Škoda Auto celebra 130 años de historia, y los logros deportivos son una parte fundamental de su legado. Desde el legendario Škoda 130 RS hasta el actual Fabia RS Rally2, la marca ha demostrado su compromiso con la innovación y la excelencia en el mundo del automovilismo.
¿Qué une a estos dos vehículos de competición separados por medio siglo? La mejor manera de explicarlo era contar con la perspectiva de pilotos que han experimentado ambos mundos. El legendario piloto noruego John Haugland, quien compitió para Škoda durante un cuarto de siglo, da una visión privilegiada del Škoda 130 RS.

“En aquellos tiempos, teníamos que trabajar mucho con la gestión del coche. Era una experiencia físicamente agotadora, ya que, en comparación con los coches modernos, la dirección era más larga y no contábamos con dirección asistida. Además, el motor y la caja de cambios en la parte trasera provocaban un sobreviraje en las curvas rápidas, lo que requería una gran habilidad para controlarlo”, recuerda Haugland sobre su experiencia con el Škoda 130 RS.
Un deburt con éxito en 1975

El Škoda 130 RS, que debutó en 1975, fue una combinación exitosa de los mejores elementos que Škoda tenía para ofrecer en ese momento. Tomó componentes del chasis del 200 RS, el probado motor OHV de 1.3 litros del 120 S, y una carrocería aerodinámica del Škoda 110 R. Con guardabarros anchos laminados y un capó de aluminio, el 130 RS cosechó éxitos tanto en el Bloque del Este como en competiciones internacionales, desafiando a las marcas occidentales. Su diseño ligero y su motor fiable lo convirtieron en un contendiente formidable en los rallies de la época.
El Škoda Fabia RS Rally2 continúa el legado de la marca, compitiendo con los mejores pilotos del mundo. En su desarrollo, Škoda Motorsport aprovechó la experiencia acumulada con el Škoda Fabia Rally2 (anteriormente conocido como R5) y el Rally2 evo. Pilotos de renombre como Jan Kopecký, Esapekka Lappi, Pontus Tidemand, Emil Lindholm y Andreas Mikkelsen han estado al volante de este coche.

“Los coches de competición han avanzado mucho en 50 años, especialmente en velocidad y facilidad de manejo. Al desarrollar el Fabia RS Rally2, nos aseguramos de que fuera fácil de conducir, predecible y adaptable a diferentes superficies y estilos de conducción. Y lo hemos logrado”, afirma Andreas Mikkelsen, campeón del mundo de WRC2 en 2021 y 2023. “Con el RS Rally2, es relativamente fácil ir rápido en cualquier condición y sobre diferentes tipos de superficies. Confirmó su velocidad al ganar el título mundial en su primera temporada en el Campeonato del Mundo. Es un coche rápido y preciso, con un motor muy potente, y eso es lo que me encanta de él”.
Tracción y motor, los principales cambios en 50 años de historia




Uno de los cambios más evidentes en los 50 años que separan estos dos coches es el concepto de tracción. En la época del Škoda 130 RS, la tracción trasera era la norma incluso en las categorías más altas. Sin embargo, con el tiempo, la tracción integral se impuso, ofreciendo mayor agarre y control, especialmente en superficies de grava y hielo. Škoda ha utilizado la tracción integral en sus coches de competición desde el Octavia WRC.
Otra diferencia importante es la ubicación del motor. El Škoda 130 RS tenía un motor de cuatro cilindros y 1.3 litros montado longitudinalmente en la parte trasera, una configuración común en los Škoda desde el modelo 1000 MB de 1964. El Fabia RS Rally2 moderno tiene un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros montado transversalmente en la parte delantera, una configuración que es estándar en la actualidad. Este motor, sobrealimentado por un turbocompresor, produce alrededor de 290 caballos de fuerza y es capaz de quemar combustible sostenible sin componentes de petróleo.


La diferencia en el habitáculo también refleja la evolución en la filosofía de diseño de los coches de competición. En el Škoda 130 RS, se pueden encontrar componentes estándar utilizados en coches de calle, como los pedales, el entorno de la palanca de cambios y el salpicadero. Incluso la posición de conducción era similar a la de un coche de producción, lo que no era ideal desde la perspectiva actual.
En contraste, el habitáculo del Fabia RS Rally2 está diseñado específicamente para la competición. Los pedales están posicionados más arriba, los asientos están colocados lo más bajo posible para optimizar el centro de gravedad, y la posición del volante está ajustada para un ángulo ideal. Cada detalle está pensado para maximizar la concentración y el rendimiento de la tripulación.
Los más avanzados sistemas de seguridad


El Škoda 130 RS contaba con una jaula de seguridad sencilla, acorde con las regulaciones de la década de 1970. En contraste, el Fabia RS Rally2 incorpora una jaula de seguridad mucho más robusta, construida con 35,8 metros de tubos de acero de alta resistencia. Seis capas de compuestos de carbono y Kevlar, junto con elementos de espuma absorbente de energía, protegen a la tripulación en caso de impacto lateral. Los asientos envolventes mantienen a los ocupantes firmemente sujetos, limitando el movimiento del cuerpo y mejorando la comunicación sobre el comportamiento del coche.
En cuanto a la extinción de incendios, el Škoda 130 RS disponía de un extintor a bordo. Su sucesor moderno, el Fabia RS Rally2, cuenta con un sistema automático de extinción de incendios con boquillas en el habitáculo y el compartimento del motor, además de dos extintores manuales.
Después de 130 años de vida y de 50 en competición, la marca checa quiere seguir haciendo historia.
Imágenes el Škoda 130 RS frente Fabia RS Rally2
Fotos: Škoda












