La influencer Raquel Bred, conocida en redes sociales por compartir anécdotas de su día a día, ha vivido recientemente una experiencia en un parking que se ha vuelto viral. Tras dejar aparcado su Fiat Panda en el centro comercial La Maquinista, en Barcelona, se encontró con una desagradable sorpresa al recogerlo después de dos meses.
La instagramer recibió una factura de 1.360 euros. La cifra desorbitada generó gran indignación en la creadora de contenido, quien aseguró que no volverá a estacionar allí nunca más. Hay que recordar que ese lugar era conocido por ser gratis y, desde finales del año pasado, se volvió pago para evitar casos como estos en donde se aprovechaban de los lugares que había.
La indignación de Raquel por el ticket del parking
Según relató Bred en sus redes sociales, dejó su vehículo estacionado en el parking del centro comercial durante dos meses sin imaginar que tendría que pagar una cantidad tan elevada. Durante años, este aparcamiento había sido gratuito, lo que lo convertía en una opción popular para los vecinos del área metropolitana que necesitaban un lugar seguro para dejar su coche.
El caso de la influencer ha servido para evidenciar el motivo detrás de esta modificación en las tarifas. El parking de La Maquinista era frecuentemente utilizado como un aparcamiento disuasorio por muchos conductores que no tenían intención de visitar el centro comercial, sino que lo aprovechaban para dejar su coche durante días o incluso semanas. Ante el abuso del servicio gratuito, la administración del centro comercial decidió implementar una tarifa para evitar que los vehículos permanecieran allí por largos períodos sin consumo en los comercios del recinto.
El gran cambio que hubo en el parking de La Maquinista
Desde la implantación del nuevo sistema de cobro, los usuarios disponen de un tiempo limitado de estacionamiento gratuito, pero, una vez superado, se aplica una tarifa por hora que puede acumularse hasta alcanzar cifras considerables, como ocurrió en el caso de Raquel Bred. La influencer no fue consciente del cambio y dejó su coche estacionado por 60 días, acumulando así una de las facturas más altas que se han registrado en el lugar desde que entró en vigor el nuevo reglamento.
Este incidente ha generado un amplio debate en redes sociales, donde muchos usuarios han compartido experiencias similares y han criticado la falta de información sobre los nuevos costos. Otros, en cambio, han defendido la medida, argumentando que es una forma justa de garantizar que el estacionamiento sea utilizado por clientes reales del centro comercial de Barcelona y no como un aparcamiento de larga duración sin coste alguno.
