Durante años, se ha rumoreado que muchas fuerzas policiales en el mundo trabajan bajo sistemas de cuotas de multas y arrestos. Aunque las autoridades a menudo lo niegan, en algunos lugares es un hecho evidente. En Ohio, este tema ha llegado al debate político, con varios legisladores buscando prohibir esta práctica para restaurar la confianza en las fuerzas del orden.
El proyecto de ley 131 de la Cámara de Representantes de Ohio fue presentado el año pasado, pero nunca logró avanzar en el proceso legislativo. Ahora, con un proyecto de ley complementario en el Senado estatal, la discusión ha vuelto a la mesa. La representante estatal Bride Rose Sweeney, junto con el ex oficial de la Patrulla Estatal de Carreteras, Kevin Miller, lideran la iniciativa para prohibir las cuotas de multas y arrestos en el estado.
La obligación de multas que tienen los oficiales en Ohio
Sweeney sostiene que permitir que los oficiales sean obligados a emitir entre 10 y 20 multas diarias, a expensas del contribuyente, es una práctica injusta. Considera que la existencia de estas cuotas erosiona la confianza del público en las fuerzas policiales, ya que pone en duda la legitimidad de las sanciones impuestas. Según ella, si la población percibe que las multas no son emitidas por necesidad, sino por cumplir un número, la relación entre la ciudadanía y la policía se debilita.
La propuesta de ley busca alinear a Ohio con otros 25 estados de EE.UU. que han prohibido las cuotas policiales, incluyendo Texas, Florida, Michigan y Pensilvania. En estos estados, la legislación ha cambiado para garantizar que cualquier multa o arresto sea justificado y no una mera estrategia de recaudación de ingresos.
Los argumentos a favor sobre el mínimo de multas por oficial
George Sakellakis, director de la Asociación Benevolente de Patrulleros de Ohio, apoya la medida y recalca que la labor de los oficiales es proteger a la comunidad, no generar ingresos. Afirma que las cuotas distorsionan la verdadera misión de la policía, obligándola a enfocarse en el cumplimiento de cifras en lugar de la seguridad ciudadana. Su postura es compartida por Brian Steel, presidente de la Orden Fraternal de Policía de Ohio, quien asegura que eliminar las cuotas permitiría a los agentes centrarse en tareas realmente prioritarias.
A medida que avanza el debate, la presión sobre los legisladores crece. La aprobación de este proyecto de ley podría cambiar la manera en que se maneja la aplicación de la ley en Ohio, reforzando la confianza de la población y permitiendo a los agentes enfocarse en su verdadera labor: proteger y servir, sin intereses ocultos. Ahora, la decisión está en manos de los legisladores, quienes podrían dar un paso crucial hacia una justicia más transparente y equitativa.