Preparar un vehículo para el Rally Dakar no es una tarea fácil, es demostrar al mundo que ha sido construido a prueba de los terrenos más duros del mundo, aguantando altas temperaturas. Para la edición 2019, SsangYong llegará con un producto «Made in Spain», el Rexton DKR, con Óscar Fuertes y Diego Vallejo como piloto y copiloto.
Un año de trabajo
El Rexton DKR llega después de un año de trabajo en el que 12 personas han estado involucradas de forma directa y a tiempo completo, sin tener en cuenta a los proveedores y a sus empleados.
El primer paso fue diseñar el vehículo con herramientas informáticas, en base a las especificaciones marcadas por el reglamento técnico del Dakar, asemejando su diseño al del modelo de producción. Tras este proceso, que puede durar hasta tres meses, empieza la fabricación del chasis y su carrocería.
Su chasis multitubular, con jaula de seguridad, está fabricado en Cromo-Molibdeno 4130 soldado con tecnología TIG, parecida a la empleada para la de los helicópteros. Su carrocería se crea tomando como referencia un Rexton de serie, replicando sus formas en fibra de vidrio, y a partir de ahí se cortan y se modifican sus piezas para adaptarlas al chasis.
La dirección asistida PRB adaptada específicamente para este modelo ha sido rediseñada y cuenta con radiadores Hella para su refrigeración. Sus frenos emplean discos ventilados y rallados con pinzas Wilwood y los depósitos de combustible Pytotec de 70 + 230 litros han reducido su capacidad en 100 litros.
Tras todo este proceso, se instala el sistema eléctrico, incorporando como novedad una nueva centralita programable MoTeC que permite cambiar los mapas en tiempo real y no incorpora fusibles, consiguiendo reducir averías.
Su corazón es un bloque V8 de 6.2 litros, especialmente preparado para la competición, con la brida de admisión de 38 de la normativa FIA. Su caja de cambios es secuencial Sadev SL 90-23 de seis velocidades.