El nuevo Aston Martin Vantage hará su debut como safety car o coche de seguridad en el próximo gran premio de Fórmula 1, que se disputará el próximo sábado 9 de marzo en el circuito de Jeddah (Arabia Saudí). El nuevo modelo estará acompañado del DBX707 (bajo estas líneas), que le cede su puesto para desempeñar las labores de Coche Médico Oficial de la FIA.
El cambio de modelo es un gran avance de cara a la seguridad y el espectáculo, ya que el SUV británico era excesivamente lento, como reflejaban habitualmente los comentarios de los pilotos a través de las conversaciones de radio que mantenían con sus equipos cuando intervenía el DBX como safety car en lugar del Mercedes-AMG GT Black Series, que parece ser que seguirá alternando su participación con el modelo de Aston Martin.
El Aston Martin Vantage reemplaza al DBX como safety car
Así que a partir de ahora y en los grandes premios que le toque, el presumiblemente mucho más rápido Aston Martin Vantage será el encargado de liderar al grupo de pilotos que aún permanezcan en pista cada vez que dirección de carrera decida que su intervención es necesaria.
El deportivo británico es en realidad una actualización profunda del modelo lanzado en 2018, que es la cuarta generación del Vantage. Mide 4,50 metros, monta un motor V8 biturbo de cuatro litros y traslada los 665 CV que desarrolla a las ruedas traseras a través de una caja de cambios de ocho velocidades.
Con todo ello, homologa una velocidad máxima de 325 km/h y acelera de cero a 100 km/h en 3,5 segundos, pero lo más importante es que su velocidad de paso por curva y su mayor capacidad de frenada deberían hacer que fuera netamente más rápido que el DBX empleado hasta ahora, calificado como “tortuga” por Max Verstappen.
Aston Martin remarca en su nota de prensa que el motor está fabricado a mano y que “tal es el rendimiento del nuevo Vantage de carretera que no ha necesitado ninguna mejora en su motor, cambios en su sistema de refrigeración o mejoras en la frenada para adaptarlo a su papel de Safety Car de la FIA. Ha nacido para desempeñar esta función”.
Por otra parte, también comenta en el mismo comunicado que “una versión especialmente equipada del Vantage de altas prestaciones liderará los 20 coches de F1 en la vuelta de formación […] antes de ocupar su lugar a la salida del pit lane, donde estará preparado para entrar en acción si se requiere su intervención para controlar el ritmo de la carrera”.
En la misma nota de prensa se comenta que, en realidad, sí hay algunas diferencias entre el Aston Martin Vantage de calle y la unidad homologada como safety car, tales como mejoras aerodinámicas en los bajos, junto con un claramente visible splitter o labio inferior delantero más grande. Pero lo más llamativo es la incorporación de un nuevo alerón trasero de grandes dimensiones que pretende aumentar la carga aerodinámica e incrementar la velocidad de paso por curva del coche en curvas rápidas.
Además, aunque Aston Martin no lo especifica en su nota de prensa, entendemos que el nuevo alerón ayuda a reducir el flujo turbulento creado por la barra de luces incorporada en el techo del safety car, barra que recibe recibe una moldura con funciones aerodinámicas de cara a intentar minimizar la resistencia al avance y hacer que el Aston Martin Vantage safety car sea lo más rápido posible.
A todo esto, en el interior del safety car se reemplazan los asientos de serie por baquets y se sustituye la consola central por otra creada específicamente para albergar los mandos y equipamientos necesarios para controlar los sistemas de la FIA, junto con pantallas que muestran los tiempos por vuelta, la posición en pista de todos los monoplazas y un monitor que actúa de gigantesco retrovisor, todo ello rodeado de una tapicería en color Lime Essence que concuerda con los colores de competición de la marca.
¿Qué opina el piloto del Aston Martin Vantage safety car?
Más allá de lo que podamos opinar nosotros antes de ver en acción el vehículo, lo importante es lo que tiene que decir Bernd Mayländer, el piloto habitual del safety car de la FIA en los grandes premios de Fórmula 1. Mayländer ha comentado: “Es un placer conducir el Aston Martin Vantage. El coche procede de un linaje increíble, y esta última versión es la más rápida hasta la fecha. Mis primeras impresiones fueron muy positivas, ya que pude notar inmediatamente la mejora en su comportamiento y, por supuesto, en la potencia”.
El piloto alemán de 52 años deja claro que “Necesitamos un coche que sea rápido y decidido para poder responder rápidamente y de una forma segura cuando recibimos la llamada para salir a pista, y el Vantage cumple con lo que necesitamos. He disfrutado conduciendo el Vantage durante las tres últimas temporadas y estoy contento de ser ahora uno de los primeros en ponerse al volante del nuevo Vantage y sentir todo su potencial en los mejores circuitos del mundo”.
Los responsables de Aston Martin también halagan, como no podía ser de otra forma, las virtudes del nuevo safety car. Roberto Fedeli, el jefe de tecnología de la casa británica, explica que “este nuevo coche es el Vantage más rápido y más orientado al piloto que ha existido, lo que lo hace perfecto para desempeñar esta función, así que para convertirlo en coche de seguridad oficial de Fórmula 1 fue suficiente con añadirle el equipamiento de la FIA. Naturalmente, hay una aerodinámica que no se encuentra en el coche de calle, con el objetivo de asegurarnos de que podemos conseguir las mejores prestaciones posibles en pista y mostrar las capacidades de nuestro nuevo vehículo de ultra-lujo de alto rendimiento”.
Y acabamos con los comentarios de Marco Mattiacci, jefe de la marca, quien manifiesta que “el Vantage es la esencia misma de la marca Aston Martin, por lo que ver el Vantage más rápido […] de la historia desempeñar un papel tan importante en el prestigioso Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de la FIA es un gran orgullo para nosotros”.
Sea como fuere, lo cierto es que todos los aficionados a este deporte estamos deseando que la próxima vez que Antonio Lobato grite desaforado “¡SEIFTI CAR! ¡SEIFTI CAR!” podamos ver un vehículo que sencillamente cumpla sus funciones de manera impecable, como tradicionalmente lo ha hecho el Mercedes-AMG GT Black Series, sin convertirse en el protagonista por los despectivos comentarios de los pilotos que ven cómo sus neumáticos se congelan mientras se ven obligados a rodar detrás de una “tortuga”.