Fernando Alonso y Carlos Sainz, Aston Martin y Ferrari, llegan al Gran Premio de Bélgica tocados del ala. Las dos últimas carreras de Silverstone y Hungaroring han marcado el punto más bajo de la temporada para todos ellos. Nada como pasar a la pausa veraniega con un resultado que estimule moralmente para la vuelta de las vacaciones. Sin embargo, Spa no se antoja el mejor escenario sobre el papel. Más para el equipo británico que el italiano, aunque la Fórmula 1 ha sorprendido en tantas ocasiones durante 2023, que siempre cabe la esperanza de un vuelco. Que pregunten en McLaren.
Quien le hubiera dicho al pletórico y sonriente Fernando Alonso de mayo que se encontraría en la situación actual. En el pasado Gran Premio de Austria, el equipo británico cosechaba con sus dos pilotos más puntos (10) que en las dos últimas carreras (9). Al llegar a Spa, el responsable del equipo, Mike Krack, daba carta de naturaleza al “bajón”, en palabras de Fernando Alonso, que está atravesando Aston Martin. “Ya estabas pendiente antes, pero creo que Hungría fue la última pieza del rompecabezas, es una pista en la que esperábamos ser un poco más competitivos y no lo fuimos. Fue el último dato para confirmar que tal vez no hayamos ido en la dirección correcta”, explicaba el responsable del equipo británico.
Básicamente, la escudería de Fernando Alonso ha errado el tiro con las evoluciones introducidas en las últimas carreras, quizás la más destacada, la introducida en Montreal. “La forma en que hemos desarrollado el coche es muy compleja, cuando cambias una cosa no todo lo demás está bien. Siempre tienes efectos secundarios cuando haces cambios”, explicaba Krack. “Debes valorar: ¿usas, por ejemplo, una parte que genera más carga aerodinámica, pero tiene un comportamiento diferente, o al revés? Y pensamos que en una o dos situaciones no hemos hecho la elección correcta”.
Novedades tras el verano en el coche de Fernando Alonso
“Tenemos confianza. Nos llevó un par de semanas identificar cuáles son los problemas y también confirmarlos”, reconocía el responsable de Aston Martin, quien anunciaba que tras el parón veraniego llegarán importantes novedades que ayudarán a recuperar el fuelle del AMR23. Pero si en una pista teóricamente favorable como en Hungría naufragó el monoplaza británico. ¿Qué cabe esperar de Spa?
El trazado belga cuenta con dos partes bien diferenciadas. El primer y tercer sector, de eficiencia aerodinámica y poca carga, frente al segundo, todo lo contrario. El terreno precisamente más comprometido para el AMR23, trazado los contrastes entre los tipos de curva son más acusados y, por tanto, más difícil alcanzar un compromiso que haga competitivo al monoplaza de Fernando Alonso en todo su largo recorrido. Escuchando a Krack, cabe deducir que, en su afán por abrir la ventana de rendimiento de su monoplaza, el equipo británico ha perdido por el camino las virtudes que le caracterizaban, como parece que Hungaroring.
«Somos conscientes de las dificultades de este fin de semana, el estado actual de forma quizá no es el que teníamos al principio de año, y toca un poco sufrir. Pero quizás con la carrera al sprint y la lluvia puede cambiar todo otra vez», declaraba el piloto español. Que Fernando Alonso busque la lluvia como una oportunidad para amortiguar el impacto de una pista a priori desfavorable dice bastante de las perspectivas iniciales, porque, además, solo habrá una sesión de libres el viernes ante el retorno de la carrera corta del sábado por la tarde. Y si algo ha necesitado Aston Martin en estas ultimas carreras, ha sido tiempo en pista para poder comprender por qué el AMR23 ha perdido la brújula en su evolución. “Incorporamos un nuevo alerón trasero y un nuevo fondo. Es más un alerón de menor carga específico para Las Vegas y Monza”, anunciaba Mike Krack, quizás en un intento por aminorar las debilidades del AMR23 de Fernando Alonso en Spa. En Hungaroring, se anunció, no habría novedades hasta después de las vacaciones.
Ferrari ha dado un paso adelante, pero más pequeño que otros equipos
“Sinceramente, creo que hemos dado un buen paso adelante, solo que hay equipos, como McLaren y Mercedes, que han hecho un progreso importante. En Canadá y Austria parecíamos los mejores, pero recientemente tuvimos dos fines de semana difíciles en los que parecía que no progresamos” explicaba Carlos Sainz en relación a la montaña rusa que vive Ferrari, sin olvidar los numerosos fallos operativos de las últimas carreras que Frederic Vasseur reconocía al terminar el Gran Premio de Hungría. “Ahora tal vez tengamos algunas buenas carreras y parecerá lo contrario. Creo que va en ciclos, y necesitamos promediar durante la temporada para entender bien la situación”. De momento, tampoco Ferrari está en ciclo bueno ¿Qué cabe esperar entonces de Ferrari en el Gran Premio de Bélgica?
“Solo hay sesenta minutos para encontrar la puesta a punto adecuada entre otras cosas, en una de las pistas más complejas de la historia, con la compresión de Eau Rouge, que te lleva a trabajar en términos de distancia al suelo y rigidez”. La altura al suelo del monoplaza es crítica en los actuales ‘wing car’, y cualquier compromiso que signifique elevar el monoplaza supondrá para un precio muy caro de y vulnerabilidad no solo en el primer sector, sino también en el tercero.
Pero como Fenando Alonso, la lluvia es también esperanza para quien en principio tiene dudas sobre su monoplaza en esta pista. “Además, probablemente estará mojado, por lo que ni siquiera sabremos cómo configurar el coche si la pista está seca. Han elegido un circuito muy difícil para el sprint, podría garantizar un espectáculo, pero la puesta a punto será compleja”. Con tres días de pronóstico variable con la lluvia, y casi con certeza presente el viernes, la carrera del domingo será toda una incógnita para los equipos.
“Ahora tenemos muchos altibajos, donde en un fin de semana puedes luchar por la tercera posición, mientras que en otro fin de semana luchas por la octava”. El madrileño dejaba la puerta abierta a cualquiera de estos escenarios este fin de semana “Estos altibajos en términos de rendimiento pueden hacer que a veces estemos quizás una décima por delante o una décima por detrás en una parrilla compacta, que no es mucho, pero en Ferrari las sensaciones son diferentes cuando vuelves con una tercera u octava posición”. En los últimos tiempos, más de lo segundo que de lo primero.
Y como ocurre en Aston Martin, el equipo de Fernando Alonso, cuando la lluvia parece un aliado…“Hasta ahora nos ha ido bien con mucha agua en la pista porque maximizamos más nuestro paquete. En condiciones intermedias no lo hice muy bien”, explicaba el monegasco, menos competitivo en estas condiciones que Sainz en 2023, “pero también debo decir que hemos trabajado mucho para entender las razones, así que ya veremos, pero creo que, si esas condiciones están ahí, yo iré mejor que en ocasiones anteriores».
De ser protagonista este fin de semana, la lluvia también podría jugar del lado de Carlos Sainz en el duelo interno frente a Charles Leclerc. Vistos los fines de semana de Spielberg, Silverstone y Hungaroring en el seno de Ferrari, no vendría nada mal. Aunque los pilotos ya han avisado que, si las condiciones de carrera son complicadas, mejor olvidarse del gran premio. Después del reciente fallecimiento de Dilano Van´t Hoff en Spa, no está el horno para bollos