Desde el verano de 2020, cuando lanzó su primer híbrido enchufable de nueva generación, Mercedes-Benz no ha soltado el liderazgo del segmento PHEV (vehículos híbridos enchufables) en España. Esta hegemonía, sostenida de manera continua mes a mes, es reflejo de una estrategia firme y bien definida hacia la electrificación progresiva, sin perder de vista las necesidades reales de los clientes y las particularidades del mercado español.
En lo que va de 2025, la marca alemana ha matriculado ya 7.753 unidades híbridas enchufables en el mercado español, consolidando su posición dominante en un sector que no para de crecer. Este dato no es casual ni pasajero: responde a una evolución tecnológica constante, una gama de modelos cada vez más diversa y un compromiso claro con un futuro libre de emisiones.
Mercedes-Benz Clase A 250 e: punto de inflexión

El verdadero punto de inflexión en esta trayectoria se remonta al Clase A 250 e, un compacto lanzado en 2020 que marcó un antes y un después en la gama híbrida enchufable de Mercedes-Benz. Equipado con un motor de cuatro cilindros, una batería de 15,6 kWh y una autonomía eléctrica cercana a los 70 kilómetros (según el ciclo NEDC), este modelo trajo la tecnología PHEV al alcance de un público más amplio.
Lo innovador no solo estaba en los números. El Clase A integraba un motor eléctrico dentro de la transmisión de doble embrague de ocho velocidades, sin necesidad de un motor de arranque convencional. Con una potencia combinada de 218 CV y un par motor de 450 Nm, el compacto podía acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6,6 segundos. Se trataba, en definitiva, de un híbrido con alma deportiva, funcionalidad urbana y una apuesta clara por la eficiencia.
Una gama en constante expansión
A partir de ese hito, la ofensiva PHEV de Mercedes-Benz se expandió de forma sostenida y estratégica. Modelos compactos como el CLA, SUV como el GLA (prueba de este modelo) y GLC, y berlinas como el Clase C y Clase E, tanto en carrocería Sedán como Estate, fueron incorporando versiones híbridas enchufables con configuraciones tanto de gasolina como diésel, una oferta única entre los fabricantes premium.

El GLC, precisamente, es hoy el modelo híbrido enchufable más vendido de la marca alemana. Su éxito se debe, en parte, a esa doble oferta mecánica –gasolina o diésel– que le permite adaptarse a distintos estilos de conducción y tipos de usuario, sin sacrificar rendimiento ni eficiencia.
Incluso la gama de altas prestaciones de Mercedes-AMG ha sido alcanzada por esta revolución. Un ejemplo destacado es el AMG C 63 S E PERFORMANCE, que combina un motor de cuatro cilindros con un sistema eléctrico para alcanzar los 680 CV de potencia y 1.020 Nm de par máximo. Este tipo de configuraciones demuestran que la hibridación no está reñida con la deportividad, sino que puede ser un aliado para potenciarla.
La apuesta por el diésel enchufable
Uno de los elementos diferenciadores de la marca alemana en el terreno de los PHEV es su apuesta exclusiva por el diésel híbrido enchufable, una combinación que ofrece niveles de eficiencia superiores a los de gasolina y una autonomía sobresaliente. Esta opción resulta especialmente interesante para los conductores de largo recorrido, que encuentran en esta tecnología una solución flexible, eficiente y más respetuosa con el medioambiente.
El liderazgo de Mercedes-Benz en el mercado PHEV no es un eslogan, sino un hecho respaldado por cifras consistentes. En 2020, la marca cerró el año con 4.563 unidades vendidas; en 2021, alcanzó las 6.096, lo que supuso un crecimiento del 33,6%.

Un año después, matriculó 6.763 unidades, consolidando su presencia en un segmento que crecía al 10,5%. En 2023, subió hasta las 7.915 y en 2024 alcanzó un récord de 13.400 unidades vendidas, casi triplicando sus cifras iniciales.
Detrás de estos números hay una visión clara: ofrecer una transición realista hacia la electrificación, sin imponer cambios radicales, pero sin dejar de innovar. Mercedes-Benz ha sabido leer el ritmo del mercado y ofrecer alternativas concretas que combinan lujo, tecnología, sostenibilidad y rendimiento.
Más allá de la electrificación
El éxito de Mercedes-Benz en el ámbito PHEV es también un reflejo de su filosofía global de movilidad sostenible, en la que conviven distintas soluciones tecnológicas para distintos tipos de clientes. Su enfoque no es dogmático ni unívoco: es evolutivo, adaptativo y consciente de que cada paso hacia la electrificación debe ser útil, accesible y coherente con la vida real.

Con cinco años de liderazgo absoluto y una gama híbrida enchufable que sigue ampliándose, Mercedes-Benz ha demostrado que no basta con seguir las tendencias: hay que marcarlas. Y en el camino hacia un futuro más limpio, silencioso y eficiente, la estrella de tres puntas sigue brillando con luz propia.