Aún queda prácticamente un año para que la firma de Molsheim comience a entregar a sus afortunados clientes las primeras unidades de su impresionante Bugatti Tourbillon, una joya que cada día esconde menos secretos. Porque ahora se ha dado a conocer que de sus antepasados, los maravillosos Veyron y Chiron, esta criatura heredará la famosa Speed Key, la cual le va a permitir exprimir al máximo su mecánica híbrida enchufable con el objetivo de desatar todo su potencial. Aunque sus afortunados dueños deberán leerse el libro de instrucciones.
No cabe duda de que uno de los detalles más sorprendentes de aquel Bugatti Veyron fue esa famosa Speed Key, una segunda llave que el conductor debía insertar entre el asiento y el umbral de la puerta si quería desatar todo el potencial de aquel maravilloso 8.0 W16 de 1.001 CV de potencia al elegir el modo ‘Top Speed’. Y es que esa era la única puerta para llegar a superar la barrera de los 400 km/h, porque en el caso contrario, esta criatura venía ‘capada’ a 380 km/h.
La Speed Key del Bugatti Tourbillon ha cambiado de lugar
Los artesanos de la compañía francesa repitieron la misma receta a la hora de desarrollar su Bugatti Chiron, de la misma manera que han recuperado esta Speed Key para este extraordinario Bugatti Tourbillon. Solo que ahora su propietario deberá echar mano del manual de instrucciones para activar ese modo ‘Top Speed’. Aunque anteriormente haya tenido un Veyron o un Chiron, porque el lugar donde colocar esa Speed Key ha cambiado de ubicación.
La culpa la tiene el nuevo chasis monocasco de fibra de carbono sobre el que se ha construido este Bugatti Tourbillon, el cual no ha dejado espacio para colocar ese misterioso bombín, que ahora se ha desplazado hasta la consola central. Más concretamente bajo el apoyacodos que recorre de forma longitudinal el habitáculo de esta criatura separando de forma física sus dos sensacionales asientos. Espacio debidamente vestido con materiales de alta calidad y donde junto al emblema de la firma de Molsheim se encuentra un lugar reservado a esa famosa Speed Key.
El detalle para que su velocidad máxima pase de 380 a 445 km/h
Sin ella, como ocurría con los antes mencionados Veyron y Chiron, este Bugatti Tourbillon tiene una velocidad máxima que se limita a 380 km/h. Que son más que suficientes para que te vuelen los 15 puntos del carnet de conducir en cuestión de segundos. Pero activar el modo ‘Top Speed’ requiere de esa Speed Key. Y al hacerlo, la última joya de los chicos de Molsheim alcanza los 445 km/h.
En realidad para alcanzar semejante velocidad máxima hace falta mucho más que una segunda llave. Y para ello el Bugatti Tourbillon utiliza una todopoderosa mecánica híbrida enchufable en la que la voz cantante recae en un extraordinario bloque desarrollado por el especialista Cosworth y muy diferente al que han empleado sus antepasados. Con los que comparte eso sí, sus 16 cilindros. En este caso en V y no en W, al igual que se han eliminado sus cuatro turbocompresores, apostando por un corazón atmosférico y con 8.3 litros de cilindrada que eso sí, puede generar 1.000 CV de potencia, 900 Nm de par motor y alcanzar las 9.000 rpm.
Los Bugatti Tourbillon que lleguen a España tendrán etiqueta ‘0 emisiones’
Esa mecánica no se encuentra sola, porque el Bugatti Tourbillon añade otros tres motores eléctricos adicionales (dos delante y uno detrás) que suman otros 800 CV para proporcionar una potencia conjunta de 1.800 CV. De ahí que no nos debería sorprender semejante velocidad máxima, como tampoco nos debería sorprender el detalle de que en menos de 25 segundos puede acelerar de 0 a 400 km/h. Porque los 300 km/h los alcanza en menos de 10 segundos.
Otro detalle clave en la mecánica del Bugatti Tourbillon es una batería de iones de litio que tiene 24,8 kWh de capacidad y gracias a la cual la última maravilla de la firma de Molsheim puede recorrer 60 kilómetros en modo eléctrico. Suficiente para que en España pueda lucir la etiqueta ‘0 emisiones’ y salvarse de un impuesto de matriculación del 14,75%, que es una fortuna cuando hablamos de una criatura que cuesta 3,8 millones de euros.