La campaña de la Renta 2025 ya está en marcha, y como cada año, surgen numerosas dudas entre los contribuyentes sobre qué gastos pueden o no deducirse en la declaración. Una de las preguntas más comunes entre quienes tienen un vehículo es si el seguro del coche puede incluirse como gasto deducible en el IRPF. Aunque muchos creen que esta posibilidad solo está reservada para las empresas, lo cierto es que los autónomos también pueden beneficiarse de este ahorro fiscal… siempre que cumplan ciertos requisitos muy concretos.
No se trata de un “truco” en el sentido clásico, sino más bien de un beneficio legal poco conocido que puede suponer un importante ahorro si se aprovecha correctamente. A continuación, te explicamos paso a paso cómo desgravar el seguro del coche si trabajas por cuenta propia, qué condiciones debes cumplir, cómo justificarlo ante Hacienda y qué casilla debes marcar en tu declaración para no cometer errores.
1Qué necesitas como autónomo para deducir el seguro de tu coche
Para que un autónomo pueda deducir el seguro de su coche en la declaración de la renta, el vehículo debe estar afecto a su actividad profesional. ¿Qué significa esto? Básicamente, que el coche debe usarse exclusivamente para fines laborales. Es decir, no puede haber un uso mixto, ni siquiera ocasional, con fines personales. Esta es una condición que la Agencia Tributaria vigila con mucho cuidado, ya que es la base legal sobre la que se sustenta toda deducción relacionada con vehículos.
En este sentido, se considera que un coche está afecto a la actividad económica cuando su uso es indispensable para obtener ingresos. Algunos ejemplos claros de esta afectación exclusiva incluyen el transporte de mercancías, el traslado de clientes, las clases de conducción, o el uso habitual por parte de agentes comerciales o personal de ventas. Si el uso profesional está suficientemente justificado y documentado, entonces es posible deducir hasta el 100 % del seguro del coche, sin importar qué tipo de cobertura se haya contratado.
