Pero si Verstappen no culminará ese gran sueño de Marko, al menos presumirá de que su piloto es el más joven de la historia en conseguir el denominado Grand Chelem, es decir, un triunfo liderando todas las vueltas de carrera desde la pole y, para rematar, también la vuelta rápida. Superaba a otro piloto del equipo en el pasado, Sebastian Vettel. A su manera, el equipo austríaco sigue haciendo historia.
Pocas veces en la historia de Red Bull se podrá redondear tanto el círculo, además en el circuito del fabricante de bebidas. El fin de semana austríaco solo tuvo el color del monoplaza del holandés y el naranja de las tribunas y sus seguidores. Verstappen parecía competir en otra disciplina diferente al resto. Tanto, que sacaba casi medio minuto al Mercedes de Valtteri Bottas en la meta. El holandés se escapó en los primeros compases con el neumático medio, logrando a placer sucesivas vueltas rápidas hasta tumbarse en un colchón suficiente para cambiar al compuesto duro. Con otra parada gratis para acabar de aplastar a sus rivales y lograr la vuelta rápida.
Un día para soñar
El sueño de cualquier piloto. «El coche iba sobre raíles con cada juego de neumáticos que montábamos, ha sido un auténtico disfrute el pilotaje, realmente una locura», explicaba nada más bajarse de su monoplaza. «Todavía estoy sorprendido de cómo han ido las cosas hoy, no esperaba algo así. Ha sido un trabajo increíble por parte de todos». Sobran más palabras para ilustrar el dominio tan singular que el holandés disfrutó en el Red Bull Ring, incluso superior al de una semana atrás.
«Limitación de daños» era el lema que Lewis Hamilton pronunciaba antes de la carrera. Durante ella, no pudo ser más cierto, física y metafóricamente. Porque a la brutal superioridad de Red Bull durante la prueba se unía un monoplaza tocado, ya que el W12 empezó a perder carga aerodinámica por daños en el fondo de su monoplaza, y también ritmo hasta tener que dejar pasar a su compañero y ser superado luego por Lando Norris. En todo caso, Mercedes parecía un equipo perdido durante en el Red Bull Ring. Había que remontarse a 2017 para ver a dos Mercedes fuera de los tres primeros en la parrilla de salida, incluso superados por el McLaren de un espectacular Lando Norris.
Lewis Hamilton se aleja de Verstappen con 32 puntos de diferencia. La próxima cita es Silverstone, terreno tradicionalmente fuerte para el equipo alemán en el pasado, y por ello decisiva para comprobar sus opciones frente a Red Bull. De confirmarse la teoría avanzada a principios de temporada según la cual los cambios aerodinámicos de 2021 han afectado más al concepto de 'low rake' de Mercedes que al opuesto del monoplaza austríaco, y si Red Bull sigue bombeando evoluciones en para no dejar pasar semejante oportunidad, Toto Wolff y los suyos lo tendrán difícil para remontar. ¿Cuándo ha perdido el equipo alemán cinco carreras consecutivas desde 2014?
«Que buen piloto, Norris». El inusual piropo de Lewis Hamilton al británico cuando le superaba en los primeros compases de carrera certificaba de nuevo la impresionante temporada del ex compañero de Sainz. A solo 48 milésimas de la pole el sábado, subía al podio junto a Bottas y Verstappen a pesar de una injusta sanción por su duelo con Checo Pérez. «Deberíamos haber sido segundos. Estoy frustrado, pero también contento con el tercer puesto, porque teníamos un gran ritmo. Es la primera vez en muchos años que hemos podido competir con Mercedes y Red Bull». Carlos Sainz no tendrá esa oportunidad ahora, pero Lando Norris la está aprovechando brillantemente, alejando cada día más a Ferrari del tercer puesto de la clasificación. Con Daniel Ricciardo en su nivel del pasado, el equipo italiano olería pocas veces a los monoplazas británicos.
Sainz: «Ha sido un buen día»
Precisamente fue Sainz quien pudo neutralizar al australiano en la última vuelta, en otra carrera que confirma cómo el español está asentándose en Ferrari, y en igualdad de estatus con Charles Leclerc, el indiscutible número uno hasta la llegada del español. «Ha sido un buen día hoy», explicaba al terminar el gran premio, y recordando la estrategia a la contra elegida por el equipo italiano para este fin de semana. «La salida fue muy difícil, no esperaba sufrir tanto con el duro, quizás fueron las temperaturas más suaves hoy. Y después logré tener un buen stint con el duro, y luego con el medio al final pude atacar».
En el último tercio llegó la oportunidad que Sainz esperaba y supo aprovechar. «Fue muy divertido, no voy a mentir, siempre lo es cuando puedes atacar. Logré unos buenos adelantamientos, obviamente, Charles me dejó pasar, y luego hicimos funcionar el tema y logramos un par de punto extra. El ritmo fue bueno, pero mi confianza con el coche no era tan buena como la semana pasada, porque tuvimos algo más de problemas con el equilibrio del coche y la temperatura. En conjunto, ha sido un buen doble de fines de semana en Austria, lo que me da más confianza para las dos próximas carreras antes del verano».
«Dí todo lo que tenía». Así resumía Fernando Alonso su GP de Austria, el de mayor frustración de la temporada. El sábado se mostraba resignado a romper su racha en los puntos. Alpine había apostado por lograr la mejor posición posible de clasificación, para que luego el español se fajara en carrera más arriba que la semana anterior, en la confianza de mantener se en el grupo de cabeza. «Si hubiera salido en mi posición real en clasificación, un quinto o sexto puesto hubiera sido posible», resumía al final del GP de Austria. Hoy, saliendo desde el decimocuarto (su posición de parrilla), si estás undécimo o duodécimo en la Curva 1, podía haber terminado séptimo u octavo».
Con el mejor Alpine del año, Alonso rumiaba el tapón de Sebastian Vettel el sábado, que arruinaba sus aspiraciones para puntuar. También, esa primera curva en la que señalaba a dos rivales (Ricciardo y Leclerc) que habían aprovechado los límites de pista en perjuicio de su magnífica arrancada. Pero una vez más el piloto español confirmó estar ya a su máximo nivel en la Fórmula 1. Ni siquiera contaba el día anterior con ese punto final que lograba en el Red Bull Ring. Pero Fernando Alonso nunca se rinde. Por eso ha vuelto a la Fórmula 1.