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Fernando Alonso: ¿Y ahora qué?, ¿y ahora dónde?

Fernando Alonso sufrió en Bélgica problemas con la batería en la salida. En el Gran Premio de Italia llegó su primer abandono mecánico en decenas de carreras. Singapur fue un espejismo y en Japón llegó la segunda retirada de la temporada. El contexto deportivo en el que se ha movido el español en estas últimas fechas parece haber preparado el paisaje para el desenlace final que ya se veía venir. 

Al día siguiente de confirmar Alonso su marcha de Maranello, Kimi Raikkonen terminaba fuera de la pista y doblado, mientras que el equipo italiano no puntuaba por primera vez en 82 carreras. El Gran Premio de Japón escenificaba como pocas veces las razones por las que Alonso decidía su marcha de Ferrari. Y con Marco Mattiacci pidiéndole más paciencia para volver a ganar en el futuro… Ahora se trata de saber cuál será el suyo, tanto en lo deportivo como en lo personal.

La decisión está tomada

«La decisión hace muchos meses que la tengo tomada. Que los demás se muevan es consecuencia de lo que yo haga. Mi ficha se moverá cuando yo diga. Tengo la enorme ventaja de decidir dónde voy y cuándo». Fernando Alonso contestaba con esta declaración de posición y principios poco después de que Red Bull anunciara la marcha de Sebastian Vettel. Que es a Ferrari, todo el mundo lo sabe. Que se haya hecho oficial, todavía no.

Alonso presumía así de tener en su mano la llave del mercado y la capacidad de decidir a conveniencia cuándo correr, o dejar de hacerlo temporalmente si así lo deseara. Porque para hacer realidad aquel «yo quiero ganar, punto y final, es lo que quiero hacer y lo que echo de menos, es lo que necesito», el piloto español está trabajando a varios niveles.

El trueque era con Hamilton

Todo empezó a desvelarse con su explosión en Singapur tras la filtración a un canal deportivo italiano sobre un posible 'intercambio de cromos' entre Red Bull y Ferrari con Vettel. Había mar de fondo. En realidad, era entre Mercedes y el equipo italiano, entre Hamilton y Alonso, donde se intentaba ese intercambio. Pero, efectivamente, en Suzuka se confirmó solo uno de los nombres para Ferrari a partir de 2015. Y no era el de Hamilton.

Niki Lauda cerró tajantemente en Suzuka la puerta a Alonso en Mercedes en 2015, pero quién sabe si su postura es la misma que la de la cúpula del fabricante alemán, que ya en alguna ocasión -Mónaco por ejemplo- no estuvo de acuerdo con la gestión de los responsables del equipo. De momento, el contrato de Hamilton es firme para la próxima temporada si el británico no cambia de opinión, o le ayudan a que lo haga. A día de hoy, la opción de Mercedes es posible, pero difícil.

Quedaría entonces la de McLaren, con una importante oferta económica y deportiva. Pero ¿y si Fernando Alonso se encontrara atado a largo plazo ante otro proyecto deportivo cuyo alcance competitivo todavía es desconocido? Un sector importante de la prensa deportiva británica da por hecha hasta la redacción del contrato a falta de su firma. Sin embargo, Fernando Alonso dejó en el aire su futuro, incluido un año sabático a la espera, se deduce, de poder competir con Mercedes una vez expire el contrato de Hamilton en 2015. 

Fracaso de Ferrari

La historia sigue abierta, pero lo único cierto es que Fernando Alonso y Ferrari han terminado su relación de cinco años. Para el equipo italiano es el mayor fracaso deportivo de su historia con un piloto. Nadie se fue antes de la Scuderia por la sensación de impotencia e incapacidad de luchar por la victoria, después de haber puesto en evidencia a sus monoplazas. Ni Niki Lauda, Jody Scheckter, Michael Schumacher… Pero ésta es otra historia.