En un momento donde la movilidad se reinventa a pasos acelerados, XPENG —la compañía china de vehículos eléctricos inteligentes— ha vuelto a captar la atención del mundo. Esta vez, con la presentación oficial de la nueva generación del XPENG P7, un sedán deportivo que trasciende los límites entre diseño, emoción y tecnología. Pero detrás de esta silueta futurista se encuentra un nombre que ha marcado el ADN estético de la marca: Rafik Ferrag.
Diseñador de origen francés, Ferrag no es un recién llegado al universo de la automoción. Su vínculo con XPENG comenzó en 2018, cuando asumió el desafío de dar forma al primer P7. Aquel modelo no solo se convirtió en un símbolo de diseño e innovación en China, sino que también marcó el inicio de una era en la que los autos eléctricos dejaron de ser simples máquinas funcionales para convertirse en expresiones artísticas.

XPENG P7, más allá de una simple evolución
Ahora, en 2025, Ferrag vuelve a estar al frente de una obra que no solo es evolución, sino reinvención. “Este coche es nuestro sueño, refinado a través de innumerables iteraciones”, asegura. Bajo su liderazgo como Lead Exterior Designer, el equipo de diseño ha dado vida a un vehículo que, en sus propias palabras, es “una obra de arte moldeada con emoción y propósito”.
El nuevo XPENG P7, conocido internamente como E29 durante su fase de desarrollo, no es solo un modelo más dentro del portafolio de la marca. Se trata de un sedán deportivo de cinco plazas que fusiona agresividad atlética con líneas elegantes y una estética que comunica potencia silenciosa. Desarrollado durante cinco años por el equipo de I+D de XPENG, es también una muestra tangible del giro estratégico de la compañía hacia una movilidad dominada por la inteligencia artificial.
Tecnología de vanguardia
Ferrag describe el diseño como audaz, emocional y atlético. Y no exagera. Las imágenes oficiales publicadas en sus redes sociales muestran un vehículo dinámico, cuya silueta fluye como una escultura en movimiento. Pero más allá del impacto visual, lo que verdaderamente distingue al nuevo P7 es su integración con tecnologías como el sistema de conducción autónoma XPENG Turing Smart Driving y un cockpit inmersivo, preparado para ofrecer una experiencia sensorial de otro nivel.

El modelo original, lanzado en 2020 (prueba de este modelo), ya había alcanzado notoriedad internacional al recibir el título de Coche del Año 2021 en los Premios Xuanyuan —el galardón más prestigioso de la industria automotriz en China— y lograr la calificación de cinco estrellas en pruebas de seguridad tanto del C-NCAP como del Euro NCAP. Pero el nuevo XPENG P7 apunta más alto: a redefinir el sedán eléctrico deportivo en la era de la inteligencia artificial.
“Con esta nueva generación, quisimos diseñar un sedán deportivo puramente eléctrico que pudiera sorprender desde todos los ángulos”, explica Ferrag. “El primer P7 no fue solo un coche, se convirtió en parte de mi alma. Esta vez, lideré un equipo más grande para superar desafíos aún mayores. El futuro ya no es conceptual: lo hemos construido”, concluye.
Fuerte expansión internacional
Mientras la marca china acelera su expansión internacional, con presencia en más de 30 países de Europa, Asia y Oceanía, su apuesta estética y tecnológica se convierte también en una declaración de intenciones. En un sector cada vez más competitivo, el nuevo XPENG P7 demuestra que el diseño puede ser tan esencial como el software o el tren motriz.

Desde su cuartel general en Guangzhou hasta sus oficinas en Silicon Valley y Ámsterdam, XPENG ha consolidado su lugar entre los actores más innovadores de la movilidad global. Pero si algo deja claro este nuevo lanzamiento es que, en el corazón de su revolución eléctrica, late la visión artística de un diseñador dispuesto a transformar el automóvil en una experiencia emocional.