Tarde o temprano tenía que llegar una mala carrera, y fue el caso del Gran Premio de China para Carlos Sainz. El piloto español no pudo entrar en el Q3 y fue superado por su compañero de equipo. El domingo, todo se torció desde el principio.
Una carrera complicada
El piloto español salió con el compuesto más duro, y sin adherencia en la pista, cometió un error en la primera vuelta que condicionó su carrera. Muy lento con el primer neumático, ni siquiera pudo optimizar la goma blanda prevista para el final, ya con depósitos más descargados. Al final terminó decimotercero por la sanción a Button
«No me esperaba tan poco grip al principio, la pista estaba muy mal, era como conducir en agua, por eso cuando montas el neumático duro que al principio es dos segundos por vuelta más lento sufres mucho, y de ahí ese error», reconocía Sainz al final, «ha sido poner el neumático blando y volver todo a la normalidad con muy buen ritmo, incluso iba un poco más rápido que los Williams pero ya estaba fuera de posición y una vez que eres doblado, tienes que dejar de centrarte en tu carrera para mirar más por los retrovisores así que, una lástima». Además de un fallo momentáneo del cambio que le hizo perder más de un minuto.