Durante años, el Mercedes-Benz GLC ha sido el modelo más popular de la marca, superando una y otra vez las listas de ventas globales de la firma alemana. Ahora, el icónico SUV se prepara para iniciar un nuevo capítulo de su historia con la llegada de una versión completamente eléctrica.
El lanzamiento, previsto para el primer semestre de 2026, supone un paso decisivo en la estrategia de electrificación de la marca. El nuevo Mercedes- Benz GLC eléctrico no solo conserva las virtudes que le han hecho triunfar, sino que añade un conjunto de innovaciones tecnológicas, de diseño y de sostenibilidad que lo convierten en un referente absoluto de su categoría.
Un SUV eléctrico concebido desde cero
El nuevo GLC eléctrico ha sido diseñado para ser eléctrico desde su concepción, lo que le permite optimizar aspectos como la eficiencia, la autonomía, el espacio interior y la capacidad de carga. Según cifras provisionales, el consumo combinado se sitúa entre 14,9 y 18,8 kWh/100 km, con emisiones de CO₂ de 0 g/km. Pero más allá de los números, lo que impresiona es la experiencia global: un coche que redefine lo que significa conducir un SUV mediano de lujo.
La autonomía también marca la diferencia. La versión de lanzamiento, el Mercedes-Benz GLC 400 4MATIC ofrece hasta 713 kilómetros en ciclo WLTP, con una potencia de 360 kW (489 CV) . Posteriormente, se añadirán otras cuatro versiones para adaptarse a diferentes necesidades. Y para quienes buscan practicidad, el modelo mantiene una sorprendente capacidad de remolque de 2,4 toneladas, situándose como uno de los eléctricos más versátiles del mercado.
Inteligencia artificial al servicio de la conducción
El corazón tecnológico del nuevo GLC es el Mercedes-Benz Operating System (MB.OS), un sistema operativo propio que integra todos los elementos del vehículo y los conecta con la nube inteligente de la marca. Gracias a chips capaces de realizar 254 billones de operaciones por segundo, el GLC se convierte en un auténtico ‘supercerebro’ sobre ruedas.
El MB.OS no solo gestiona el infoentretenimiento y la conducción automatizada, sino también el confort, la carga y las funciones de seguridad. Todo ello con un enfoque evolutivo: el software puede actualizarse de forma remota (OTA), manteniendo el vehículo en constante evolución. Además, la interacción con el usuario es natural e intuitiva, con un asistente virtual que utiliza inteligencia artificial de Microsoft y Google para responder preguntas complejas, ofrecer recomendaciones y adaptarse a los hábitos del conductor.
En este sentido, hablar con el coche es tan sencillo como charlar con un amigo, y la experiencia digital se amplía con más de 40 aplicaciones integradas, acceso a plataformas de streaming y opciones de entretenimiento para el acompañante.
Diseño: elegancia que marca una nueva era
El Mercedes-Benz GLC eléctrico no renuncia a su carácter icónico. La parrilla cromada rediseñada, iluminada como una obra de alta tecnología, inaugura un nuevo lenguaje estético en Mercedes-Benz. La silueta musculosa, los pasos de rueda marcados y la línea de cintura fluida refuerzan su presencia en carretera.
En el interior, el lujo se eleva a un nivel inédito gracias a la MBUX Hyperscreen, la pantalla más grande jamás instalada en un Mercedes-Benz, con 99,3 centímetros de ancho (39,1 pulgadas). Esta superficie continua, de nitidez sobresaliente, crea una atmósfera digital envolvente que se combina con la iluminación ambiental activa y el techo panorámico SKY CONTROL, capaz de proyectar 162 estrellas iluminadas en el habitáculo.
La filosofía de ‘Pureza Sensual’ característica de la marca alcanza aquí su máxima expresión: materiales de alta calidad, sensación de amplitud y una integración perfecta entre tecnología y bienestar.
El primer interior vegano certificado
Mercedes-Benz refuerza su compromiso con la sostenibilidad con el Paquete Vegano opcional, certificado por la Sociedad Vegana. Se trata del primer interior vegano con certificación independiente ofrecido por un fabricante de automóviles, lo que marca un precedente en la industria. Este acabado incluye materiales suntuosos y suaves al tacto que prescinden completamente de ingredientes de origen animal, sin renunciar a la calidad premium que define a la marca.
Además, la producción del GLC eléctrico se integra en la estrategia de neutralidad climática de Mercedes-Benz, apostando por procesos sostenibles, energías renovables y materiales reciclados en diferentes componentes.
Más espacio, más confort, más posibilidades
Una de las grandes ventajas de la arquitectura eléctrica es la habitabilidad. El nuevo Mercedes-Benz GLC crece en todas sus cotas respecto a las versiones de combustión: ofrece 13 milímetros más de espacio para las piernas y 46 más de altura en la parte delantera, mientras que los pasajeros traseros disfrutan de 47 milímetros adicionales para las piernas y 17 mílímetros más de altura.
El maletero también sorprende: 570 litros de capacidad, ampliables a 1.740 litros con los asientos traseros abatidos, a lo que se suma un compartimento delantero de 128 litros. El resultado es un SUV capaz de afrontar viajes largos en familia, escapadas de fin de semana o traslados de material deportivo con total solvencia.
Tecnología al volante: seguridad y dinamismo
La experiencia de conducción del GLC eléctrico combina agilidad deportiva con un confort propio de segmentos superiores. La suspensión neumática inteligente, heredada de la Clase S, se une a la dirección del eje trasero de hasta 4,5 grados, ofreciendo una estabilidad impecable en autopista y una sorprendente maniobrabilidad en ciudad.
El sistema de frenos One-Box, con capacidad de recuperación de hasta 300 kW, garantiza un tacto constante y seguro, además de mejorar la autonomía al convertir la energía de la frenada en electricidad útil en más del 99 % de los casos. El conductor puede elegir entre cuatro modos de recuperación: desde el máximo hasta uno completamente libre, pasando por una gestión automática.
En términos de seguridad activa, el vehículo cuenta con hasta 10 cámaras externas, cinco radares y 12 sensores ultrasónicos, lo que le permite ofrecer asistencia avanzada en maniobras, tráfico urbano o conducción en carretera.
Carga rápida y bidireccional: listo para el futuro
El nuevo GLC estrena una arquitectura eléctrica de 800 voltios que permite recargar hasta 303 kilómetros de autonomía en solo 10 minutos. Además, Mercedes-Benz ha integrado su servicio MB.CHARGE, que ofrece acceso a una de las redes de carga más grandes del mundo, con la posibilidad inédita de reservar estaciones con antelación. El innovador sistema de baterías del GLC se basa en una arquitectura modular altamente integrada e incluye una batería de iones de litio con una capacidad de 94 kWh.
Pero lo más innovador es la capacidad de carga bidireccional, que convierte al GLC en un actor activo dentro del ecosistema energético. El vehículo puede almacenar energía renovable —como la solar— y devolverla al hogar (V2H) o incluso a la red eléctrica (V2G), contribuyendo a la sostenibilidad global.
La bomba de calor multifuente de serie aprovecha el calor residual del motor eléctrico, la batería y el aire ambiente para calentar eficientemente el interior. El acondicionamiento adecuado de la batería permite un rendimiento de carga muy alto.
Versatilidad en carretera y fuera de ella
El Mércedes-Benz GLC eléctrico no solo es un SUV urbano o de carretera: también está preparado para la aventura. El Modo Terreno ajusta tracción, dirección y frenos en superficies de grava o caminos rurales. Y la innovadora función de capó transparente proyecta una vista virtual del terreno bajo el frontal del coche, combinando imágenes de diferentes cámaras para ofrecer una ventaja en conducción todoterreno.
La capacidad de remolque de 2,4 toneladas lo hace ideal para quienes transportan caravanas, barcos o remolques para caballos, con sistemas de asistencia específicos como el ESP de estabilización de remolques.
Una bienvenida digital y emocional
Cada interacción con el nuevo GLC está pensada para reforzar la conexión emocional entre coche y conductor. El SUV recibe y despide a sus ocupantes con animaciones de luz orquestadas en la parrilla, los faros y las luces traseras, acompañadas de un paisaje sonoro elegido. En el interior, la MBUX Hyperscreen y la iluminación ambiental completan una puesta en escena que transmite sofisticación y calidez.
El futuro eléctrico ya está aquí
El nuevo Mercedes-Benz GLC eléctrico simboliza el equilibrio perfecto entre tradición e innovación. Mantiene el carácter versátil y prestigioso que lo ha convertido en el SUV más vendido de la marca, pero lo proyecta hacia el futuro con un arsenal tecnológico basado en inteligencia artificial, un diseño vanguardista y un compromiso real con la sostenibilidad.
Con su autonomía líder en el segmento, su interior espacioso y vegano, sus avanzadas funciones digitales y su capacidad de carga bidireccional, el GLC eléctrico no es solo un coche: es una declaración de intenciones. La marca alemana demuestra, una vez más, que la movilidad premium puede ser inteligente, eficiente y profundamente emocional.
