Se suele decir que un pesimista es un optimista bien informado. Y algunos avisan de que nos estamos encaminando hacia una especie de embudo que tendrá difícil solución. Nos referimos al coche eléctrico. En 2035 se prohibirá la venta de coches de combustión en la Unión Europea, pero hay cifras que parecen indicar que esa transición hacia el coche eléctrico será complicada.
El año 2035 está a la vuelta de la esquina y hay países, entre los que se encuentra España, que no terminan de despegar en cuanto a movilidad eléctrica se refiere. Todavía generan muchas dudas para la inmensa mayoría de los conductores: el precio es muy superior, las ayudas a la compra no parecen ser suficientes, la autonomía de los coches eléctricos, la infraestructura de los puntos de carga, el tiempo que se necesita para cargar las baterías…
Furgonetas eléctricas para la última milla
En ese escenario parece complicado que en apenas 12 años esto de un giro tan radical. Y más cuando hay sectores profesionales que parecen navegar justo en sentido contrario. Nos referimos a los profesionales que conducen vehículos comerciales. Mucho se habla de la entrega de mercancías en lo que se denomina la última milla en el centro de las grandes ciudades.
Para ello los principales fabricantes han puesto a disposición de sus clientes todo un abanico de posibilidades de furgones eléctricos, con distintos tamaños, autonomías y precios. Sin embargo, la realidad es tozuda, al menos si valoramos los números que arrojan las ventas de este tipo de vehículo el pasado año.
Estos indican que el 86% de las furgonetas matriculadas en la Unión Europea en 2022 correspondieron a modelos diésel, mientras que la cuota de mercado de las eléctricas fue del 5,3%, por delante de las de gasolina (5%), las versiones híbridas (2,5%) y de combustibles alternativos (1,2%), según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
A pesar de todo crece este nicho de coche eléctrico
No obstante, la organización ha destacado que la cuota de furgonetas 100% eléctricas ha experimentado un «fuerte crecimiento» al pasar del 3% de peso relativo en 2021, al 5,3% en 2022, lo cual significa un aumento de 2,3 puntos porcentuales.
Por otro lado, en 2022 las ventas de furgonetas diésel se contrajeron un 21,9% en la UE, hasta 1,1 millones de unidades, debido a «que la caída general del mercado» afectó principalmente a los vehículos con este tipo de motores.
«Los cuatro mercados más grandes de la UE sufrieron pérdidas de dos dígitos: Francia (-23,5%), España (-23,5%), Italia (-19,4%) y Alemania (-17%)», ha añadido ACEA. En tanto, el número de furgonetas de gasolina matriculadas aumentó el año pasado hasta las 64.585 unidades, lo que supone un crecimiento del 9,2%.
También la gasolina gana cuota
«Como resultado, la gasolina ganó cuota de mercado, representando el 5% del total (un aumento de 1,3 puntos porcentuales desde 2021). De los cuatro mercados clave de la UE, solo Alemania mostró un descenso en las furgonetas de gasolina (-4,8%), mientras que los otros tres contribuyeron positivamente al rendimiento de la región», ha resaltado la organización.
En ese sentido, Italia y España experimentaron el mayor crecimiento con aumentos de dos dígitos (+57,1% y +25,0% respectivamente), mientras que Francia obtuvo un aumento más modesto (6,0%).
Asimismo, las matriculaciones de furgonetas 100% eléctricas aumentaron un 42,5% en la UE, lo cual redundó en una expansión de la cuota de mercado. «Todos los principales mercados de la región registraron ganancias de dos dígitos, con España a la cabeza (+57,3%), seguida de Alemania (+41,3%), Francia (+33%) e Italia (+20,5%)», ha valorado ACEA.
Las furgonetas eléctricas híbridas también experimentaron un aumento de las matriculaciones del 23,9%, mientras que las ventas de este tipo de automóviles con combustibles alternativos cayeron un 28,7%, hasta 15.221 unidades.
De hecho, Francia fue el único de los principales mercados de la UE que experimentó un aumento en las ventas de furgonetas de combustible alternativo (+2,1%), mientras que en España se desplomaron un 84,4%. El coche eléctrico seguirá dando mucho de que hablar.