comscore
jueves, 31 julio 2025

Pininfarina Battista Novantacinque: colofón a 95 años de diseño

Cuando se habla de diseño con alma italiana y visión futurista, es imposible no pensar en Pininfarina. A lo largo de casi un siglo, la firma de Turín ha dejado una huella imborrable en la historia del automóvil, marcando el estilo de algunos de los modelos más emblemáticos del planeta, incluidos varios Ferrari que hoy son leyenda.

Publicidad

En 2019, Pininfarina decidió dar un paso más allá: no sólo diseñar para otros, sino crear su propio coche. Así nació el Battista, un hiperdeportivo 100% eléctrico que redefinió los límites entre lujo, rendimiento y diseño (aquí una de sus últimas ediciones).

Pininfarina Battista Novantacinque
Foto: Pininfarina.

Ahora, en 2025 y como colofón a su 95 aniversario, Pininfarina ha presentado su edición más exclusiva y sofisticada: el Pininfarina Battista Novantacinque, una pieza única concebida como homenaje a su propia historia. Esta creación singular fue exhibida en el Museo Nacional del Automóvil de Turín a finales de mayo, y no solo representa el pináculo de la línea Battista, sino también una declaración de intenciones sobre lo que significa diseñar con propósito, pasión y perfección.

Pininfarina Battista Novantacinque: escultural


El Battista Novantacinque no es simplemente un coche: es una escultura en movimiento, un homenaje a la artesanía italiana que combina herencia e innovación en un solo objeto de deseo. Su carrocería está realizada en fibra de carbono teñida de rojo, una técnica poco común que añade profundidad y singularidad al acabado exterior. El contraste con los acentos en PURA Vision Gold, especialmente visibles en la parte inferior del alerón trasero y las franjas laterales, otorga al vehículo una presencia visual poderosa y refinada.

Pininfarina Battista Novantacinque
Foto: Pininfarina.

El exterior se completa con llantas pulidas decoradas con detalles en negro, calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, pensados tanto para la pista como para la carretera. Sobre el alerón trasero se inscribe el nombre ‘Novantacinque’, y discretamente distribuidos por la carrocería se encuentran varios logotipos conmemorativos del 95 aniversario, reafirmando su carácter conmemorativo y único.

Interior del Pininfarina Battista Novantacinque


Por dentro, el Novantacinque no decepciona. El habitáculo es un despliegue de sofisticación y detalle artesanal. Los asientos combinan cuero y Alcántara negros, con costuras en negro y dorado que refuerzan el vínculo visual con el exterior. Las rodilleras tapizadas en Alcántara también incluyen el logotipo ‘95’ bordado en dorado, mientras que el habitáculo muestra una presencia marcada de fibra de carbono satinada, aluminio pulido y elementos anodizados en negro y oro.

Cada rincón del interior respira exclusividad. No hay un solo detalle que no haya sido pensado para reflejar el espíritu de Pininfarina: equilibrio entre estética y funcionalidad, entre innovación y respeto por la tradición.

Publicidad

Cuatro motores eléctricos y 1.900 CV

Pininfarina Battista Novantacinque
Foto: Pininfarina.

Debajo de su impresionante carrocería, el Pininfarina Battista Novantacinque comparte base técnica con el Rimac Nevera, uno de los hiperdeportivos eléctricos más avanzados del mundo. El Novantacinque cuenta con una batería de 120 kWh y cuatro motores eléctricos, uno por rueda, que juntos generan la asombrosa cifra de 1.900 CV y 2.300 Nm de par motor. Estos números no son solo para impresionar: el coche acelera de 0 a 100 km/h en apenas 1,89 segundos, colocándolo entre los más rápidos jamás fabricados.

Pero más allá de las cifras, lo que hace especial al Battista Novantacinque es cómo combina esa brutalidad mecánica con un confort de conducción sublime y un nivel de personalización que solo una casa como Pininfarina puede ofrecer.

Publicidad

Y no es para menos. Con solo 150 unidades del Battista producidas en todo el mundo, la línea se encuentra en su fase final. El Novantacinque no solo cierra este capítulo, sino que lo hace con una obra de arte sobre ruedas que encarna el espíritu Pininfarina como nunca antes: exclusividad, innovación, potencia y elegancia.

Este modelo único no está a la venta, y probablemente nunca lo esté. Fue concebido como una celebración íntima, como una joya conmemorativa que encapsula casi un siglo de legado automotriz. En tiempos donde la velocidad tecnológica amenaza con hacer obsoletos incluso los grandes iconos, el Novantacinque de la firma italiana se levanta como un faro de belleza atemporal, recordándonos que el diseño, cuando se hace con visión y pasión, es eterno.

Publicidad