Cuando el ?nuevo? W08 hacía acto de presencia el viernes en la pista con sus numerosas y espectaculares innovaciones, los cronos libres de la primera jornada invitaban a pensar que Mercedes volvía a las andadas de años anteriores, recuperando la superioridad sobre Ferrari. Falsa alarma. El resultado global del fin de semana confirma las palabras de Hamilton antes de la carrera, esto es, que los dos equipos han progresado de forma similar con sus correspondientes evoluciones y ninguno se ha descolgado. En 2017 la victoria va por barrios, y solo circunstancias o factores puntuales de carrera están decantando la balanza hacia un lado u otro. También fue el caso en Montmeló, ahora con la victoria de Lewis Hamilton.
Mercedes, mejor estrategia
Parecía la carrera ya decantada para Vettel tras su gran salida. Sin embargo, la presente temporada nos está enseñando que todo puede estar abierto en cualquier momento, a diferencia del pasado. Pero ese adelantamiento inicial permitió esta vez a Mercedes reaccionar como Ferrari en otras carreras, apuntando con su fusil de la estrategia a los movimientos del alemán para disparar en el momento oportuno.
Como en Australia, por ejemplo, pero la inversa. En esta ocasión fue Hamilton quien se mantuvo más tiempo en la pista antes de entrar a boxes. Mercedes acertó con la estrategia y Vettel también perdió tiempo detrás de Bottas. Además, ambos pilotos se enzarzaron un par de veces en duelos directos. Ganó Mercedes, pero ningún monoplaza domina netamente sobre el otro. Y si esta era una de las grandes noticias del campeonato, nada parece haber cambiado con el arranque de la segunda fase en Europa.
Pero el Gran Premio de España también puso crudamente en evidencia otro patrón de la actual temporada. Con Red Bull el minuto en la meta al RB13 de Red Bull confirma la exagerada diferencia entre los dos equipos principales y el resto. Al margen de los recursos de cada equipo para plasmar el nuevo reglamento en sus monoplazas, la fórmula de los motores híbridos actuales y su complejidad y costo confirma que mientras dure en estas condiciones solo permitirá aspirar a la victoria a los fabricantes, a los proveedores, y no a los clientes. Hoy, Mercedes y Ferrari. Se ignora qué pasará en el futuro con Renault. Y este es el gran dilema para McLaren, que debe vincularse a Honda para triunfar algún día. Pero, de momento?
Alonso asombra, pero McLaren no da con la tecla
Al fabricante japonés aún le queda un largo camino. Fernando Alonso logró terminar la primera carrera de la temporada. Que este sea el logro a destacar recuerda la situación actual del fabricante japonés, que sigue trabajando a destajo para hacer realidad en la práctica el rendimiento teórico que su unidad de potencia ofrece en el laboratorio de Sakura. Pero no se esperan novedades hasta Canadá. Por el camino, el piloto español volvía a dejar su huella el sábado con una actuación asombrosa que refuerza una vez más su figura, pero también su falta de armamento para su categoría. En la carrera se volvió a la cruda realidad.
Pero Alonso salió a la pista con neumáticos nuevos a pocas vueltas del final para dejar el mensaje con su crono final ? a tres décimas de Hamilton- de que la velocidad existe. Poco más por el momento, mientras salía disparado para coger el avión para le iba permitir transformar su realidad en el plazo de pocas horas, con los entrenamientos libres de Indianápolis.
Carlos Sainz, muy consistente
?Si Ferrari no pone a Raikkonen en su monoplaza, que cojan a Carlos Sainz, está listo para hacer el trabajo?, comentaba Martin Brundle, el ex piloto y comentarista británico de Sky cuando el piloto español buscaba una y otra vez las vueltas a Kevin Magnussen, aunque sin éxito. Otro tanto después con Wherlein. Y aunque no consiguió su objetivo por la dificultad del trazado, confirmó su agresiva fama con una carrera constantemente al ataque. El piloto español demostró una vez más que está cumpliendo el guion que le ha marcado Red Bull, es decir, lograr consistencia de rendimiento para estar regularmente en los puntos, algo que se está poniendo en evidencia con sus resultados mientras a Toro Rosso le cuesta cada vez más entrar en el Q3, a diferencia del pasado año. Su mejor tarjeta de visita en un año donde el mercado de fichajes la Fórmula 1 puede convertirse en un río muy revuelto donde el español está echando su caña de pescar.