No es ninguna noticia que los tradicionales compactos (el conocido como segmento C) están de capa caída; sólo hay que echar un vistazo a las listas de matriculaciones. Su demanda ha descendido significativamente en los últimos años en favor de los SUV, tanto compactos como urbanos. Esto ha llevado a que algunas marcas se estén planteando el futuro de estos modelos y, si bien pocas se plantean su eliminación, parece claro que su futuro pasa por la electrificación completa.
Este parece ser el caso del Hyundai i30, cuya tercera generación llegó en 2017 y fue actualizada en 2020. En teoría, de cara a 2023 o 2024 debería de llegar un modelo completamente nuevo y, sin embargo, nos topamos con estas imágenes que dejan entrever una nueva actualización, eso sí, más profunda de la realizada hace tres años, que apenas afectó a la gama y algunos detalles estéticos.
La cuestión es que esta puesta al día permitirá al i30 mantenerse actual unos años más, dejando paso a una cuarta generación que será 100 % eléctrica. Esto es, al menos, lo que se puede extraer de la decisión de hacer una segunda renovación.
Hyundai i30 2024, así serán sus cambios
Hyundai es una de las marcas que más empeño pone en ocultar los cambios en sus unidades de pruebas, para lo cual suele usar un espeso camuflaje. El i30 no es una excepción y el modelo fotografiado da pocas pistas. A priori, la dimensiones no deberían variar en exceso respecto al actual modelo, que mide 4,34 metros de longitud.
De lo poco que deja ver el camuflaje, hay unos faros prácticamente idénticos a los del i30 que está a la venta, con una luz de conducción diurna en forma de flecha que también hace las veces de intermitente. Lo mismo que sucede con el paragolpes y la parrilla, lo que da a entender que han preferido usar los elementos del actual i30 para no enseñar más de la cuenta.
La trasera está tapada con más celo, de modo que albergará muchas más novedades. En esta ocasión, al fijarse con detenimiento en los pliegues se puede apreciar que la línea del paragolpes es diferente a la actual, lo que puede significar una modificación importante en el portón trasero para aumentar el espacio de la boca de carga. Más allá de esto, no se aprecian modificaciones en la ubicación de la matrícula o en los pilotos posteriores.
En lo que respecta al interior, los fotógrafos de SH Proshots nos indican que el salpicadero estaba cubierto por un espeso camuflaje, en especial la zona de la instrumentación. El actual i30 aún recurre a un cuadro de mandos con relojes analógicos, el cual desaparecerá en favor de uno totalmente digital, al estilo del empleado en el Tucson. De este último tomará otros elementos como el volante o la consola central.
En la parte mecánica no debería de haber muchos cambios. El i30 seguirá sin disponer de versiones HEV, PHEV o 100 % eléctricas, ya que su plataforma no admite este tipo de sistemas de propulsión, por lo que seguirá conformándose con motores de combustión interna con microhibridación. Asimismo, se seguirán ofreciendo otras dos carrocerías, una familiar (conocida en el actual modelo como CW) y otra con portón trasero pero mayor longitud, denominada Fastback.
En cuanto a la versión deportiva, el i30 N, es posible que se siga ofreciendo, al menos una versión. En la gama actual, la carrocería de cinco puertas se puede elegir con 250 CV o 280 CV, y en esta última, entre cambio manual o automático; en el caso del Fastback, sólo se puede optar por el 280 CV con transmisión automática.