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La vida sigue igual en Mercedes. Y, otro año más, también en Ferrari

Pero la última cita del campeonato también sirvió como escaparate del gran paso atrás de Ferrari en 2019. Hasta Max Verstappen se paseó en Yas Marina delante de los monoplazas italianos. También en la clasificación final del campeonato.

Hamilton dominó desde la pole hasta la bandera a cuadros. «Ni has roto a sudar», le bromeaba su ingeniero por la radio. Cómo se habría desarrollado la carrera para el piloto británico. Fue la victoria más fácil de una temporada en la que, se suponía, Ferrari y Vettel iban finalmente a Mercedes tras su intensa rivalidad de 2018. En Yas Marina se visualizó hasta qué punto y por qué quedaron desmentidos todos los pronósticos. Ya hace muchos grandes premios.

Ferrari, luchas internas

Cuando Mattia Binotto presentaba el SF90 en marzo expresamente nominaba al piloto alemán como líder. Desde el Gran Premio de Australia comenzaron los problemas con sus dos pilotos. En Brasil se comprobó cómo el duelo interno se ha dilatado y perjudicado al equipo italiano. Leclerc también superó al piloto alemán en Abu Dhabi, totalmente desdibujado por sus errores, sombra de sí mismo de viernes a domingo. ¿Quién liderará a Ferrari la próxima temporada?

El SF90 sorprendía en 2019 por su irregular rendimiento, pero también por su espectacular velocidad punta y potencia desde el Gran Premio de Bélgica. Los rivales asediaron al equipo italiano con la FIA como ariete. Desde la primera directiva sobre uso de combustible en el Gran Premio de Estados Unidos, los dos monoplazas italianos se han desfondado. En Yas Marina, de manera espectacular. El Red Bull de Verstappen, por segunda carrera consecutiva les pasó por encima. El segundo puesto del holandés en Abu Dhabi terminó desplazó finalmente a los dos pilotos de Ferrari en la clasificación final del campeonato.

El sábado, Ferrari fallaba con la estrategia de salida a pista que dejaba a Leclerc sin la última vuelta. Como en el Gran Premio de Mónaco. En boxes, los mecánicos volvían a fallar en el cambio de neumáticos. Al final de la prueba el equipo era sancionado con 50.000 dólares por inexactitudes en la medición de combustible en el monoplaza de Leclerc durante los entrenamientos. Errores de concepto con el SF90 que le han alejado del W10 de Mercedes respecto a 2018, lucha interna y numerosos fallos de sus pilotos (especialmente Vettel, pero también Leclerc) han debilitado al equipo en 2019, repleto de errores operativos que confirman la falta de eficacia interna en numerosas áreas de funcionamiento… Males de Ferrari se visibilizaron en el Gran Premio de Abu Dhabi.

Mercedes sigue imbatido en la era híbrida, y Red Bull ha sabido sobreponerse a su pájara 'postveraniega» para superar finalmente con uno de sus pilotos a los dos del equipo italiano. La progresión de Honda ha sido espectacular en 2019, y el fabricante japonés ya ha confirmado su continuidad. ¿Alguien apostaría ante este panorama que Ferrari podría conseguir títulos la próxima temporada? Desde la marcha de Fernando Alonso, todo sigue igual en Maranello.

Sainz acaba a lo grande

Otro de los escasos alicientes de la última carrera de la temporada se centraba en la sexta posición a disputar entre Pierre Gasly y Carlos Sainz, empatados a puntos, y Alexander Albon, a once por detrás. La necesidad de un solo punto y de terminar por delante del francés, tan fácil durante gran parte de la temporada, se complicó desde los últimos instantes del Q3. Sainz dominaba a placer a los dos Renault y Lando Norris, pero su último intentó y la novena posición (octava ante la penalización de Bottas) le complicarían la última carrera. Hasta diez curvas antes del final del campeonato.

Sainz confirmó en Yas Marina el perfil que ha desvelado en 2019: un piloto completo tanto en entrenamientos (especialmente en la segunda mitad de temporada) como en la gestión de carrera. Además, ha desplegado una agresividad en pista inusual en estos últimos años, como puso en evidencia en Austria, Brasil, o ese último y decisivo adelantamiento a Nico Hulkenberg en la última vuelta de Yas Marina, cuando más lo necesitaba para asegurar el sexto puesto final. Ha batido a los dos pilotos del segundo Red Bull y también a los de Renault, equipos que decidieron prescindir del español en el pasado. Ya cuenta con su primer podio en Fórmula 1. Andreas Seidl ha reconocido que le quiere en McLaren en los próximo años, «para luchar por títulos mundiales». Y todo ello, como un «Smooth Operator».