El holandés aumenta su ventaja sobre Hamilton tras una contundente victoria, el equipo austríaco empata con Mercedes en la clasificación de Constructores, mientras que 'Checo' se convertía en el primer mexicano que subía al podio en su país y bajo uno de los ambientes más espectaculares que vive la Fórmula 1 cada año.
La cita mexicana se antojaba a priori monopolio del equipo austríaco, pero la emboscada perpetrada el sábado por Bottas y Hamilton sorprendía a todos, al equipo austríaco el primero. Todo parecía jugar a favor del RB16: la altura de Ciudad de México y la menor densidad del aire potenciaban su configuración aerodinámica, mientras que el motor de Honda respiraba a placer. El medio segundo que Red Bull endosó a Mercedes la primera jornada parecía confirmar los pronósticos. Pero en los instantes finales del Q3 los dos monoplazas alemanes salieron de su escondite para alterar radicalmente el guion inicialmente previsto. Porque si Red Bull batió a Mercedes en Austin, terreno tradicionalmente copado por el equipo alemán en estos últimos años, tanto Bottas como Hamilton se habían posicionado magistralmente para devolver ahora el golpe en 'territorio Red Bull'. Pero tan brillante e inesperada perspectiva reventó en la primera curva.
Una salida para enmarcar
«Sencillamente adorable, Max» le felicitaba su ingeniero a Verstappen tras una espectacular maniobra con la que el holandés robaba la cartera no a uno, sino a los dos Mercedes. «Eso no debería suceder. Teníamos dos coches delante y parecía que se abría el mar para que Max diera la vuelta al exterior. El trompo posterior, cuando podría haber habido un tercer o cuarto puesto, es molesto, por decirlo de alguna manera». Un enfadado Toto Wolff reprochaba sus pilotos semejante ocasión desaprovechada. Especialmente a Bottas, quien se preocupaba más de su compañero mientras regalaba a Verstappen un enorme rebufo que le servía tras una frenada para liquidar de una tacada a los dos monoplazas alemanes. Allí acabaron las opciones de Mercedes.
Desde ese mismo instante el GP de México se convirtió para Hamilton en una carrera a la defensiva frente al segundo Red Bull de Pérez. Los sucesivos mensajes de Hamilton por radio durante el gran premio confirmaban su impotencia. Primero, al ver cómo se escapaba irremisiblemente Verstappen. Luego, mirando permanentemente hacia atrás para controlar a Checo Pérez. El mexicano alargó al máximo su primera parada para contar con más artillería de neumático contra el británico al final de la carrera. Hamilton afrontaba ahora en el Hermanos Rodríguez la misma posición frente a los dos monoplazas alemanes y sus estrategias de presión que Verstappen durante tantas carreras en estos últimos años. Al final, Pérez no pudo con el británico, cuyo gesto al final de la carrera delataba la paliza que había recibido tanto él como su equipo.
«Hay que felicitar a Red Bull porque el ritmo estaba en otro nivel. No creo que hubiéramos podido ganar la carrera incluso si nos hubiéramos quedado por delante en la primera curva». Wolff reconocía la tremenda inferioridad de Mercedes este fin de semana, y el golpe para la clasificación de Constructores. «Para Lewis fue la limitación de daños, ya que para la clasificación de equipo fue muy doloroso el trompo de la primera curva». Mientras, Verstappen aventaja a Hamilton en 19 puntos, Red Bull y Mercedes tan solo uno separa a ambos equipos.
La próxima cita en Interlagos también es, a priori, 'Territorio Red Bull'. Desde 2014 Mercedes no se ha enfrentado a una situación de presión semejante. Wolff y los suyos necesitan imperiosamente devolver los dos últimos golpes recibidos. El último, como el propio Wolff reconocía al terminar el GP de México, «en la barbilla».
Carlos Sainz vivió en el Hermanos Rodríguez una paradójica situación. Tras superar a Leclerc tanto sábado como domingo, terminó por detrás del monegasco ante la estrategia seguida por Ferrari para superar al único rival directo en el gran premio mexicano, Pierre Gasly, quien rodaba por delante de los dos monoplazas italianos. Ferrari dividió sus estrategias para superarle, pero Carlos Sainz fue el más perjudicado.
Tras perder la sexta posición a manos de Leclerc por el incidente de Bottas y Ricciardo en la primera curva, Sainz rodaba más rápido que su compañero, pero Ferrari no le dejó pasar. El equipo italiano intentó superar a Gasly atacándole primero con la parada en boxes de Leclerc, sin éxito. Con Sainz, este alargaba su parada para contar con mejores neumáticos en los compases finales y adelantar al Alpha Tauri. Pero antes Charles Leclerc tenía que dejar pasar al español. Durante un par de vueltas, el monegasco se hizo el remolón. Cuando Sainz le rebasaba ya no tuvo tiempo para alcanzar al Alpha Tauri. El equipo le pidió entonces que devolviera la posición a su compañero. «Probablemente ha sido una de mis mejores carreras de la temporada en términos de ritmo puro, a pesar de lo desafortunado de la salida». Y de la decisión de Ferrari, a pesar de que los puntos logrados no cambiaban.
Por su parte, Fernando Alonso repetía el mismo esquema de remontada de tantas carreras, aunque ahora a pesar de caer en el Q1 por segunda vez en 2021. Fue una carrera anodina, en la que el español fue también doblado. «Sabíamos que iba a haber que trabajar. En la salida hubo una melé después del trompo del Mercedes, nos quedamos encerrados pero la peor parte se la llevaron Bottas y Ricciardo, así que ganamos posiciones gratis. Hemos acabado novenos y hay que estar contentos, volvemos a los puntos».