Se llama Porsche 963 RSP, y es la única unidad que existe del Porsche 963 (código interno 9R0) homologada para circular por carretera abierta. Se trata de un encargo especial de Roger Searle Penske y, de hecho, la denominación Porsche 963 ‘RSP’ no responde a Racing Sport Prototype ni nada parecido, sino que son las siglas del magnate norteamericano.
Por si alguien aún no lo ubica, Roger Penske (Shaker Heights, Ohio, Estados Unidos; 20 de febrero de 1937) es el fundador de Penske Corporation, que posee concesionarios de automóviles y camiones además de servicios de logística en EE. UU. Es directivo de General Electric y fue presidente del comité organizador de la Super Bowl XL, en Detroit. Finalmente, es el dueño del equipo de competición Penske (que, oh, sorpresa, es el equipo oficial Porsche en EE. UU.), es dueño también del campeonato IndyCar Series y del circuito de Indianapolis. Así que si Penske quiere un Porsche 963 de calle, se le hace.
Sonderwunsch convierte el Porsche 963 de Le Mans en un coche de calle
Transformar el Porsche 963 de Le Mans en el Porsche 963 RSP fue una tarea no exenta de retos. De entrada, las modificaciones en el diseño son responsabilidad de Sonderwunsch, el departamento de personalización de Porsche, que se inspiró en el Porsche 917 de calle creado para el Conde Rossi; otra interesante historia que merece su propio relato.
Pero más allá de Sonderwunsch (que viene bien darle un poco de promoción porque es una importante fuente de ingresos para Porsche), el trabajo técnico ha corrido a cargo de la central Porsche AG, del equipo de competición Porsche Penske Motorsport y de la importadora Porsche Cars North America, todo ello bajo la estricta supervisión del propio Roger Penske.

El Porsche 963 RSP presenta algunos curiosos cambios con respecto al vehículo base. De entrada, al estar hecho a imagen del 917 del Conde Rossi, está acabado en Plata Martini, por lo que su carrocería de fibra de carbono y Kevlar hubo de ser pintada y barnizada en lugar de vinilada, con una capa ultrafina donde fue posible para reducir el peso y tres capas de laca para dar el acabado perfecto que se espera de un Porsche.
Las modificaciones exteriores son sutiles pero abundantes, y su interior a medida está tapizado en cuero color canela y Alcantara, inspirado igualmente en el único 917 de calle. La altura de la carrocería ha sido elevada al máximo posible para permitirle rodar sin problemas por la vía pública, y el tarado de las suspensiones se ha suavizado en la medida de lo posible. También hay una gestión electrónica “específica”. Porsche no lo menciona directamente, pero podríamos decir que el vehículo adopta una configuración cercana a las especificaciones de “carrera en mojado”.
Exteriormente y dejando aparte la pintura, lo más llamativo son los pasos de rueda totalmente carenados –en el Porsche 963 de carreras hay una gran apertura en la parte superior–, que esconden unos neumáticos Michelin de compuesto para lluvia. Por supuesto, ha habido que modificar las luces para que funcionen como las de un automóvil de carretera, y también se ha instalado un claxon.
La intrahistoria del Porsche 963 RSR
Oficialmente, la idea de materializar este Porsche 963 RSR surgió durante una reunión en circuito entre Timo Resch –presidente y director ejecutivo de Porsche Cars North America–, Thomas Laudenbach –vicepresidente de Porsche Motorsport– y Urs Kuratle –director de carreras de fábrica LMDh en Road Atlanta–. Inspirados por el 917, imaginaron repetir la hazaña con un Porsche 963.

La idea básica del proyecto se trasladó a Roger Penske y Jonathan Diuguid –director general de Porsche Penske Motorsport–, quienes se encargaron de desarrollarla. Roger Penske “fue propuesto como cliente del coche”, tal y como explica literalmente el comunicado oficial, y el 963 recibió su nombre en su honor.
Decididos ya a llevar a cabo el encargo, el equipo de Sonderwunsch, en Zuffenhausen (Alemania) se puso manos a la obra en colaboración con el equipo de Porsche Classic en Atlanta y sus modernas instalaciones independientes inauguradas en 2023.
Basándose en las especificaciones seleccionadas por el Conde Rossi en 1975, Grant Larson –Director de Proyectos Especiales de Style Porsche– y sus diseñadores concibieron un Porsche 963 lo más fiel posible al coche original, con una paleta de colores plata y negro en el exterior y una mezcla de cuero tostado y Alcantara para el interior. El color Plata Martini se verificó a partir de los registros del Museo Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen (Alemania), mientras que los componentes menores, como las bisagras y los anclajes de los alerones, están acabados en negro satinado. Para identificar el vehículo, una inscripción 963 RSP impresa en 3D se ubicó en la parte trasera.
Los pasos de rueda “cerrados” requirieron el trabajo conjunto de Sonderwunsch y Porsche Penske Motorsport, ya que las rejillas de ventilación que clausuran los pasos de rueda han de permitir la salida del aire de forma similar al diseño original. También se pudo diseñar un alerón trasero más limpio, sin las restricciones de la reglamentación de los Hypercars.

Reemplazando el gráfico que se aplica a todos los 963 convencionales, un emblema Porsche esmaltado se añadió al morro del Porsche 963 RSP. Se añadieron además logotipos Michelin de la década de 1970 en los flancos de los neumáticos montados sobre llantas forjadas OZ de carreras, en un guiño al Porsche 917. Finalmente, en Porsche encontraron sitio para ubicar unos portamatrículas tanto delante como detrás.
La gran transformación del Porsche 963 RSR
Pero, sin duda, la mayor transformación del Porsche 963 RSR se encuentra en su interior, que pasa del habitual cockpit de un radical monoplaza de carreras a un lujosamente revestido habitáculo de superdeportivo.
Se conserva el asiento tipo baquet de fibra de carbono, pero se ha tapizado en cuero, con algo de acolchado en su zona central. Este baquet mantiene el sistema de refrigeración empleado en competición. Hay también acolchados en la zona de los paneles que entra en contacto con las piernas del piloto, y el volante se ha tapizado en cuero. La anécdota viene de un portabebidas impreso en 3D que viene a refrendar que se trata de un automóvil de calle y que en realidad no es funcional, ya que tapa la visión del piloto y dificulta su acceso a numerosos mandos.
Hay también un soporte para los auriculares Peltor del automóvil y para el volante (desmontable) cuando no están en uso, un hueco para el casco, así como un soporte para el ordenador portátil necesario para arrancar y configurar el vehículo.

Así es el sistema motriz del Porsche 963 RSP
Pero lo más interesante es que la cadena cinemática del Porsche 963 RSP es idéntica a la del Hypercar de competición. El motor híbrido V8 con batería de iones de litio se mantiene en la configuración de competición estándar del 963 RSP, pero la entrega de potencia del MGU (conjunto de motor térmico y máquina eléctrica; lo que en un coche de calle sería el “sistema de propulsión híbrido”) se ha reprogramado para ofrecer una entrega de potencia suave, más adecuada para el uso en carretera que para la competición. El motor también se reprogramó para funcionar con gasolina convencional, todo lo cual acarreará indudablemente una pérdida de potencia.
Hablamos de un V8 biturbo de 4,6 litros que genera aproximadamente 689 CV y gira a 8.000 rpm, derivado del empleado por el exitoso RS Spyder operado por Penske, que se adjudicó todos los títulos en la clase LMP2 de la American Le Mans Series de 2006 a 2008. El motor aumentó su cilindrada de 3,4 a 4,6 litros, y posteriormente se utilizó en el minoritario Porsche 918 Spyder de calle, lanzado en 2013, modelo con el cual comparte un 80 % de componentes de motor.
El cigüeñal plano y la carrera corta permiten su montaje a ras de suelo, lo que ayuda a optimizar el centro de gravedad. A diferencia del 918 Spyder, que era atmosférico, en el Porsche 963 se montan dos turbocompresores del fabricante holandés Van der Lee que generan una presión de sobrealimentación muy moderada.
El motor-generador eléctrico (ubicado entre el V8 y el cambio) es de Bosch, mientras que la batería (de 1,35 kWh) ha sido desarrollada por Williams Advanced Engineering, y la caja de cambios secuencial de siete velocidades va firmada por Xtrac. Todo el sistema eléctrico produce hasta 800 voltios. La batería produce un extra de entre 30 y 50 kW (de 41 a 68 CV), disponible a demanda, y se carga durante las retenciones.

Le Mans, Stuttgart y Goodwood inauguran la gira del Porsche 963 RSP
Con todo ello, el Porsche 969 RSP puede rodar legalmente en carretera abierta con restricciones, y Porsche quiere dejar claro que no es “una incorporación homologada a la línea de modelos Porsche y está destinado a seguir siendo un modelo único y muy especial”, no sea a que a alguien se le ocurra acercarse a su concesionario a encargar uno.
El Porsche 963 RSP se exhibirá en el Circuito de la Sarthe durante las 24 Horas de Le Mans antes de regresar a Stuttgart para su exhibición en el Museo Porsche. En julio, el coche se presentará junto al 917 del Conde Rossi en el Festival de la Velocidad de Goodwood, y a partir de aquí se desconocen las próximas “actuaciones” de esta recién nacida estrella del rock que es, desde luego, una soberbia herramienta de márketing.
Roger Penske explica que “hemos disfrutado de una excelente relación con Porsche desde 1972. El Porsche 917/30, en particular, marcó una de las épocas más memorables de la historia del equipo Penske, con numerosas victorias y campeonatos, además del récord de velocidad en circuito cerrado establecido por Mark Donohue en 1975”.
Por su parte, Timo Resch recuerda que “esto empezó como un proyecto hipotético: un proyecto apasionante de un pequeño equipo de entusiastas de Penske y Porsche que, juntos, imaginaron una versión del 963 que se asemejara lo más posible al espíritu y la apariencia del 917 del Conde Rosi”.

Por su parte, el laureado piloto alemán Timo Bernhard, quien ha conducido el vehículo en su primera aparición pública, explicó que “fue una experiencia que recordaré toda la vida. Conducir por la vía pública con un 917 a mi lado fue una experiencia increíble. El coche se comportó a la perfección; se sintió un poco más amable y tolerante que el 963 normal, y fue una experiencia súper especial y mucho más cómoda, sobre todo porque no necesitaba todo mi equipo de seguridad”.
Ah, sí; no hemos hablado del precio. Obviamente, no hay un precio oficial, si bien en 2022 el precio de un Porsche 963 de carreras en EE. UU. para un equipo privado era de 2,9 millones de dólares (2,5 millones de euros). Ninguna unidad del Porsche 963 ha sido vendida públicamente, ni siquiera en subastas, por lo que no es fácil ponerle precio, pero lo cierto es que los Porsche más caros vendidos en subasta a lo largo de la historia han sido siempre vehículos relacionados con las carreras de resistencia, con el Porsche 917 K de 1970 liderando la tabla con más de 14 millones de dólares (12,3 millones de euros), seguido por un 956 de 1982, un 550 de 1956 y un 911 GT1 Rennenversion de 1997. Así que seguro que no le faltarán ofertas “escandalosas” a este exclusivo Porsche 963 RSP.


















