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GP de Austria: Un 2 en la quiniela

«Como vimos en Canadá, todo puede ocurrir», explicaba Alonso para intentar mantener abiertas las ventanas de la esperanza en Ferrari. «¿Quién habría pensado que Red Bull hubiera ganado poco después de la temporada invernal? Mercedes fue muy dominador, pero tuvieron problemas mecánicos, así que había que estar ahí para aprovechar las oportunidades, y Red Bull lo estaba».

Como en los gráficos con diente de sierra en el mercado de valores, el equipo italiano tocó uno de esos fondos de cotización en la actual temporada. No fue sin embargo Ferrari quien pudo capitalizar los infortunios de Mercedes, sino el equipo que parecía contar con el tercer motor de la parrilla. Éste fue el gran fracaso de la Scuderia en Montreal.

Cierto es que el trazado canadiense aporta un perfil especial para arrojar carreras inesperadas. Esos rasgos contribuyeron a noquear al W05 -apartado de frenada incluida- pero sus zonas de alta velocidad y potencia no jugaron precisamente a favor de Ferrari, sino de Red Bull y Renault.

Motivación en Ferrari

Según Alonso, el resultado de Canadá «nos da motivación y nos demuestra cómo las cosas pueden cambiar durante un fin de semana, puede ser el tiempo, el coche de seguridad, muchos factores diferentes…». Aunque no parece que Ferrari sea el equipo en condiciones de aprovechar esas aleatorias circunstancias. Sobre todo cuando la evolución presentada en Canadá, una vez más, no dio el resultado esperado. James Allison analiza en este vídeo las posibilidades de la escudería en esta carrera.

El Red Bull Ring es un trazado rápido, aunque sin horquillas y zonas de tracción intensa que tanto penalizan al F14 T. Y si la evolución de Renault se mantuviera y Ferrari confirmara su inferioridad sobre el fabricante francés -sin pretemporada efectiva- Matteacci y compañía van a afrontar incluso más presión que la actual. De momento, los resultados y el rendimiento tanto de Montmeló, Mónaco como Canadá, están conformando una preocupante tendencia.

Evidentemente, cualquier alternativa para los rivales volverá a pasar en Austria solo por una eventual fragilidad mecánica de Mercedes. No se antoja a priori un trazado mecánicamente tan duro como en Canadá, y sí un circuito rápido donde la potencia puede jugar a favor, una vez más, del equipo alemán y sus 'clientes'.

Mercedes, sin más sustos

«Probábamos un nuevo sistema de refrigeración por primera vez, y parece que el software se volvió loco», explicó tras Canadá Toto Wolff, uno de los responsables del equipo, «excedimos ciertas temperaturas, lo que fue un fallo de cálculo, sabemos exactamente por qué fue, y no ocurrirá de nuevo, el sistema no fue un problema, simplemente que no tuvimos las temperaturas en el radar, no los consideramos críticas, ahora sabemos cuáles son los límites». A pesar de sus palabras, quizás Fernando Alonso no debiera tener muchas esperanzas al respecto.

«Aún tenemos mucho que hacer», explicaba Horner tras la carrera de Montreal, «éramos de 12 a 15 kilómetros más lentos en comparación a Force India y Williams en la recta, y es aquí donde necesitamos mejorar», explicaba el británico. Entonces, ¿dónde quedaría Ferrari de confirmarse la jerarquía de las últimas carreras? Cabe preguntarse.

Porque parece que los resultados y la evolución de Red Bull dan la razón a su máximo responsable, «poco a poco hemos ido acercándonos, hemos conseguido mejorar el coche, el motor, y estábamos ahí para capitalizar cuando Mercedes pudiera tener infortunios». Efectivamente, no parece el caso de Ferrari por el momento a pesar de las esperanzas de Alonso. 

En el Red Bull Ring también es previsible un rendimiento similar al de Canadá para Williams y Force India. En el caso de McLaren, el equipo británico presentará una nueva evolución aerodinámica que es el primer fruto de la nueva estructura puesta en pie por Ron Dennis y Eric Bouiller. Habrá que confirmar o no si McLaren consigue salir de un bache incluso superior al de Ferrari y, sobre el papel, el Red Bull Ring podría jugar a su favor.

Rosberg y Hamilton: sigue el duelo

Trazado favorable para Mercedes y equipos con sus motorizaciones, evolución y progresivo salto adelante de Red Bull, e incertidumbre sobre un posible retroceso de Ferrari, son algunas claves a confirmar o desmentir en el Red Bull Ring. Y, por supuesto, sigue latente y vigente el duelo que enfrenta que enfrentará una vez más a Lewis Hamilton y Nico Rosberg en la lucha por el título.

El piloto alemán ha logrado romper la tendencia favorable a Hamilton desde Malasia y hasta Montmeló. En las dos últimas carreras, Rosberg ha batido a su rival con sendos golpes psicológicos. Porque al ya polémico y conocido de Mónaco se unió la derrota en una de las pistas más favorables del calendario para el británico, el Gilles Villeneuve. Con su abandono, Hamilton pierde ya 22 puntos en la clasificación general. Hamilton necesita recuperar terreno inexcusablemente

Sobre el papel, parecen haber quedado aplacados los enfrentamientos personales entre ambos, aunque quién sabe si saltará de nuevo la chispa en los duelos en pista medida que avance la temporada y sean más críticos los puntos a ganar o perder. 

«Lewis es probablemente el piloto más rápido de la Fórmula 1 por el momento, pero también cuento con Nico por su mejor consistencia, su inteligencia y su trabajo más cuidadoso». Emoción frente control emocional, atención al detalle frente a mayor confianza en el propio genio… De alguna manera, la actual temporada nos está poniendo en evidencia que tanto Hamilton y Rosberg, a la vez que explotan esas virtudes, también tienden a confluir y buscar las del rival. 

Y es que el resultado de tan singular y paradójico conflicto de estilos es otro de los pocos factores que están animando el presente campeonato. En el Red Bull Ring, en casa de los rivales, llega un nuevo asalto.