El Fiat E-Ulysse es el tercer modelo eléctrico de la firma italiana, tras el Fiat 500 y el E-Doblò, a la vez que supone el regreso de Fiat al segmento de los monovolúmenes, tomando en esta ocasión como base un vehículo industrial.
No es en realidad un vehículo totalmente nuevo, ya que se trata de una actualización de la tercera generación del conocido como furgón Sevel (acrónimo de Société Européenne de Véhicules Légers), fabricado y producido en una joint venture creada en 1978 entre Fiat y PSA, compañías ambas pertenecientes hoy al grupo Stellantis.
Así, el vehículo en el que se basa este Fiat E-Ulysse se fabrica desde 2016, si bien su variante eléctrica, desarrollada por PSA, no aparecería hasta 2019. Esencialmente, el Fiat E-Ulysse es, por tanto, muy similar a los Citroën ë-Spacetourer, Peugeot e-Traveller, Opel Zafira-e Life y Toyota Proace Verso Electric, y a partir de mayo de 2023, Fiat va a comercializar hasta seis versiones diferentes, todas ellas de pasajeros, combinando dos longitudes (4,95 y 5,30 metros), dos capacidades de batería (50 y 75 kWh) y dos equipamientos (normal y Lounge), todo ello con cinco colores de carrocería.
Fiat E-Ulysse: Una auténtica limusina eléctrica
Esta primera toma de contacto será un viaje de ida y vuelta a Toledo desde la fábrica de Stellantis en Villaverde (Madrid), un recorrido muy representativo para un vehículo de pasajeros que encontrará su razón de ser en aplicaciones como las de las lanzaderas que viajan del hotel al aeropuerto, que transportan directivos en cortas y medias distancias o que realizan excursiones interurbanas como la que nosotros vamos a llevar hoy a cabo.
Antes de ponerme a los mandos, doy una vuelta alrededor de este monovolumen y tengo que reconocer que, a pesar de partir de un vehículo industrial, el exterior está especialmente logrado, con detalles como las llantas de acabado pulido o las ventanillas laterales tintadas y enrasadas con la carrocería. Además de esto, la apertura de las puertas laterales deslizantes es eléctrica (y funciona muy bien), proporciona un cómodo acceso a todas las plazas, y la ventanilla del portón es practicable.
Ya en el interior, me sorprende encontrar un cuadro de mandos analógico (me sorprende, aunque no tengo nada en contra, por supuesto), así como un equipo multimedia con una pantalla pequeña para los tiempos que corren. A cambio, hay mandos dedicados para la climatización, algo que siempre es bienvenido.
Pero lo más llamativo en el interior del Fiat E-Ulysse Lounge es la disposición de sus asientos. Mientras que en el E-Ulysse “normal” se instala un banco de tres plazas tanto en la segunda como en la tercera fila, en el acabado top la fila central se sustituye por dos butacas reversibles y una mesa abatible que convierten la zona trasera del vehículo en una auténtica sala de reuniones.
Por supuesto, todos los interiores están correctamente guarnecidos, sin dejar ni rastro de chapa a la vista, y esta versión Lounge ofrece un atractivo techo solar dividido en dos zonas longitudinales, con una consola central que integra los conductos de la climatización.
Así va el Fiat E-Ulysse
Nos ponemos en marcha y lo primero que destaca en este Fiat E-Ulysse es la suavidad y progresividad con la que podemos maniobrar. A pesar de contar con una larga batalla de 3,28 metros (idéntica en las versiones de carrocería corta y larga), acceder a los aparcamientos más “tortuosos” no se convierte en una misión imposible, gracias a un buen radio de giro y a la fabulosa progresividad con la que el motor entrega todo el par disponible.
En este sentido, hay que aclarar que disponemos de 136 CV (100 kW) y nada menos que 260 Nm, si bien la potencia desplegada se limita a 110 CV en el modo de conducción “Normal” y 82 CV en el modo “Eco”, así que para disponer de la máxima aceleración deberemos recurrir al modo “Power”. También podemos seleccionar un programa “Brake” para incrementar la retención (y, por tanto, la recarga) del motor eléctrico.
En general, resulta sencillo circular al ritmo del resto del tráfico, e incluso con mayor agilidad, siempre teniendo en cuenta que la velocidad máxima está limitada a 130 km/h y que la autonomía máxima es de 329 km en ciclo combinado (WLTP).
En el plano dinámico, nos ha gustado especialmente el uso de unos tarados de suspensión que logran un gran compromiso entre contener los movimientos de la carrocería y permitir una conducción confortable, algo no siempre habitual en los vehículos eléctricos.
Algunos datos relevantes del Fiat E-Ulysse
Y si la autonomía no es su fuerte, el Fiat E-Ulysse sí cuenta al menos con una buena capacidad de carga, especialmente en la red doméstica, ya que puede recargarse a 11 kW, con corriente alterna trifásica, en 7,5 horas (5 horas en el caso de la batería de 50 kWh), mientras que en corriente continua acepta una tasa de carga rápida de 100 kWh, lo que permite recuperar el 80 % de la carga en 45 minutos (30 minutos con la batería de 50 kWh).
En cuanto a los precios, puedes hacerte con un Fiat E-Ulysse desde 55.700 euros o pagando una cuota de 349 euros al mes, con un poste de carga de regalo. El acabado Lounge cuesta 2.000 euros extra (merece la pena si no necesitas las ocho plazas), la versión larga añade otros 1.000 euros, y la batería de 75 kWh (muy recomendable, desde nuestro punto de vista) supone pagar 6.000 euros extra.