El mundo de los rallies está a punto de experimentar una sacudida eléctrica. Alpine acaba de mostrar todas las cartas que juega el A290 Rallye, su primera propuesta de competición totalmente eléctrica diseñada para pilotos amateurs y profesionales que quieran adentrarse en la nueva era de la competición sin emisiones. Un coche que desde ya va a empezar a mostrar sus posibiidades, pues su debut se va a producir antes de que acabe 2025, coincidiendo con el 70 aniversario de la fundación de Alpine.
Para crear esta pequeña máquina de competición, el punto de partida es el Alpine A290, el eléctrico nacido al mismo tiempo que el Renault 5 E-Tech que brilla por su comportamiento dinámico y sus 220 CV en la versión GTS. Ahora, los ingenieros de Alpine Cars y Alpine Racing han llevado esa base un paso más allá, transformándolo en una máquina preparada para hacer tiempos en los tramos de los rallys.

El desarrollo ha sido intenso pero con resultados eficaces. Desde diciembre de 2023, un equipo reducido pero apasionado ha trabajado en Dieppe y Viry-Châtillon para crear este primer coche eléctrico de Renault Group destinado a carreras cliente. Se han llevado a cabo más de 3.000 kilómetros de pruebas en condiciones reales que han servido para calibrar cada detalle: desde la gestión térmica de las baterías hasta la estabilidad del sistema de regeneración de energía.
«No queríamos simplemente lanzar el A290 a competición, sino crear un Alpine que cualquier cliente pudiera usar de inmediato, independientemente de su experiencia», explica François Champod, director de vehículos de Alpine Racing. «Aplicamos todo nuestro know-how para lograr un objetivo clave: ofrecer muchísimo placer a los pilotos».
Preparado a conciencia

Con el objetivo, además, de que los pilotos puedan conseguir los mejores resultados Alpine Racing no se ha andado con medias tintas en la preparación del coche. El A290 Rallye monta llantas EVO Corse de 18 pulgadas con neumáticos específicos Michelin Pilot Sport A, dimensiones propias de la categoría Rally2. La suspensión específica incluye amortiguadores ALP Racing con altura regulable, muelles y barras estabilizadoras más rígidas, y manguetas ajustables para adaptar la geometría a cada tipo de terreno.
El sistema de frenado también es similar a lo que encontramos en los más reputados coches de competición serio: pinzas monobloque de seis pistones con discos de 350 mm delante, y pinzas mono-pistón con discos de 280 mm detrás. Todo ello controlado por un ABS específico desarrollado por Alpine Racing que permite explotar al máximo la tracción sin perder el control. Y para los amantes del espectáculo, un freno de mano hidráulico facilita esos derrapes controlados tan característicos del rally.

La transmisión cuenta con un diferencial autoblocante ZF que gestiona los 220 CV y 300 Nm de par hacia el tren delantero. La caja reductora y la gestión electrónica han sido rediseñadas por completo, optimizando la regeneración para que el diferencial trabaje en las mejores condiciones. Y aquí viene un dato crucial: las baterías se recargan del 20 al 80% en menos de 28 minutos a 100 kW, es decir, menos tiempo del que necesita un equipo tradicional para realizar la asistencia.
Cumple con la normativa de seguridad de la FIA
Homologado según el reglamento FIA eRally5, el A290 Rallye está a la ultima en cuanto a seguridad para cumplir con las exigentes normas de la FIA. Incorpora una jaula antivuelco soldada directamente a la estructura reforzada, comparable a la de un Rally3. El equipamiento de seguridad incluye asiento baquet Sabelt Spine con homologación de diez años, arnés de seis puntos y extintor automático.

Pero Alpine ha ido más allá con sistemas innovadores como el monitoreo visual de la batería mediante señales luminosas exteriores que informan a comisarios y público en caso de incidente. También han desarrollado un sistema sonoro exclusivo que varía según la velocidad y la presión en el acelerador, garantizando que el coche sea perfectamente audible en el entorno del rally para garantizar también la seguridad de los espectadores.
El habitáculo está totalmente enfocado al rendimiento: pedales y volante ajustables, pantalla digital con todos los mandos necesarios, y un sistema de climatización que prioriza la refrigeración del grupo motopropulsor y la batería. Dos modos de conducción simplifican su uso: Save para los tramos de enlace y Sport para las especiales cronometradas.
«Las sensaciones al volante son increíbles», asegura Matteo Chatillon, subcampeón del mundo WRC3 2024, uno de los pilotos que ha participado en el desarrollo. «Su punto fuerte es el chasis: excepcional, muy permisivo e increíblemente equilibrado. Esto permite atacar con fuerza sin miedo. Es un coche de alto rendimiento, seguro y divertido, que ofrece muchísimas sensaciones».

La comercialización del A290 Rallye viene acompañada además del lanzamiento del Alpine A290 Trophy, que va a celebrar su primera participación los días 8 y 9 de noviembre en el Rally Nacional del Indre, dotado con un premio de 55.000 euros. A partir de 2026, el trofeo se expandirá con seis rondas del Campeonato de Francia más un campeonato regional.
Para todos los pilotos que se adhieran al programa de carreras de Alpine, la marca ha preparado un ecosistema completo: servicio técnico con ingenieros in situ, tienda de repuestos, infraestructuras de recarga móvil o compartida, y comisarios técnicos en cada prueba para garantizar la igualdad mecánica. El premio total asciende a 236.000 euros entre todas las modalidades.
Y hay más: gracias a la homologación FFSA obtenida en octubre, los equipos podrán participar libremente en otros rallies regionales y carreras de montaña, incluso compitiendo contra rivales con motores de combustión. La marca francesa se lanza a por todas en la competición.
Imágenes Alpine A290 Rallye
Fotos: Alpine
























