El regreso de Lancia a la escena internacional no podía haber sido más ambicioso. Con el nuevo Ypsilon, la marca italiana recupera un modelo icónico y lo adapta a las exigencias del siglo XXI: electrificación total, diseño inspirado en su gloriosa historia y un equipamiento tecnológico de primer nivel. La gama, ya disponible en los concesionarios, se estructura en cuatro acabados –Ypsilon, LX, HF Line y HF– con precios a partir de 24.200 euros, cubriendo un amplio abanico de gustos y necesidades.
Un modelo para todos los públicos
El Lancia Ypsilon se presenta como una alternativa totalmente electrificada en el segmento B Premium. Ofrece dos tipos de propulsión principales: la versión Ibrida de 48 V y 110 CV, que combina eficiencia y dinamismo, y la variante Elettrica, equipada con un motor de 156 CV y una autonomía de hasta 425 kilómetros, ideal para quienes buscan movilidad sostenible sin renunciar a las prestaciones.
La gran novedad llega con el Ypsilon HF (aquí la primera prueba), que marca el regreso de unas siglas legendarias en la historia de la marca. Este modelo, equipado con un propulsor 100% eléctrico de 280 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h. Su batería de 54 kWh le otorga una autonomía de 370 kilómetros y admite carga rápida para recuperar 100 kilómetros en apenas 10 minutos.

La versión HF se erige como el nuevo buque insignia de la gama, un auténtico deportivo compacto que combina tradición y sostenibilidad con el ADN más competitivo de Lancia.
El diseño como declaración de intenciones
El nuevo Ypsilon es también la primera aplicación en un coche de serie del lenguaje Lancia Pu+RA Design, una apuesta estética que combina formas icónicas del pasado con una mirada contemporánea. Los volúmenes se construyen a partir de la superposición de capas y la intersección de líneas básicas y limpias, dando lugar a una silueta elegante y atemporal.
El homenaje a la historia de la marca es evidente: las líneas suaves recuerdan a modelos míticos como el Aurelia o el Flaminia, mientras que los faros LED redondos evocan al legendario Stratos. El nombre del modelo, escrito con una tipografía que imita la caligrafía manual, rinde tributo a clásicos como el Fulvia o el Flavia.

En los acabados deportivos HF y HF Line, el diseño se radicaliza con un carácter más musculoso. El logotipo del Elefante Rojo, paragolpes específicos, llantas de 18 pulgadas, pasos de rueda ensanchados y suspensión rebajada transmiten una imagen poderosa, reforzada por detalles en negro y un salpicadero en azul eléctrico.
Tecnología y confort a bordo
El interior del Ypsilon refleja la filosofía de confort premium y exclusividad. Destaca el sistema SALA (Sound Air Light Augmentation), que permite regular con un solo botón parámetros clave como la climatización, el sistema de sonido o la iluminación ambiental. Una forma intuitiva de personalizar la atmósfera del habitáculo según el momento y el estado de ánimo.
La instrumentación, con dos pantallas de 10,25 pulgadas, ofrece la mejor área de visualización del segmento, mientras que la conectividad avanzada y los asistentes de seguridad sitúan al Ypsilon a la vanguardia tecnológica. Entre ellos, sobresale la conducción autónoma de nivel 2 y el asistente de aparcamiento, pensado para facilitar la vida en entornos urbanos.
Un deportivo de nueva era
La joya de la corona es, sin duda, el Ypsilon HF. Con 345 Nm de par, diferencial Torsen y frenos Alcon, este modelo encarna la tradición deportiva de Lancia en un formato eléctrico compacto. Su comportamiento dinámico, reforzado por una suspensión específica y una vía ensanchada en 30 milímetros, garantiza sensaciones de conducción que combinan emoción y precisión.

Para quienes buscan un término medio, el acabado HF Line ofrece el diseño y parte de la estética deportiva de la versión tope de gama, pero con una mecánica híbrida de 48 V y 110 CV, capaz de alcanzar 190 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos.
Fabricación española
El nuevo Ypsilon no solo representa un renacimiento para Lancia, sino también un motivo de orgullo para la industria española, ya que se fabrica en la planta de Stellantis en Zaragoza. Este hecho refuerza la importancia estratégica de España como polo de producción de vehículos electrificados para el mercado europeo.
Tradición y futuro de la mano

Con el lanzamiento del Ypsilon en todas sus versiones, la marca italiana consigue un equilibrio perfecto entre pasado y futuro. Los guiños a su legado histórico se combinan con una decidida apuesta por la electrificación, la tecnología de vanguardia y el diseño exclusivo.
El Ypsilon es mucho más que un utilitario premium: es el símbolo del renacimiento de Lancia, un coche capaz de seducir tanto a quienes valoran la tradición estilística como a los que buscan innovación, sostenibilidad y placer de conducción.