Últimamente parece que solo se habla de los coches eléctricos y de los híbridos, cuando en realidad las carreteras españolas todavía están llenas de vehículos con motores de gasolina y diésel. Por suerte para ellos, todavía pueden encontrar las piezas que necesitan para repararlos en empresas especializadas como Desguaces Vidaurreta, uno de los desguaces en Guipúzcoa mejor valorados.
Y es que, aunque los motores de gasolina y los de diésel son completamente distintos, un aspecto que tienen en común es que cuando dejan de funcionar, su sustitución resulta mucho más cara que arreglarlos o sustituir las piezas dañadas. Pero, ¿en qué se diferencian concretamente estos motores?
En este artículo repasamos cuáles son las características propias de un motor de gasolina y uno de diésel y por qué compensa arreglarlos con recambios de desguace.
¿En qué se diferencian los motores de gasolina de los motores diésel?
Elegir entre un coche con motor diésel o uno con motor de gasolina depende fundamentalmente de factores como el rendimiento, la potencia, el uso que se le vaya a dar, el consumo y los costes de mantenimiento a los que se podrá hacer frente.
Aun así, muchos conductores que optan por comprar un vehículo optan por uno u otro modelo de motor, sobre todo cuando se trata de uno de segunda mano. Esto se debe a que los coches eléctricos todavía siguen siendo muy caros, pero además, muchas veces es complicado encontrar puestos de carga y piezas de recambio cuando se estropean.
Si te preguntas qué motor es más eficiente o cuál es el más adecuado para ti, a continuación destacamos las principales diferencias.
1. Método de encendido
Por un lado, los motores diésel basan su funcionamiento en la compresión de aire para luego inyectar el combustible que se mezclará con el aire comprimido. Mientras, los motores de gasolina ya tienen la mezcla de combustible y aire y solo necesitan arrancarlo gracias a la chispa creada por uno de los componentes básicos del motor, la bujía.
2. Eficiencia
Por su diseño, los motores diésel contienen mayor cantidad de energía por unidad de peso, por lo que son más eficientes que los modelos de gasolina. Por esta razón, los conductores que recorren grandes distancias o llevan cargas muy pesadas prefieren los motores diésel, pero quienes priorizan la velocidad y hacen viajes cortos, optan por los de gasolina.
3. Diseño
El diseño de los motores diésel es bastante más complejo, pues están compuestos de más piezas preparadas para mantener bajo control las altas presiones y temperaturas que tienen lugar en su interior. Por su parte, los motores de gasolina tienen un diseño más sencillo, lo que repercute directamente en su mantenimiento, que también será más fácil.
4. Peso
Otro factor distintivo de los motores diésel y de gasolina es el peso de ambos. Así, como hemos visto, al tener que generar tanta presión los motores diésel tienen más componentes, por lo que son más pesados. Como los motores de gasolina sufren menos en la combustión, son más compactos y, por tanto, menos pesados.
5. Mantenimiento y reparaciones
Dada su complejidad, el mantenimiento de los motores diésel resulta más complicado y costoso que los de gasolina. Del mismo modo, ante la misma avería, la reparación de un motor diésel puede ser un 55% más cara que un motor de gasolina. Por eso, es importante encontrar piezas de motores baratas en desguaces de confianza, como Desguaces Vidaurreta.
6. Durabilidad
Pese a que es cierto que el mantenimiento y las reparaciones son más caras en un motor diésel, su vida útil también es mucho más larga (unos 500.000 km) que un motor de gasolina (300.000 km aproximadamente), ya que su construcción es más robusta, resistente y su combustible funciona como lubricante.
¿Compensa cambiar un motor diésel o gasolina por uno nuevo cuando se estropea?
Conociendo las diferencias más importantes entre motores diésel y gasolina podrás elegir el tipo de vehículo que mejor se adapte a tus necesidades, pero antes de que tomes una decisión, te interesará saber cuánto te puede llegar a costar cambiar un motor.
El precio de sustituir un motor por otro nuevo depende de muchos aspectos, como la marca y modelo del vehículo, el tipo de instalación, la disponibilidad de piezas y si se trata de un motor completamente nuevo (la opción más cara), uno reacondicionado o uno de desguace (mucho más barato).
Y es que, cambiar un motor por otro de primera mano puede tener un precio que oscila entre los 2.000 y 10.000 euros, e incluso más. En cambio, el arreglo del motor con piezas de desguace es una alternativa mucho más económica, que compensa sobre todo cuando se trata de un vehículo usado en el que el coste de cambiar el motor supera el valor del propio coche. Por ello, es indispensable evaluar si esa inversión merece la pena o no.
Recuerda comprar siempre tus piezas en desguaces serios y profesionales que te ofrezcan una garantía, como es el caso de Desguaces Vidaurreta, que además de garantizar sus productos por un año, sus expertos en mecánica te ofrecen asesoramiento para que encuentres justo lo que necesitas.