El camino hacia la movilidad eléctrica tiene múltiples vías. Entre ellas, empieza a tomar fuerza la tecnología de rango extendido (Extended Range Electric Vehicle). XPeng, que hasta ahora se había centrado en modelos cien por cien eléctricos ha decidido explorar un territorio híbrido mostrando su G7 EREV una propuesta que podría redefinir cómo se entiende la transición energética en el sector automovilístico.
El nuevo G7 EREV conserva la filosofía de diseño “Robot Face” que caracteriza a su hermano totalmente eléctrico, pero añade una nueva dimensión tecnológica. Equipado con tres chips de inteligencia artificial Turing, se posiciona como el primer “coche con IA” en incorporar capacidad computacional de nivel L3, según afirma He Xiaopeng, CEO de la compañía. Una compañía que se distingue por esa utilización de la IA como elemento diferencial.
En un mercado donde la automatización avanza a pasos agigantados, contar con este nivel de procesamiento sugiere que XPeng está preparando sus vehículos para funcionalidades que aún no hemos visto completamente desplegadas.

440 caballos de potencia total
La configuración técnica del G7 EREV ademá, quiere dar respuesta a las necesidades reales del usuario. Cuenta con un motor eléctrico de 218 kW (292 caballos) que se combina con un motor e combustión como extensor de autonomía de 1.5 litros que genera 110 kW (148 caballos) adicionales, lo que da una potencia combinada de 440 caballos que le permite rivalizar con SUV deportivos tradicionales.
Pero el verdadero elemento diferenciador radica en su batería de 55,8 kWh de fosfato de hierro y litio, que proporciona 325 kilómetros de autonomía puramente eléctrica. Una cifra que permite cubrir mucho más que las necesidades diarias de la mayoría de usuarios urbanos mientras mantiene el respaldo del motor de combustión para viajes largos.
Además, cuenta con unas características que lo hacen una opción excelente como vehículo para todo uso en la familia. Sus medidas de 4.918 mm de longitud, 1.925 mm de ancho y 1.655 mm de altura y una distancia entre ejes de 2.890 mm, hacen que el G7 EREV sea apenas 26 mm más largo que su variante puramente eléctrica. Esta diferencia mínima demuestra la eficiencia del diseño integrado, donde el extensor de autonomía se incorpora sin comprometer significativamente el espacio interior.

A todo ello destaca por un peso considerable, aunque razonable, pues son 2.245 kilos, pese a la doble motorización. Y contando además, con una cifra de coeficiente de resistencia aerodinámica de 0.238 Cd, que muchos sedán deportivos envidiarían.
Por ahora, en China
La comparación con la versión EV da cuenta de lo interesante de esta alternativa: mientras el modelo totalmente eléctrico ofrece hasta 702 km de autonomía con su batería de 80,8 kWh y carga rápida de hasta 436 km en 10 minutos, el EREV opta por un enfoque diferente que prioriza la tranquilidad psicológica del usuario sobre la autonomía pura.
Aunque no se ha anunciado datos de consumo ni de autonomía total, este modelo debería ser claramente superior en cuanto a rango de uso que la versión cien por cien eléctrica. Y habrá que ver qué pasa con el precio, del que no se ha anunciado nada. La versión cien por cien eléctrica cuesta en China a partir de 195.800 yuanes (aproximadamente 25.000 euros).

Mientras la industria debate sobre la velocidad ideal de transición hacia la electrificación completa, XPeng propone una tercera vía: mantener la experiencia de conducción eléctrica diaria mientras se eliminan las barreras psicológicas de la autonomía limitada. El G7 EREV de la marca china del que no se sabe si podría venir a Europa cambia en cierto modo la filosofía de cómo debe evolucionar la movilidad moderna.