El Volkswagen Passat Alltrack es una versión del Passat Variant con una suspensión que deja la carrocería 2,75 centímetros más lejos del suelo (la altura libre es 17,4 cm, es decir, 0,3 cm más que un Skoda Scout y 2,6 cm menos que un Subaru Outback) y con unas protecciones de plástico en el perímetro de su parte inferior. Estas modificaciones, junto con el sistema de tracción total 4MOTION que lleva de serie, tienen por finalidad facilitar la conducción por terrenos no asfaltados.
Mecánicamente cuenta con tres motores diésel 2.0 TDI con 150, 190 y 240 CV (todos tienen cuatro cilindros y 2,0 litros de cilindrada, pero el de mayor potencia está sobrealimentado por dos turbocompresores, mientras que el resto por uno). Sólo hay un motor de gasolina, 2.0 TSI de 220 CV. La caja de cambios es manual de seis velocidades en la versión 2.0 TDI 150 CV, automática DSG de seis relaciones en el 2.0 TDI de 190 CV y automática DSG de siete en las versiones restantes. No es posible pedir el diésel de 150 CV con cambio automático, posibilidad que sí existe en el Passat