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¿Se quedará Porsche por segunda vez fuera de la Fórmula 1?

Desde que ocupó su sillón en la FOM de la mano de Liberty, Stefano Domenicali tenía como trascendental objetivo el desembarco del Grupo VW en la Fórmula 1. Y no con una, sino dos marcas, las estrellas de su portfolio: Audi y Porsche.

Grupo VW en la Fórmula 1, una realidad

Para frotarse los ojos. Tras arduas y complejas negociaciones con los fabricantes ya presentes se dio forma a un nuevo reglamento que recogía las principales peticiones de ambas marcas para no ser despellejadas en el intento.

Audi F1


Primero fue Audi, quien en Bélgica anunciaba su entrada con el control de Alfa Romeo a partir de 2023. Es decir, con su propio equipo y unidad de potencia. Todo estaba a punto para el anuncio oficial de Porsche y su asociación con Red Bull. Sin embargo, en las últimas fechas, el futuro de la marca alemana en la Fórmula 1 parece en peligro ante el giro que están dando los acontecimientos, y cuyo desenlace está por ver. Parece que Red Bull tiene más de una novia, y tampoco quiere entregar las llaves de la casa.

Porsche, a la espera

Abandono del MGU-H (recuperación de energía a través de gases), incremento de la electrificación de los motores con el MGU-K (energía cinética), combustibles sintéticos. Junto con la estandarización de partes mecánicas, pero libertad para desarrollar la parte eléctrica, tope presupuestario y concesiones a los nuevos fabricantes para disponer de más tiempo en los bancos de pruebas… En 2026, ambas marcas debutarán…O no, en el caso de Porsche.

stefano domenicali Motor16


Los rumores que circulan en torno su acuerdo con Red Bull hablan de un pacto inicial de Dietrich Matechistz, accionista de Red Bull, para dar entrada a Porsche en la mitad del capital del equipo. Algunos rumores sobre su salud insinúan una posible intención de dar salida al equipo de Fórmula 1. Pero dos factores se estarían oponiendo a las intenciones del jefe, que llevó inicialmente las negociaciones.

Porsche y Red Bull, en negociaciones… frustradas


Por un lado, el motín de Christian Horner, Helmut Marko y Adrian Newey para no perder el control del equipo. Poniéndolo así en manos de un fabricante con diferentes dinámicas de gestión y distintos intereses a los de un equipo distinguido por su independencia e idiosincrasia que le permite responder con flexibilidad a la trepidante dinámica de la Fórmula 1.

En segundo lugar, Honda estaría reconsiderando su decisión de abandonar su colaboración con Red Bull. De hecho, este año es más estrecha que la inicialmente prevista cuando se anunció oficialmente su retirada.

Honda Red Bull Motor16


Nada como tener novios para encelar a unos y otros. «Tienen que decidir si quieren unirse a nosotros o no», explicaba recientemente Horner, «tendría que ser de la forma en que nosotros vemos las carreras. Red Bull siempre ha sido un equipo independiente», aseguró. «Ha sido uno de nuestros puntos fuertes, ha sido la columna vertebral de lo que hemos conseguido y de nuestra capacidad para movernos rápidamente en cualquier momento. Forma parte del ADN de lo que somos».

Grupo VW en la Fórmula 1, Audi confirmado, Porsche en el aire

Sin duda, el británico no olvidará la dependencia de su equipo con Renault y implicación del fabricante francés en la Fórmula 1. A decir de Adrian Newey, desesperado por la falta de competitividad de sus unidades de potencia híbridas. Renault estaba más pendiente del marketing que de las prestaciones de sus motores. Aunque entonces no se trataba del control accionarial sobre el equipo, su potencial deportivo estaba determinado por las decisiones en otros despachos.

Red Bull, fabricante de motores

Red Bull Powertrains

De aquí que Red Bull decidiera llevar a cabo una audaz maniobra ante la retirada de Honda: convertirse en fabricante de motores. Tras lograr captar un buen número de ingenieros de Mercedes y de Renault, Red Bull ha puesto en marcha Red Bull Powertrains, que en un tiempo récord cuenta con una nueva fábrica y casi trescientos empleados.

Antes de la pausa veraniega, sus técnicos ya han encendido el primer cilindro experimental. Desde el punto de vista estratégico, la maniobra es brillante: Red Bull no dependerá de ningún fabricante, y quien desee unirse a su proyecto deberá aceptar los términos de sus responsables.
“El proyecto del motor es, desde luego, un desafío nuevo y diferente. Y si hay alguien que quiere asociarse para trabajar en ello, tendría sentido. A la vez, el equipo de Fórmula 1 es el mayor activo de marketing en el mundo, de modo que ¿por qué arriesgarlo a largo plazo?”, reivindica Horner, ante la posible entrada en el capital de Red Bull con importante control accionarial.
Porsche desea incorporarse a la Fórmula 1 a una estructura ganadora. En qué modo y manera, está por ver, pero ya está confirmado que no será de la mano de Red Bull.

Red Bull powertrain, hubiera podido ser la clave

Motor Red Bull híbrido


Y, por supuesto, cuál será la propuesta de Honda, que no estará viendo con buenos ojos cómo entrega a otro rival fabricante la posición ganada estos años en la Fórmula 1. Con dos títulos consecutivos con Red Bull -aunque este último escondido- y un esquema técnico en 2026 que resulta muy estimulante desde el punto de vista técnico.
Porsche ya renunció a entrar en la Fórmula 1 tras el escándalo con el dieselgate a pesar de contar con un prototipo de motor. O renegocia la posición de Red Bull con una propuesta que no pase por controlar el equipo, como defienden Horner y sus socios, o podría tener que renunciar a su participación en 2026 ¿Qué otra opción le quedaría?

McLaren ya rechazó una oferta de control de Audi que, sin embargo, tuvo que acudir a Alfa Romeo. Pero Audi estará en la Fórmula 1 en 2026 y con control del equipo Sauber, hoy Alfa Romeo ¿Lo estará Porsche?
El próximo 15 de octubre vence el plazo para que los fabricantes que participen a partir de 2026 firmen su participación y puedan votar en los temas regulatorios de la motorización. Todo indica que la pelota está en el tejado de Porsche. Continuará.