El nuevo superdeportivo japonés apuesta por la tecnología híbrida para impulsarse, una unidad de potencia que combina un propulsor térmico 3.5 V6 con dos turbocompresores que eroga 507 caballos y tres motores eléctricos que suman 74 CV más, uno de apoyo al motor de gasolina y otros dos más situados en la parte delantera y que actúan de manera independiente, cada uno sobre una rueda, dotando al conjunto de tracción total. La potencia total del sistema es de 581 caballos.