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Red Bull arrasa: cuando ganar y golear en casa tiene otro valor

Porque la victoria también tiene cualidad, y la de Max Verstappen adquiría una dimensión especial. No solo por el triunfo en el Red Bull Ring. Porque era el cuarto consecutivo, inédito en la historia de Mercedes durante la actual era híbrida. Pero, como guinda, por la aplastante superioridad de una victoria que confirma una tendencia cada vez más difícil de romper por el equipo alemán.

«Es la victoria más dominante que hemos tenido este año», declaraba Christian Horner al terminar el GP de Styria, «el único fallo ha sido la parada en boxes de Checo Pérez pero, al margen de ello, ha sido una actuación inmaculada, sobre todo por cómo ha gestionado la carrera Max». Antes del fin de semana austríaco varias directivas de la FIA eran lanzadas al ruedo, con la presunta y aparente dirección postal del equipo austríaco. Alerones flexibles, directrices para ralentizar las paradas en boxes, presiones de neumáticos…Sin embargo, Verstappen y Red Bull ganaban más aplastantemente que en Paul Ricard. De no ser por el reventón de Bakú, el holandés acumularía cuatro triunfos consecutivos.

Red Bull, perfecto; Mercedes, sin ritmo

Pero si el resumen de Horner sintetizaba el fin de semana austríaco, Toto Wolff diagnosticaba los síntomas de una debilidad más allá que una mera derrota. «Esta es la primera carrera en ocho años, de verdad, donde no hemos tenido ritmo», apuntando un dato que podría resultar extremadamente relevante para el resto del campeonato si el responsable de Mercedes no juega de farol. «Hemos parado el desarrollo del coche para este año porque pensamos que el próximo es muy importante para acertar, mientras que ellos siguen añadiendo evoluciones». Wolff ponía el dedo en una llaga abierta en algunos equipos. En la primera temporada de techo presupuestario y limitaciones en herramientas de simulación ¿Tendrá capacidad el equipo austríaco para mantener la tensión técnica y competitiva con su actual monoplaza y recursos para afrontar el gran desafío del revolucionario reglamento de 2022? De momento, el equipo austríaco saborea la posibilidad real de batir a Mercedes por primera vez en esta era híbrida, y no parece dispuesto a soltar su pieza. Cómo consigan armonizar de puertas para adentro los mencionados desafíos será su gran secreto y virtud.

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La visión de Toto Wolff tenía su correlación con la experiencia de Lewis Hamilton desde dentro del habitáculo, con Max Verstappen perdido en la distancia. «Ha sido una carrera solitaria, intenté seguir la velocidad que tienen, pero obviamente han logrado grandes mejoras en las dos últimas carreras y es imposible seguirles. No sé dónde perdemos tiempo siempre, pero creo que sus tandas largas son un poco mejores. Perdemos mucho tiempo en las rectas». Mientras Verstappen estaba dispuesto a demostrar con gráficos que el monoplaza austríaco disfruta de una enorme eficacia aerodinámica, en Mercedes señalan a la última evolución de Honda. Que, comprobando el rendimiento de AlphaTauri en el Red Bull Ring, podría tener sus fundamentos.

Hamilton remataba con su resumen final el panorama del momento en la pugna entre Mercedes y Red Bull, y lanzaba un aviso a su propio equipo. «Intento no preocuparme a mí mismo con el estado de forma de Red Bull pero, simplemente, son más rápidos. Tengo que hacer el mejor trabajo posible cada fin de semana, y tenemos que encontrar más rendimiento. Necesitamos nuevas evoluciones, encontrar más rendimiento en alguna parte…». De momento, el próximo fin de semana se repite en la misma pista.

Sainz, frenado por Hamilton

Paradójicamente, Carlos Sainz también ejerció como piedra de toque para confirmar las palabras de Wolff y Hamilton sobre el estado de Mercedes. Fue en la segunda parte de la carrera, cuando el español se lanzaba a por el quinto puesto de Lando Norris. Desde la duodécima posición y la peor clasificación de parrilla para el español en 2021, Sainz se agazapó para hacer un espectacular 'undercut' a cuatro pilotos, Alonso entre ellos. Y cuando se disponía a cazar a Lando Norris, en la quinta posición, la paradoja de que el campeón del mundo a bordo de un Mercedes se convirtiera en su principal obstáculo. «Mientras intentaba que el neumático entrara en temperatura recibí banderas azules y dejé pasar a Hamilton. Esperaba que Lewis se fuera, pero, por alguna razón, el Mercedes sufría con los neumáticos hoy, era más rápido que él». Al final, Ferrari tenía que pedir a Mercedes que Hamilton no se interpusiera en el camino de un Sainz a la remontada, algo a lo que accedió desde su muro de boxes. Con estos mimbres, se entiende también la desazón de Toto Wolff y Lewis Hamilton a estas alturas y para el futuro del resto del campeonato.

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Sainz no pudo alcanzar a Lando Norris. Pero los dos Ferrari habían reaccionado a la hecatombe de Paul Ricard. Se comprobará en próximos circuitos si la respuesta se debía al toque a rebato en Maranello impuesto por Mattia Binotto y a las soluciones aportadas al SF21, o a que el Red Bull Ring ayudara al monoplaza italiano. Pero con su sexto puesto final, Sainz salvaba el resultado del día anterior. «Probablemente, creo que ha sido mi más completa carrera en Ferrari por la gestión de ritmo, del coche, que ha rendido muy bien en carrera». Leclerc se mostraba eufórico con el SF21 que le permitía remontar hasta la séptima posición. Y Ferrari mostraba un perfil opuesto al de tantas carreras este año: mejor el domingo que el sábado. ¿Modificará su filosofía técnica para el resto de la temporada? Según Mattia Binotto, habrá que esperar a Silverstone.

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Fernando Alonso, sin embargo, «estaba fuera de sitio» en la carrera, como el propio piloto reconocía. Pero en el sentido más positivo. El piloto español logró meter su Alpine entre los diez primeros el sábado, mientras Esteban Ocon se quedaba en el Q1. El A521 está lejos de McLaren, Ferrari o Alpha Tauri. Incluso, según el circuito, que Aston Martin. Que Fernando Alonso lleve tres carreras seguidas en los puntos, al menos, confirma que se acaba su proceso de adaptación y vuelve a ser el mismo del pasado: aquel al que le falta monoplaza para la dimensión de su talento.