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Radar remolque: así trabaja el nuevo ‘juguete’ de la administración

El Servei Català de Trànsit (SCT) ha introducido una nueva herramienta para reforzar la seguridad vial en Cataluña: los radares móviles tipo remolque, conocidos como carros radar. Esta innovadora tecnología se alinea con el objetivo de reducir a la mitad las víctimas mortales en carretera antes de 2030, siguiendo los compromisos adquiridos con la Unión Europea en materia de seguridad vial. Estos dispositivos buscan no solo sancionar a los conductores imprudentes, sino también concienciar sobre la importancia de respetar los límites de velocidad para prevenir accidentes graves.

A diferencia de los radares fijos, los carros radar destacan por su movilidad y autonomía. Su diseño permite instalarlos rápidamente en cualquier punto de la red viaria, adaptándose a las necesidades específicas de cada zona. Esto los convierte en una herramienta versátil para controlar las áreas con mayor riesgo de accidentes. Además, gracias a sus baterías de larga duración, pueden operar de forma ininterrumpida durante una semana, lo que amplía su eficacia en el monitoreo continuo de la velocidad.

Cómo funcionan estos radares y de cuánto es la multa a pagar en caso de infracción

Cómo funcionan estos radares y de cuánto es la multa a pagar en caso de infracción

La tecnología avanzada que incorporan los carros radar es otra de sus grandes ventajas. Estos dispositivos utilizan sistemas láser de alta precisión para detectar excesos de velocidad en varios carriles simultáneamente, incluso en condiciones de tráfico denso. Una vez identificada una infracción, el sistema envía automáticamente la información al sistema central del SCT, agilizando la gestión de multas sin necesidad de intervención policial directa. Esta conectividad permite un proceso más rápido y eficiente, mejorando el impacto de las medidas correctivas.

En cuanto al régimen sancionador, el SCT aplica multas que van desde los 100 hasta los 600 euros, dependiendo del grado de superación del límite de velocidad. Además, los infractores pueden perder hasta seis puntos del carnet de conducir. En los casos más graves, como superar en más de 60 km/h el límite en vías urbanas o en más de 80 km/h en interurbanas, la infracción se tipifica como delito contra la seguridad vial. Esto puede implicar penas de prisión, multas prolongadas, trabajos en beneficio de la comunidad y la retirada del permiso de conducir por períodos de hasta cuatro años.

Los puntos más conflictivos que se van a reforzar

Los puntos más conflictivos que se van a reforzar

Para maximizar la eficacia de estos dispositivos, el SCT ha llevado a cabo un análisis exhaustivo de los tramos más conflictivos en la red viaria catalana. Entre las primeras ubicaciones seleccionadas destacan puntos como el kilómetro 196 de la C-31 en Bellvitge, dirección Castelldefels, y el kilómetro 141 de la AP-7 en Santa Perpètua de Mogoda, sentido Tarragona. Estas zonas, conocidas por su alta siniestralidad, han sido priorizadas para reforzar el control de velocidad y reducir el riesgo de accidentes.

Además de su función sancionadora, los carros radar están diseñados para ser visibles, promoviendo una reducción preventiva de la velocidad. Esta estrategia de disuasión busca modificar el comportamiento de los conductores antes de que se produzca una infracción. Sus carcasas resistentes a actos vandálicos y su capacidad para operar en condiciones adversas aseguran su funcionalidad y durabilidad, consolidándolos como una herramienta clave en la lucha por unas carreteras más seguras.