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Peugeot 2008 DKR 2016. Este es el bólido para vencer el Dakar

Cuando Peugeot desembarcó por primera vez en el Dakar (1987) consiguió la victoria en la primera participación y dejó en años posteriores un gran legado por su impresionante exhibición logística y técnica. Pero el recuentro con la realidad no pudo ser más duro en su retorno en 2015 a la legendaria prueba.

Puesto a punto por Sainz

Por ello en este Peugeot 2008 DKR se han realizado profundo cambios. Carlos Sainz llevó a cabo el peso específico de su desarrollo durante este año. «Mientras Peterhansel y Despres corrían en China me dediqué a ponerlo a punto en San Gregorio, en Zaragoza. Luego hicimos unos días de test en Marruecos, para participar en el Rallie de Marruecos».

En 2014, los técnicos de Peugeot apostaron por una novedosa concepción, creando un híbrido entre los buggies y los 4×4, las dos categorías de vehículos que compiten por la victoria en el Dakar. Pero sus carencias fueron notables desde el primer momento.  Además, la enorme premura y poca preparación previa del proyecto en 2015 añadió más problemas, ya que el 2008 DKR llegaba con muy poco tiempo de rodaje a la pasada edición. 150 kilómetros era la distancia máxima recorrida por la primera versión antes de afrontar el Dakar. Solo la segunda etapa  casi triplicaba dicho kilometraje.

La modificación del recorrido del Dakar también ha condicionado el desarrollo del nuevo 2008 DKR.

Carlos Sainz nos resumía el objetivo principal para transformar al 2008 DKR frente a la versión del pasado año: «aligerar mucho el coche, porque entre las ventajas que da el reglamento a los coches de dos ruedas motrices una es un peso mínimo inferior a los de tracción total. Es imposible llegar al límite, pero respecto al año pasado  ha sido rebajado cerca de 300 kilos en el 2008, lo que es una barbaridad».

Ya en 2014 Peugeot ofreció una solución inédita en los raids que se ha mantenido este año para reducir peso: el anclaje de la suspensión a la carcasa del cambio. «Es la misma concepción que en un monoplaza», apunta Sainz.  Pero con el castigo que reciben las suspensiones en los raids, ¿funcionó dicha idea o no el pasado año? Sainz asiente positivamente. «Cuando lo vi por primera vez, pensé lo mismo, me preguntaba si aguantaría. De hecho, el pasado año era demasiado robusto y, cuando tuve el accidente, rompí una parte del chasis antes que el ensamblaje de la caja de cambios con la suspensión en vez de romper el triángulo».

El pasado año también se comprobó que las dimensiones del 2008 DKR, entre otros factores, perjudicaban notablemente su comportamiento dinámico. «El coche ahora es veinte centímetros más ancho, y también más largo. Además, hemos cambiado el posicionamiento de las ruedas de repuesto. Antes iba una delante y otra detrás. Sin embargo,  ahora van situadas a cada lado, lo que permite centrar mejor las masas  y que el coche se comporte mejor tanto en el terreno roto como en curva».

Un propulsor mejorado

En Peugeot Sport  también se ha dedicado especial atención al propulsor. «Ahora hemos ganado potencia, tiempo de respuesta y par motor». El coche mantiene el motor diesel, ya que el reglamento impide que los vehículos de dos ruedas motrices utilicen gasolina con versiones turboalimentadas.

«Como diferencia al año pasado, incorporamos ahora un sistema que, cuando aceleras, uno de los dos turbo que está cerrado, con lo que consigues más bajos porque todo el flujo va dirigido a mover una turbina. Pero luego, a determinadas vueltas, se abre la válvula y ya funcionan los dos turbos a pleno rendimiento».

«Mecánicamente, el 2008 DKR no es muy complicado», explica Sainz, mientras nos señala un elemento cilíndrico, de mediano tamaño, el embrague. Situado en la parte trasera, es una pieza de quita y pon, «como veis, no se tarda nada en cambiarlo. Probablemente, llevemos en la etapa maratón un embrague de recambio dentro del coche por si tenemos que sustituirlo». Sainz  nos muestra algunas de las  piezas claves que se transportan dentro  del 2008 DKR para casos de emergencia, «unas piezas de suspensión, alternador, correa distribución…  Y una transmisión, porque esta se rompe en un dos ruedas motrices te quedas parado». También nos muestra los vanos especialmente diseñados para incluir las piezas de repuesto, también pensados para que el reparto de pesos sea lo más equilibrado posible.

Curiosamente, Carlos Sainz se siente particularmente satisfecho con un cambio que considera crucial para el rendimiento del 2008 DKR: «el neumático es completamente diferente al del año pasado», nos explica el piloto español. Y es que el nuevo neumático ha sido  fabricado expresamente por Michelin en Estados Unidos.

El diseño de taco es totalmente diferente, más bajo,  con otro dibujo, y también la anchura del neumático  es menor.

También por motivos de funcionalidad, en el 2008 DKR hasta se ha cambiado la decoración respecto a la pasada edición, «El color plata va arriba para que refleje el sol y que la temperatura del habitáculo sea lo más baja posible, porque no llevamos aire acondicionado».

Más optimistas de cara a la victoria

¿Cuáles han sido las primeras impresiones en la única competición en la que ha participado la nueva versión del 2008? «En Marruecos el coche fue bastante bien, aunque es cierto que es un terreno más favorable a un dos ruedas motrices, pero estoy mucho más confiado en que vamos a poder plantar cara a los Mini y a los Toyota».

Si así piensa un piloto de reconocida exigencia técnica como es Carlos Sainz, y con el equipo más potente nunca presentado en la historia del Dakar (Stephan Peterhansel, Sebastian Loeb y Cyril Despres junto al español), puede que en 2016 Peugeot vuelva a recoger en el Dakar el testigo de aquellos famosos años ochenta.