Después de cuatro carreras en la Fórmula 1, Roberto Merhi llegaba con la intención de batir, por fin, a su compañero de equipo. Si en las anteriores la diferencia de potencial entre los dos coches dejaba pocas oportunidades al castellonense de imponerse por pilotaje, en Mónaco, a poco que el circuito igualaba las prestaciones y nivel de sus respectivos monoplazas consiguió batir a Stevens. «Menos mal que existen circuitos como este», explicaba aliviado el español.
«Hoy he hecho la mejor carrera del año. Me sentí muy cómodo en el monoplaza, y en cuanto pude pasar a Stevens, logre abrir una gran ventaja sobre el de más de un minuto. Desafortunadamente, en la carrera no ha habido demasiados incidentes, y no he podido ganar demasiadas plazas, pero prefiero un decimosexto tras una carrera en la que me he mostrado tan competitivo, que una posición mejor pero con una actuación personal más gris. Espero que esto sea un punto de inflexión en la temporada y que a partir de ahora comience a ser la tónica general», comentaba Merhi.