Lo que comenzó como una parada de rutina al costado de una autopista se convirtió rápidamente en una lección sobre los peligros de sacar la tapa del radiador con el motor caliente. Un grupo de personas había detenido su vehículo debido a un problema de sobrecalentamiento, una situación que no es infrecuente en largas travesías bajo el calor.
Con el capót levantado, uno de los hombres decidió tomar el asunto en sus manos y, sin considerar los riesgos, intentó quitar la tapa. En un instante, este elemento salió disparada como un proyectil, seguida por una columna de agua en ebullición que brotó como un géiser, alcanzando al desafortunado mecánico improvisado. El resultado: graves quemaduras en su rostro y torso, y un susto monumental para todos los presentes.
Video que demuestra el erro de abrir la tapa del radiador
Este tipo de accidentes, aunque parecen sacados de una comedia de errores, son más comunes de lo que se cree. Los radiadores funcionan bajo alta presión cuando el motor está caliente, y retirar el tapón sin las precauciones adecuadas puede liberar de manera abrupta esa presión acumulada. El agua y el vapor que contiene pueden alcanzar temperaturas superiores a los 90°C, suficientes para causar quemaduras severas en segundos.
El incidente reaviva la importancia de conocer básicos de seguridad automotriz. Ante un motor sobrecalentado, nunca se debe manipular el radiador de inmediato. Es esencial esperar a que el motor se enfríe por completo antes de intentar cualquier reparación. Incluso entonces, el tapón debe retirarse con cuidado, utilizando un trapo o guantes para proteger las manos y liberando la presión lentamente.
La importancia de entender como funciona un radiador
Este desafortunado evento también subraya la importancia de llevar siempre un kit de emergencia en el coche, que incluya agua para reponer el radiador si es necesario, así como herramientas adecuadas. Pero, más allá de los equipos, la prudencia y el conocimiento básico sobre cómo manejar este tipo de situaciones son la mejor defensa contra accidentes.
Mientras el hombre herido recibe atención médica, esta historia sirve como un recordatorio para todos los conductores: nunca subestimes el poder de la mecánica automotriz y, sobre todo, respeta los tiempos y procedimientos necesarios para evitar convertir un problema menor en una tragedia. La próxima vez que veas vapor saliendo de tu motor, recuerda: la paciencia puede salvarte la vida.