Por si quedaban dudas, Ferrari ha llegado para discutir a Mercedes el campeonato. La escudería italiana, que tantas veces 'ha vendido humo', esta vez ha dado con la tecla. Y ese buen trabajo de desarrollo parece haber coincidido con la época de más dudas en Mercedes y, sobre todo, en Hamilton. El inglés, que solo pudo ser séptimo, tras una mala clasificación el sábado, parece un poco descentrado; como si al principio de la temporada aún estuviese buscando la referencia de su compañero Nico Rosberg, en lugar de pensar que, esta vez sí, los Ferrari y Vettel iban a ser rivales de verdad. Y con esas dudas del británico, ya está a una victoria de diferencia del piloto alemán de Ferrari, que acumular 129 puntos por 104 del de Mercedes.
Vettel, por su parte, sigue con paso firme; aprovechando cada resquicio para sumar el máximo. Sabe el alemán que llegará la reacción por parte de la escudería alemana y de Hamilton y por ello, quiere acumular un saco de puntos para cuando llegue ese momento. En Mónaco lo demostró. No pudo lograr la pole el sábado y salía por detrás de Kimi Raikkonen, que también en el inicio de la prueba mantuvo la posición. Pero en la parada de Raikkonen, Vettel se puso a machacar el crono y cuando realizó su parada pudo salir por delante de su compañero; y de ahí a la victoria.
Otro tanto hizo Daniel Ricciardo, que salía quinto, con los dos pilotos que le precedían en parrilla: Valteri Bottas y Max Verstappen vieron cómo el australiano les robaba la cartera y en las paradas de estos hacía tiempazos para salir delante de ellos de los boxes.
Sainz, un trabajo perfecto
Mención aparte merece la actuación de Carlos Sainz, repitiendo el sexto puesto que logró el año pasado y que supone su mejor resultado en la categoría. Sainz, el primero de la 'clase media', demostró que está muy por encima de su coche, lo que se ve, sobre todo, en los circuitos en los que el coche es menos importante que las manos del piloto. Y en Mónaco, Sainz volvió a mostrar sus grandes manos. Primero defendiéndose de los ataques de Sergio Pérez y finalmente de los intentos de Lewis Hamilton de minimizar los puntos perdidos frente a Vettel. Pero Sainz estuvo perfecto y volvió a demostrar que está para mayores empresas y retos de los que le ofrece ahora mismo el Toro Rosso.