Curva 1,2 y 3. Primera curva en zigzag que se convierte en un embudo con todos los coches lanzados tras la salida, con frecuentes incidentes. En carrera se llega por encima de los 300 km/h a la primera frenada y reduce a casi 140 km h/. A continuación se acelera a fondo en una subida muy rápida de derechas hacia la curva Renault, usando toda la pista posible.
Curva 4. Curva de Repsol, se frena reduciendo a tercera, y donde se necesita amplitud de salida.
Curva 5. Bajada bacheada, se gana más tiempo frenando tarde. En la salida la velocidad rápidamente crece y se llega a una curva lenta de izquierdas en la que es posible adelantar, aunque corriendo muchos riesgos.
Curva 6,7, y 8. Se acelera a fondo través de una suave curva de izquierda para llegar a la frenada de la curva Würth, también de izquierdas, en la que se ha de girar muy rápidamente. El piano de salida es importante para lograr una rápida aceleración que permita subir fuerte y con velocidad hacia la rapidísima curva de CAMPSA.
Curva 9. CAMPSA. Curva de quinta velocidad y, para algunos, en sexta, ciega, de paso muy rápido, a casi 250 kilómetros por hora. La salida de ella resulta vital hacia la recta Nissan que llega a continuación.
Curva 10, 11 y 12 (de la Caixa). Es la más cerrada del circuito. Una frenada en la que se requiere un monoplaza equilibrado. Otro de los escasos puntos donde es posible el adelantamiento. Da paso a la zona más lenta del trazado, en subida. La curva Banc Sabadell (12) exige una frenada suave inicial, y la salida tiende a 'escupir' el monoplaza de atrás.
Curva 13,14 y 15. En la primera se usa mucho el piano. Las dos siguientes forman la chicane, en bajada, pero que exige buena tracción. La salida es importante para encarar a continuación la recta.
Curva a 16. A fondo, procurando cuidar las gomas delanteras y con suavidad de dirección al trazar la curva, sobre el piano para la salida, que encara de nuevo la recta principal.