Alpine se encuentra en fase de expansión tras su renacimiento como marca deportiva en 2017. Hasta ahora, el grueso de su actividad en el mundo de la competición ha estado centrada en la Fórmula 1 y el WEC (campeonato del mundo de resistencia), y va a añadir otro reto a su agenda: el Pikes Peak International Hill Climb, la subida más famosa del mundo.
La marca francesa tiene grandes esperanzas para la edición de este año, que se celebrará el mes de junio, donde competirá con una nueva variante de la A110 diseñada específicamente para este tipo de carrera de montaña. El Alpine A110 Pikes Peak ha sido dotado de una aerodinámica específica para este trazado, un motor más potente y un peso rebajado, todo con el objetivo de buscar el rendimiento óptimo en los 19,93 kilómetros de ascensión y, por qué no, lograr la victoria absoluta y batir todos los récords que se pongan a su alcance.
Cabe destacar que el récord absoluto lo tiene el piloto francés Romain Dumas con el Volkswagen I.D. R Pikes Peak, un prototipo eléctrico con el que en 2018 logró un tiempo de 7:57.148; fue la primera vez en la historia de la prueba en bajar de los 8 minutos. Cabe destacar que esta misma dupla también posee el mejor tiempo en la subida más famosa del Reino Unido, el Goodwood Hill Climb, donde el ID. R, con una configuración diferente, logró un tiempo de 39.90 segundos.
Alpine A110 Pikes Peak, preparado a conciencia
La conversión del deportivo A110 fue realizada por la oficina de diseño Alpine en colaboración con Signatech. Los componentes aerodinámicos extremos añadidos al prototipo incluyen un prominente faldón delantero, un generoso difusor y un no menos espectacular alerón trasero dividido en dos mitades, entre las cuales se encuentra otro elemento aerodinámico tipo aleta de tiburón. Todo con el único objetivo de mantener el coche pegado al suelo en las 156 curvas de Pikes Peak.
Las llantas acabadas en negro también están carenadas para optimizar la resistencia al aire, y en la parte trasera del techo encontramos una toma de aire que refrigera el motor, ubicado en posición central trasera, la misa configuración que el modelo de calle. Los retrovisores también han sido reducidos a la mínima expresión con el fin de ofrecer la menor resistencia aerodinámica (semejantes a los empleados en el prototipo del WEC), mientras que los faros originales del A110 han sido reemplazados por unos con una tira de led central.
En lo que respecta a las mejoras mecánicas introducidas, Alpine apenas ha dado detalles al respecto, más allá de comentar que produce en torno a 500 CV de potencia. Tampoco especifican si esta potencia procede del mismo bloque 1.8 turboalimentado de cuatro cilindros que usan los A110 de calle (ofrece hasta 300 CV), si bien esta es la opción más probable. Sí se ofrece el dato de peso: 950 kilogramos, 132 kg menos que el ya de por sí ligero A110 R.
¿Y quién irá al volante del A110 Pikes Peak? El elegido es Raphaël Astier, ganador de la Copa FIA R-GT 2022 con el A110 Rally, que ya tiene establecido un calendario de pruebas de preparación. El francés, que ya ha participado cuatro veces en la prueba, volará con el equipo a Colorado Springs el próximo 25 de junio, donde trabajarán en los preparativos finales.
