Como antesala a las carreras de la Fórmula E, la FIA ha mostrado interés en lanzar un nuevo campeonato también disputado con deportivos completamente eléctricos y que ha sido bautizado como Electric GT.
Un Tesla Model S para competición
Entre las marcas interesadas en entrar en este nuevo campeonato ha estado Tesla, que finalmente ha sido la firma elegida para crear la montura con la que se disputarán las carreras, pues todas las escuderías participantes tendrán el mismo coche para garantizar la máxima igualdad. Los ingenieros de la firma americana han creado este salvaje Tesla Model S P100DL, una criatura adaptada a la competición y a las exigencias en seguridad impuestas por la FIA.
Para comenzar diremos que en su habitáculo se han eliminado todos los elementos superfluos y sólo encontraremos un asiento baquet con arneses de seguridad, un sistema de extinción de incendios, una jaula tubular y todos los elementos de información para el piloto. Gracias a ello también se eliminan unos cuantos kilos de peso, además de que la carrocería de este Tesla Model S P100DL está fabricada íntegramente en fibra de carbono. Así, esta versión de carreras es 500 kilos más ligera que la de calle.
Alcanza 250 km/h
Para adecuarlo a las exigencias de la competición también se ha tenido que instalar un potente equipo de frenos, además de unas suspensiones completamente regulables, mientras que Pirelli ha desarrollado unas gomas para esta salvaje montura. En su exterior llaman la atención los nuevos apéndices aerodinámicos. Por ejemplo, el splitter delantero permite genenar una carga de 500 Nm cuando circula a 250 km/h, mientras que el generoso alerón trasero incrementa su downforce en 900 Nm a esa misma velocidad. Y es que precisamente esta máquina es capaz de alcanzar los 250 km/h de velocidad punta, mientras que en sólo 2,1 segundos acelera de 0 a 100 km/h.
Para conseguirlo, sus dos motores eléctricos (uno por cada eje) son capaces de proporcionar nada menos que 780 CV de potencia y 995 Nm de par motor. Para alimentarlos se opta por la misma batería que usan los Tesla Model S P100D, precisamente con 100 kWh de capacidad, lo que les permite ofrecer una autonomía de unos 90 kilómetros a velocidades de carrera.