Xiaomi Corp., el gigante tecnológico chino conocido principalmente por sus smartphones, ha anunciado oficialmente sus planes para comenzar a vender vehículos eléctricos en Europa a partir de 2027. Un actor más para competir con Tesla y BYD en el mercado global de eléctricos… Pero no un actor cualquiera, porque la compañía sabe cómo conquistar mercados nuevos, como ya ha hecho en el sector de los smartphones.
El anuncio de los planes de Xiaomi se produjo durante una presentación de resultados la pasada semana. En ella, el presidente de la compañía William Lu confirmó a medios internacionales la fecha en la que desembarcará en Europa. Un paso más en su estrategia, que, además, llega en un momento de fuerte crecimiento para la división automovilística de la empresa. Porque esta división de la compañía estableció un récord en el segundo trimestre, entregando 81.000 eléctricos en este periodo y más de 30.000 vehículos solo en julio, según los datos publicados por Carnewschina.com. Este impulso en las ventas ha dado a Xiaomi la confianza para expandirse más allá de las fronteras chinas.

Las primeras señales de la ambición de llegar a Europa -y hacerlo a lo grande- se vieron el pasado mes de julio, cuando la firma mostró una fotografía de un SU7 Ultra con placas alemanas, anunciando el primer vehículo experimental de la compañía registrado en Europa. Esta imagen sirvió como una señal temprana de las intenciones europeas de la marca. En julio, la compañía anunció oficialmente su automóvil SU7 Ultra en Múnich, que es la ciudad donde están estableciendo su centro de I+D, donde algunos ex empleados de BMW trabajan en el desarrollo de futuros modelos.
SU7, el caballo de batalla
El caballo de batalla para este ataque al mercado europeo es el SU7, que ha demostrado ser un éxito rotundo en el mercado chino desde su lanzamiento en marzo de 2024. Es el primer vehículo desarrollado por la marca y de él se han entregado en lo que va de año 135.000 unidades, aunque el objetivo para el total de 2025 es llegar a las 300.000.

Un reto importante, pero que tiene que salvar algunos escollos, como las limitaciones a su capacidad de producción. Porque a pesar de las ambiciosas metas de expansión, Xiaomi solo cuenta actualmente con una fábrica operativa, la primera fase de la planta de EVs de Xiaomi en Beijing, su ciudad sede, con una capacidad de producción anual de 150.000 vehículos. La segunda fase de su fábrica de coches eléctricos aún no ha comenzado sus operaciones oficialmente.
El Xiaomi SU7 es fabricado por contrato por la empresa estatal BAIC en la planta de Beijing y sobre el papel, la capacidad de la fábrica es de 150.000 unidades al año. La construcción de la segunda fase de la fábrica comenzará en 2025 y cuando termine la producción de la planta alcanzará 300.000 unidades por año. El reto de superar esas cifras de producción es, por tanto, clave para la expansión internacional de la compañía.
Mucho más cuando Europa no es más que otro paso. Porque William Lu ha asegurado que durante los tres años siguientes a su lanzamiento inicial, la compañía planea establecer una presencia significativa en mercados internacionales clave.
La entrada planificada de Xiaomi al mercado europeo de vehículos eléctricos en 2027 marca un hito significativo en la evolución del panorama automovilístico global y va a recrudecer la guerra por el control del mercado mundial de eléctricos. Con su historial de éxito en tecnología de consumo y los resultados prometedores de su división automovilística en China, la compañía está bien posicionada para convertirse en un jugador importante en el mercado europeo de coches eléctricos, aunque deberá superar considerables desafíos de producción y logística para materializar sus ambiciones.