El Porsche 911 GT3 ha vuelto a dejar huella en el mítico circuito de Nürburgring Nordschleife, al convertirse en el coche de producción con transmisión manual más veloz en completar una vuelta. El encargado de marcar esta impresionante gesta fue el experimentado piloto y embajador de la marca, Jörg Bergmeister, quien logró mejorar en más de 9,5 segundos la marca anterior, establecida por un rival que contaba con un propulsor considerablemente más potente.
Este logro no es fruto de la casualidad. Porsche ha dedicado un trabajo minucioso al desarrollo de cada componente del vehículo, prestando especial atención a los elementos que influyen directamente en el rendimiento dinámico. Como resultado, el nuevo Posche 911 GT3 con caja manual y el exclusivo paquete Weissach logró incluso superar por 3,6 segundos al modelo anterior de la generación 992.1 equipado con el avanzado cambio automático Porsche Doppelkupplungsgetriebe (PDK).
Una respuesta directa a los entusiastas de la conducción purista
Porsche 911 GT3 con cambio manual de 6 relaciones
“Cada vez más propietarios del 911 GT3 optan por la transmisión manual de seis marchas, y muchos de ellos nos han preguntado cuánto podría rendir este coche en el Nordschleife con esa configuración”, afirma Andreas Preuninger, Director de la gama GT de Porsche. “Ahora hemos respondido con hechos: aunque la versión con PDK es técnicamente más rápida, hemos conseguido establecer un nuevo récord con la caja manual de seis velocidades”.
La hazaña cobra aún mayor relevancia si se consideran las diferencias técnicas respecto al modelo automático. En lugar de los ultrarrápidos y precisos cambios que proporciona el sistema PDK, la versión manual recurre a una caja tradicional y a un diferencial de deslizamiento limitado mecánico, en lugar del electrónico. A pesar de ello, el coche logró recortar tiempo respecto a su predecesor, lo que subraya el progreso logrado en otras áreas, como el chasis y la aerodinámica.
Condiciones ideales en el circuito de Nürburgring
La vuelta récord se llevó a cabo en condiciones climáticas óptimas: cielo despejado, una temperatura ambiente de 12 grados centígrados y el asfalto a unos 27 grados. Jörg Bergmeister pilotó el Porsche 911 GT3 de 510 CV de potencia, equipado con el mencionado paquete Weissach, que aporta mejoras en peso y aerodinámica.
Como en el intento de vuelta rápida del modelo anterior, el coche calzaba neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R homologados para uso en carretera, con medidas 255/35 R20 en el eje delantero y 315/30 R21 en el trasero. La configuración estaba diseñada para extraer el máximo rendimiento sin comprometer la legalidad del vehículo para circular por vías públicas.
Objetivo claro: marcar el tiempo más rápido con caja manual
Porsche 911 GT3, un récord de locos
Desde el inicio, el equipo tenía en mente un objetivo muy definido: superar el tiempo más rápido registrado por un coche de serie con caja de cambios manual. “Al plantearnos esta vuelta oficial, analizamos detenidamente quién estaba en la cima del ranking”, explica Preuninger.
El mejor tiempo hasta el momento en la variante corta del circuito (20,6 kilómetros) era de 7:01.300 minutos, lo que equivaldría aproximadamente a 7:05.800 minutos en la vuelta completa de 20,832 kilómetros. Esa era la marca a batir.
La respuesta fue contundente: con certificación notarial, el cronómetro se detuvo en 6:56.294 minutos, dejando atrás el récord anterior por un margen impresionante de más de 9,5 segundos.
Más rápido en todas las curvas
Una de las claves del nuevo récord fue el comportamiento mejorado del coche en situaciones límite. “El nuevo Posche 911 GT3 ofrece aún más confianza que el modelo previo. He podido ir más rápido en prácticamente todas las curvas”, señala Bergmeister al describir las sensaciones al volante. El piloto también destaca la estabilidad del chasis, especialmente tras las lecciones aprendidas con el desarrollo del radical 911 GT3 RS.
Además, se percibe una mejor respuesta del eje trasero en aceleración, impulsado por una relación de transmisión un 8 % más corta respecto al modelo anterior. Esta modificación ha permitido una entrega de potencia más inmediata, sin que se haya incrementado la potencia del motor.
Bergmeister también hace una reflexión interesante sobre la experiencia de conducción: “Con el PDK de siete velocidades probablemente habría sido algunos segundos más rápido, pero al manejar el cambio manual tuve que implicarme más en cada maniobra. Eso hizo la vuelta aún más emocionante y divertida”.
Una victoria para los amantes de la caja manual
Más allá del récord, este logro representa un guiño a los puristas de la conducción deportiva. En una época en la que los cambios automáticos dominan incluso en los coches de alto rendimiento, la marca alemana demuestra que aún es posible alcanzar nuevas cotas de rendimiento con una caja de cambios manual. Y lo hace sin sacrificar emoción, involucración ni prestaciones.
El nuevo Porsche 911 GT3 (aquí más información) con cambio manual y paquete Weissach no solo es más rápido, sino también más afinado, más comunicativo y más apasionante. Una prueba más de que, cuando se combinan ingeniería de precisión y pasión por la conducción, los límites siguen estando para romperse.
Fotos: Porsche.