Nacido en 1953, el Chevrolet Corvette siempre fue un automóvil con una enorme personalidad; tanta que General Motors ha decidido convertir su icónico deportivo en una marca independiente, tal y como ha ocurrido en otros casos de éxito como los de Mini, Ram o Range Rover, por poner sólo algunos ejemplos.
El primer paso en esta estrategia ha consistido en la apertura oficial de un nuevo estudio de diseño avanzado en Royal Leamington Spa, a unos 30 kilómetros de Birmingham (Reino Unido) y a 6.000 kilómetros de Detroit (EE. UU.), sede de Chevrolet y de General Motors.
Este Corvette es la primera piedra de toda una nueva gama Corvette
Para dar mayor relevancia a la inauguración, GM ha aprovechado para mostrar un “estudio de diseño avanzado” del concept car Chevrolet Corvette “desarrollado por el equipo del Reino Unido como parte de un proyecto de diseño global que involucra múltiples estudios que verán conceptos Corvette adicionales revelados a lo largo de 2025”.
Y, ojo, porque el hecho de que vaya a haber más prototipos conceptuales con el nombre Corvette no implica que todos ellos sean diferentes interpretaciones del deportivo norteamericano, sino que estos diferentes Corvette anticiparían futuros modelos de diversa tipología para una marca Corvette que se lanzará al mercado con entidad propia dotada de su propia gama de modelos.
Así que este prototipo es sólo un conjunto de primeros trazos de un futuro modelo deportivo cuyas líneas descubriremos con mayor precisión a lo largo de este mismo año, modelo que estará desarrollado en asociación con el equipo de diseño de GMC en Detroit.
El comunicado aprovecha para resaltar que “con la apertura del estudio en el Reino Unido, GM continúa demostrando su compromiso con Europa a medida que la compañía amplía su negocio de vehículos eléctricos Cadillac” en el Viejo Continente, mientras se prepara para lanzar la marca Corvette en Reino Unido y en el territorio de la Unión Europea, desmarcándose de este modo de las políticas rupturistas de la actual administración norteamericana.
Un Corvette inspirado en la competición y la aeronáutica
En cuanto al diseño en sí de este nuevo Corvette, está inspirado en la competición y en el mundo de la aviación, si bien desde GM aclaran que “no hay ninguna intención de producción detrás de este concepto”, ya que el equipo de diseño de GM Reino Unido ha llevado a cabo este ejercicio para “repensar lo que podría ser un Corvette con un verdadero enfoque desde una página en blanco”.
No obstante, esto no es del todo cierto, ya que el propio Michael Simcoe, vicepresidente senior de diseño global, reconoce que “como parte del estudio creativo de Corvette, pedimos a varios estudios que desarrollaran conceptos de hipercoche, que veremos más adelante este año. Era importante que todos rindieran homenaje al ADN histórico de Corvette, pero cada estudio aportó su propia interpretación creativa única al proyecto. Eso es exactamente lo que nuestra red de estudios de diseño avanzado pretende hacer: ir más allá, desafiar las convenciones e imaginar lo que podría ser”.
Hay que aclarar que GM no diseña sus automóviles únicamente en Detroit y (ahora) Reino Unido. El gigante norteamericano cuenta también con estudios en Los Ángeles (EE. UU.), Shanghai (China) y Seúl (Corea del Sur), lo que permite incorporar en sus diseños las tendencias culturales y de los clientes de las diferentes regiones, así como incorporar nuevos talentos procedentes de todos los rincones del planeta.
El estudio del Reino Unido está dirigido por Julian Thomson, diseñador de automóviles con gran experiencia. Se asienta sobre 24.584 pies cuadrados (2.284 m2), emplea a más de 30 diseñadores y miembros del equipo creativo, y está equipado para el desarrollo de modelos físicos a escala 1:1 en arcilla.
El concepto del equipo del Reino Unido incorpora sutilmente la herencia de diseño icónico de Corvette en una estética futurista centrada en formas limpias y musculosas. El diseño se inspira en la industria de la aviación, tanto en los elementos escultóricos como funcionales.
Volviendo con el prototipo del Corvette, Thomson comenta que “uno de los aspectos más inusuales y significativos de su diseño es una característica conocida como Apex Vision; un guiño al enfoque de la línea central del Corvette, inspirado en el icónico Chevrolet Corvette Stingray de 1963 con ventana dividida. Esta característica enfatiza una columna central vertical singular que también es un elemento estructural y que proporciona además una vista panorámica de la carretera y sus alrededores”.
Además, este Corvette propone una carrocería de fabricación aditiva a fin de reducir su masa, mejorar la eficiencia en su fabricación y reducir el número de piezas. La estructura del techo está basada en el concepto del halo de los monoplazas de Fórmula 1, y el vehículo ha sido diseñado para lograr un gran rendimiento en circuito sin dejar de ser utilizable en el uso diario.
Cuenta con soluciones de aerodinámica activa como los alerones soplados, que adoptan un enfoque más agresivo en circuito, tomas de aire funcionales, efecto suelo activo mediante un extractor de aire integrado en los bajos, suspensiones push-rod y una instrumentación de vanguardia dentro de una cabina futurista.
Mide 4,70 metros de longitud, 2,18 de anchura y sólo 1,03 de altura. Monta llantas delanteras de 22 pulgadas y traseras de 23 y no sabemos cuál es su sistema de propulsión, pero no nos extrañaría encontrar un potente y eficiente V8 de gasolina asistido por algún tipo de hibridación. En cualquier caso, pronto tendremos más noticias sobre este Corvette o sobre otros nuevos diseños de un modelo convertido oficialmente en marca.