El nuevo BMW iX3 quiere cambiar las reglas del juego entre los SUVs eléctricos. Los ingenieros de Múnich han diseñado un vehículo eléctrico que quiere marcar un antes y un después en materia de autonomía eléctrica, sin olvidar las prestaciones puras ni, por supuesto, el “placer de conducción”.
Y es que si algo caracteriza a los equipos de desarrollo de BMW, es su capacidad para reinventarse intentando no dejar de lado su ADN deportivo, lo que no resulta fácil con las carrocerías SUV ni con las plataformas eléctricas.
El nuevo BMW iX3 va a ser la prueba de fuego definitiva para saber si BMW es capaz de seguir manteniéndose fiel a su esencia, dinamitando los conceptos tradicionales sobre movilidad eléctrica. Y para ello, su carta de presentación es una autonomía que roza los 800 kilómetros (según el ciclo combinado WLTP, lo que podría equivaler a más de 560 km en condiciones reales) y una velocidad de carga que promete permitirle recuperar más de 350 kilómetros en apenas 10 minutos en el mejor de los escenarios.

Las baterías del nuevo BMW iX3 prometen un 20 % más de densidad energética
La autoproclamada “sexta generación” de la tecnología eDrive de BMW incorpora una innovadora batería de células cilíndricas con un 20 % más de densidad energética, lo que objetivamente es un gran avance. Aun así, donde BMW pone el foco es en un aspecto mucho más vistoso: su nuevo concepto de interfaz, denominada BMW Panoramic iDrive.
Imagina un head-up display que proyecta información directamente en el parabrisas, un volante que ilumina sus funciones de manera variable e inteligente y un sistema operativo capaz de adaptarse constantemente a tu estilo de conducción. Hace un tiempo hubieran sido ingredientes de una película de ciencia ficción, pero hoy es lo que la firma alemana promete mostrarnos en este nuevo BMW iX3.
El “corazón” de este prodigio tecnológico es lo que los ingenieros han bautizado como Heart of Joy (el Corazón de la Alegría), un supercerebro que procesa información diez veces más rápido que los sistemas anteriores. Su objetivo: elevar el placer de conducción a niveles hasta ahora desconocidos. ¿Cómo pretende hacerlo? BMW aún no ha mostrado todas sus cartas; de hecho, en este primer impacto ni siquiera vemos el aspecto definitivo del BMW iX3. Habrá que tener paciencia.

A todo esto, el BMW iX3 incorpora funciones de conducción autónoma muy avanzadas. Habrá, por ejemplo, un asistente de autopista que puede gestionar prácticamente todo el trayecto, así como un sistema de frenado inteligente que anticipa situaciones de riesgo, y la capacidad de recuperación de energía se ha maximizado para permitir frenadas intensas sin emplear apenas el sistema de frenos hidráulico, evitando desperdiciar energía.
Conoceremos el nuevo BMW iX3 en septiembre
Pero el BMW iX3 no se conforma con ser eficiente. También quiere ser sostenible. Por eso, incorpora funciones bidireccionales de carga. Podrás usar tu coche como un enorme powerbank móvil, alimentar tu casa durante un corte de luz o incluso devolver energía a la red eléctrica para contribuir a estabilizarla, algo que en países como Francia ya tiene cobertura técnica, si bien en España tendremos que esperar aún un tiempo para disfrutar de algo así, a pesar de que “El sistema eléctrico español es el mejor de Europa”… dicen.
La cita para conocer este vehículo será en septiembre, durante la IAA Mobility 2025 en Múnich. La producción arrancará a finales de año en la nueva planta de Debrecen (Hungría), marcando un punto de inflexión en la estrategia eléctrica del grupo. Así que el nuevo BMW iX3 no es previsible que llegue a los concesionarios españoles antes de enero o febrero de 2026.
Precio, equipamiento, versiones… Son detalles que aún permanecen en el misterio. Pero una cosa es segura: A falta de conocer datos relevantes como peso, potencia, consumo y una cifra concreta de autonomía, el BMW iX3 no será un coche más.
















