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Renault Emblème: Oda a la sostenibilidad

No es la primera vez que una marca nos presenta un ‘laboratorio rodante’, es decir, una muestra de hasta dónde son capaces de llegar. Pero el Emblème va mucho más allá. Con este impresionante y llamativo vehículo continúa el trabajo exploratorio iniciado con el concepto Scenic Vision 2022. El Emblème es un vehículo de demostración familiar rodante, habitable, confortable y de alta tecnología que, al mismo tiempo, logra un nivel de descarbonización sin precedentes. Y nos ha invitado a verlo y tocarlo en París, donde hemos podido conocer muchos de sus secretos.

En directo, el Emblème impresiona. Mide 4,80 metros de largo con una distancia entre ejes de 2,90 metros y una altura (1,52 metros) que le sitúa dentro de ese concepto tan de moda actualmente, el de los fastback, aunque la marca francesa lo califica como un shooting brake. Como curiosidad, no tiene luneta trasera (a cambio tiene una cámara que reemplaza al retrovisor), un detalle que ya hemos visto en modelos de producción como el Polestar 4. Tampoco hay retrovisores laterales, sustituidos por una cámaras integradas en las aletas delanteras, que favorecen la aerodinámica, un aspecto muy importante. 

Incluso antes de su existencia física, los ingenieros pudieron verificar que el coche tenía una excelente penetración en el aire, mostrando un sCx de 0,60 y un Cx de 0,25. Los limpiaparabrisas delanteros están ocultos bajo el capó y los tiradores de las puertas táctiles están empotrados en la carrocería. Al fondo plano inspirado en la F1 se le ha añadido, debajo del paragolpes trasero, un difusor activo que bascula alrededor de un eje horizontal en un ángulo de 5° y sale para equilibrar el flujo de aire superior y el flujo de aire inferior con el fin de minimizar la resistencia aerodinámica.

Renault Emblème (24)
Foto: Renault

La importancia de los proveedores

Pero lo que realmente diferencia al Emblème de otros prototipos es su sostenibilidad, el objetivo de que su huella de carbono desde su creación hasta su achatarramiento sea prácticamente cero. Una tarea muy compleja en la que los ingenieros de Renault llevan muchos años trabajando. De hecho, el Emblème fue concebido allá por 2019. Y para ello, es muy importante que todo el ecosistema que rodea al vehículo, es decir, los diferentes proveedores, también sigan esta misma línea. Representantes de estas empresas han estado presentes en el evento, donde nos han explicado cuál es su estrategia para reducir su huella de carbono. Hablamos de especialistas como Verkor (batería), Forvia (elementos del interior) e incluso Michelin, responsable de los neumáticos.

En la parte que atañe a Renault, se han basado en el análisis del ciclo de vida, una herramienta científica que permite evaluar cuantitativamente los impactos ambientales de un vehículo a lo largo de su vida, desde la extracción de materias primas hasta la producción de componentes, pasando por el ensamblaje, el transporte, el uso del vehículo, su mantenimiento y, finalmente, su reciclaje. En particular, permite calcular el potencial de calentamiento global vinculado a las emisiones de gases de efecto invernadero medidas en CO2 equivalente (CO2e) por vehículo. Renault ha elegido como base de cálculo los consumos reales de sus vehículos a lo largo de 200.000 km y 15 años.

El resultado del análisis del ciclo de vida de Megane E-Tech eléctrico es de 25 toneladas. Esta cifra, la mitad de la de un modelo de combustible fósil equivalente (50 toneladas de CO2e para Captur TCe gasolina de 2019), demuestra que en términos de CO2e la movilidad 100% eléctrica es más favorable. Sobre esta base, el proyecto Emblème alcanza solo 5 toneladas de CO2e en todo el ciclo, una reducción de casi el 90%.

Renault Embleme 67 Motor16
Foto: Renault

Nos subimos al Renault Embléme, que está listo para rodar

En primer lugar, hay que reseñar que el Emblème que hemos podido conocer en directo no es un concept car al uso, sino que es un vehículo completamente funcional, que parece estar listo para salir a carretera. También es reseñable que su interior puede acoger a cinco adultos, con una plaza central trasera diseñada para ser tan confortable como las dos exteriores.

En el salpicadero, la pantalla panorámica curva openR se extiende a lo largo de todo el salpicadero. Su tamaño de 1,2 m de largo y 12 cm de alto (pantalla de calidad 8K con 48 pulgadas de diagonal) ofrece una experiencia multimedia única que permite tanto al conductor como al pasajero beneficiarse de información tanto común como específica.

Renault Embleme 26 Motor16
Foto: Renault

Así es conjunto propulsor del Emblème

El Renault Emblème está equipado con un motor eléctrico de rotor bobinado de 160 kW (218 CV) impulsado de dos maneras: por una batería NMC (Níquel Manganeso Cobalto) de 40 kWh alojada bajo el piso y por una pila de combustible PEMFC de 30 kW alimentada por hidrógeno bajo en carbono a través de un depósito de 2,8 kilos de capacidad colocado bajo el capó delantero.

Durante los trayectos diarios el vehículo funciona como un coche eléctrico clásico cuya batería se carga mediante la frenada regenerativa, gracias a las células fotovoltaicas en el techo y desde una toma de recarga. Para viajes largos se prioriza el uso de la pila de combustible para reducir los tiempos de recarga gracias al hidrógeno. Sin emisiones de CO2 en el escape, Renault Emblème puede recorrer hasta 1.000 kilómetros en un tiempo equivalente al de un vehículo térmico: sin recarga eléctrica, con solo dos repostajes de hidrógeno completados en menos de cinco minutos, proporcionando 350 km de autonomía cada uno.

Galería de imágenes del Renault Emblème

Fotos: Renault