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El país del sol ardiente

«Suzuka va a ser increíble para nuestro coche, especialmente vamos a volar en el primer sector». Nico Rosberg nos dejaba la pasada semana una pincelada de lo que puede esperarse del próximo Gran Premio de Japón. Con el 'misil' del que hablaba Toto Wolff en referencia al W05 en un trazado como el de Suzuka, poca esperanza podrían tener a priori sus rivales.

El circuito nipón guarda algunas similitudes con el de Spa, donde el monoplaza alemán llegó a rodar hasta dos segundos más rápido que sus rivales sobre mojado. Con curvas rápidas pero también con porciones rectas y en subida -por ejemplo antes de la famosa curva 130 R-, la potencia del motor Mercedes permitirá margen para buscar más carga aerodinámica. Pero el Gran Premio de Singapur nos recordó que para ganar, lo primero que hay que hacer es terminar.

Fiabilidad mecánica, el único problema

Lewis Hamilton dominó a placer en Marina Bay y Nico Rosberg quedó noqueado por una avería mecánica, perdiendo con ello por segunda vez el liderato de la clasificación general. Tan confiados están en Mercedes con el insultante nivel del W05, como preocupados por su fiabilidad mecánica. Para sus pilotos la consecución del título ya no pasa por batir a su rival, sino por la lotería de un posible fallo mecánico.

«Creo que la tecnología es tan avanzada, que habrá problemas», comentaba Christian Horner en Singapur, en referencia al creciente porcentaje de fallo mecánico a medida que la temporada se acerca a su final. Penalizar por agotar el cupo de elementos del sistema híbrido y térmico está cada vez más cerca para todos los equipos y, en el caso de Mercedes, también supondría un golpe crítico para sus pilotos. Porque la última carrera nos recordó que el golpe puede ser letal para Rosberg o Hamilton quien, por cierto, todavía no ha conseguido ganar en Suzuka en toda su carrera. Es tal la igualdad en la clasificación, que la fiabilidad puede desequilibrar la balanza entre ambos.

En lo deportivo, es Rosberg quien debe recuperar la iniciativa perdida desde el Gran Premio de Italia. El incidente de Spa, con sus abucheos públicos, la carga de responsabilidad que el equipo le obligó a asumir públicamente, y la avería mecánica de Marina Bay le han dejado con el pie cambiado frente a un Hamilton capaz de superar los obstáculos hasta donde dependía de si mismo. Otro tema es el ambiente dentro del equipo, ya cargado por diferentes episodios de polémica esta temporada. Cualquier incidente entre ambos alcanzará mayor carga explosiva dados los antecedentes de la temporada. 

Daniel Ricciardo, al acecho

Mercedes puede considerarse afortunado en cierta manera, porque su situación sería más crítica de contar con mayor igualdad frente a sus rivales en la pista. Porque, en el caso del título de pilotos, Daniel Ricciardo todavía cuenta con opciones, ya que le separan 60 puntos de Hamilton en la clasificación general, y la última victoria de la temporada ofrece 50…

Pero la relativa cercanía de los rivales en Singapur puede evaporarse en Suzuka. «Estuvieron cerca, -recordaba la pasada semana Toto Wolff-, pero si recordamos Austria, por ejemplo, los Williams fueron más rápidos que nosotros en los entrenamientos y luego, tras diferentes pistas, volvimos a ser fuertes, tenemos que esperar a las próximas carreras, creo que todavía estamos bien y quizás las siguientes pistas nos vayan mejor y podamos alejarnos de nuevo», declaraba el responsable del equipo alemán.

¿Podrá Red Bull plantar cara? «En Suzuka hay muchas curvas, y en las pistas donde el chasis tiene más influencia, estamos de nuevo en la foto», anticipaba un optimista Christian Horner ante la cita nipona. Recordemos, por ejemplo, que Daniel Ricciardo logró los mejores parciales de simulación de carrera el viernes en Spa, e incluso allí logró la victoria aunque el equipo Mercedes también se pegara un tiro en el pie. Quién sabe, hasta podríamos ver al actual campeón el mundo recibiendo nuevamente órdenes de equipo a favor de su compañero australiano.

Ferrari y el futuro de Alonso

Ferrari mostró rendimiento inesperado con sus dos monoplazas en Marina Bay durante todo el fin de semana. Está por ver si se debiera a la mejor adaptación del monoplaza italiano al trazado de Singapur o a novedades recientes en el mismo. De hecho, el F14 T ha sufrido en circuitos donde la tracción era un factor importante, pero no fue el caso en Marina Bay. 

Quizás por ello Alonso espera con ganas la próxima carrera, como nos anticipaba al terminar la pasada. «Esperemos seguir así, obviamente es solo una esperanza, necesitamos un circuito normal», dejaba el español en el aire la duda sobre una posible evolución de su monoplaza. «Será una buena prueba para nosotros, para ver si estamos en buena forma o no, veremos, nos gustaría seguir mejorando el coche y acercarnos a los líderes». Palabras de compromiso o esperanzas fundadas de mejora, se verá en Suzuka.

Mientras tanto, las últimas semanas han sido agitadas para Fernando Alonso. En el centro de los rumores sobre un posible cambio de equipo, también Sebastian Vettel se encuentra en la onda expansiva de la 'silly season', el mercado de fichajes que este año se está alargando considerablemente. Y si McLaren es un posible epicentro de un posible terremoto en la Fórmula 1, el Gran Premio de Japón puede ser el epicentro donde Honda y McLaren anuncien su estructura de pilotos para el próximo futuro. ¿Repetirán Button y Magnussen en 2015? ¿O llegará la gran figura que Honda quiere a toda costa? Dentro de unos días quizás salgamos de dudas.