La Honda CB125F es todo un referente en el mundo de las motocicletas de baja cilindrada, además de uno de los modelos con más tradición dentro de la marca japonesa. Los primeros pasos de esta saga se dieron hace más de cinco décadas, en 1971, con la CB125, aunque su verdadera antecesora fue la legendaria CG125 que se fabricó entre 1976 y 2008. Fue reemplazada por la CBF125, que estuvo a la venta entre 2008 y 2015; desde aquel año se utiliza la actual nomenclatura. En la década transcurrida desde su presentación en el mercado europeo, ha conseguido más de 82.000 fieles clientes.
La CB125F cumple a la perfección varios papeles, aunque el más habitual es el de ser la primera moto ‘auténtica’ de muchos conductores que aprovechan la convalidación del carnet B de coche; una ‘motoescuela’ perfecta, sin lugar a dudas. No obstante, también es una herramienta perfecta como vehículo de transporte urbano, gracias a su ligereza (por debajo de 120 kilogramos) y, sobre todo, a un bajo coste tanto de adquisición como de consumo y mantenimiento.
Ahora ha recibido una nueva actualización, la más importante desde 2021, en la que esta moto de acceso se ha posicionado a la altura de sus hermanas mayores en lo que a tecnología se refiere. La revisión más importante del experimentado motor es la incorporación del Idling Stop, convirtiendo a la CB125F en la primera motocicleta Honda con cambio convencional que incorpora esta tecnología, siguiendo a sus exitosas aplicaciones en los scooter Vision 110, SH125i y PCX125, además de la Gold Wing Tour equipada con DCT.
Esta avanzada tecnología detiene el motor cuando está al ralentí en parado, reduciendo tanto el consumo de gasolina como las emisiones, y actúa (en cualquier marcha) para arrancar de nuevo el motor suavemente cuando se suelta el embrague.
Este elemento colabora, junto con un nuevo sensor de oxígeno y unos reglajes de la ECU actualizados, en que la CB125F cumpla la normativa anticontaminación EURO5+. De hecho, estamos ante una de las motos con menor consumo y mayor autonomía del mercado: su bloque de 125 centímetros cúbicos es capaz de recorrer casi 67 kilómetros con un solo litro de combustible (equivalente a 1,4 litros cada 100 kilómetros), lo que unido a un depósito de 11 litros de capacidad otorga una autonomía superior a 700 kilómetros.
La Honda CB125F 2026 recibe lo último en conectividad
Las revisiones para el modelo 2026 se completan con una nueva pantalla TFT de 4,2 pulgadas a todo color que muestra la información clave con claridad y, por primera vez en la CB125F, incorpora conectividad con el smartphone mediante Honda RoadSync para llamadas y transmisión de música sin interrupciones. Para cargar cómodamente el teléfono móvil, se incluye una toma USB-C cerca del manillar.
Su aspecto exterior también se ha actualizado y sofisticado, transmitiendo aún más una estética de “moto grande”, con un nuevo depósito de combustible de “hombros anchos” que se inspira en otros modelos de la familia CB. Su nueva imagen se realza con un carenado frontal renovado y una visera oscura más compacta, mientras que en la parte trasera un colín revisado más voluminoso se suma a su dinámico aspecto. Completando su look revisado se han incorporado unas nuevas luces LED delantera y trasera, ambas con un diseño luminoso vertical exclusivo, llamativo e inconfundible para una mayor visibilidad.
La CB125F 2026 estará disponible en las siguientes y llamativas opciones de color: Rojo Imperial Metalizado, Azul Marvel Mate Metalizado y, como novedad, Gris Axis Mate Metalizado. Los precios de la renovada moto se comunicarán más adelante.
Galería de imágenes de la Honda CB125F 2026
Fotos: Honda