¿Conoces los papamóviles en los que ha viajado el Papa Francisco en los últimos años? El Pontífice falleció el pasado lunes 21 de abril de 2025 a consecuencia de un ictus cerebral después de varias semanas hospitalizado por una infección pulmonar. Justo un día antes, el Domingo de Resurrección, reapareció en público para la bendición Urbi et Orbi.
Este sábado 26 de abril será su funeral en la plaza de San Pedro del Vaticano y después enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor. En los últimos días, miles de fieles se han despedido del Papa Francisco y ha aumentado el interés por el protocolo de sede vacante y todos los detalles de la vida del Pontífice. Por eso, y como no podía ser de otra manera, aprovechamos para repasar cuáles han sido los papamóviles en los que ha viajado el Papa Francisco en los últimos años.
1¿Qué son los papamóviles y de dónde viene la tradición?

El término papamóvil no tiene demasiado misterio, pues se refiere a los vehículos acondicionados para los desplazamientos públicos del Papa. Su diseño responde a necesidades tanto litúrgicas como de seguridad, pues permite que el Pontífice se desplace entre los fieles, permanezca visible y al mismo tiempo esté protegido.
No obstante, la idea de un vehículo papal no es nueva, pues en la Edad Media ya se utilizaban sillas gestatorias portadas a hombros. El concepto más moderno surgió en el siglo XX con el auge del automóvil. De hecho, fue a partir del pontificado de Pablo VI (1963-1978) cuando se empezaron a utilizar coches adaptados, inicialmente descapotables, con plataformas elevadas.
Los papamóviles tal y como los conocemos empezaron a popularizarse con Juan Pablo II, porque fue quien empezó a utilizar vehículos blindados con cabinas acristaladas después del atentado que sufrió en 1981 en la plaza de San Pedro. Desde entonces, cada Papa ha tenido su propia gama de papamóviles, adaptada a sus preferencias y al contexto de cada época. Hay modelos blindados, otros eléctricos y también diseñados para recorrer calles o plazas. Eso sí, tienes que saber que el fin último es que el Papa esté cerca de la gente, pero al mismo tiempo sea seguro.