La Sonsierra navarra, una de las regiones vinícolas más históricas y pintorescas de España, se convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza, el vino y la sostenibilidad. Y si es a bordo del Lexus NX, la experiencia es completa.
En otoño, cuando la vendimia ha dejado su huella en los viñedos y la paleta de colores se transforma en una sinfonía de tonos dorados, rojos y ocres, la Sonsierra navarra se vuelve aún más especial. Si a esto le sumamos la oportunidad de explorarla a bordo de un coche híbrido, como el Lexus NX el viaje no solo se convierte en una experiencia de descubrimiento, sino también en un homenaje al respeto por el medio ambiente.
Un recorrido por esta zona, donde los viñedos de Marco Real aparecen en pequeñas parcelas, cada una con su propio carácter y peculiaridad, con su propia uva y su propio sabor a bordo de nuestro Lexus es sinónimo de disfrutar de la conducción de forma responsable. Y de disfrutar de los paisajes de esta tierra reduciendo el impacto medioambiental del viaje sin renunciar al confort y al placer de conducir por las sinuosas carreteras navarras. El coche electrificado y de bajo consumo se convierte en el compañero ideal para recorrer los pintorescos paisajes de esta región vinícola, marcada por la sostenibilidad y la tradición.
La Sonsierra Navarra, que abarca zonas de la Ribera Alta de Navarra y el sur de La Rioja, es conocida por su dedicación a la viticultura ecológica y a la preservación del entorno natural. Tierra fértil pero dura a la que llegamos en un viaje desde Madrid, en el que el Lexus NX surca carreteras, autovías y caminos con absoluta naturalidad. Y al final del camino, los terroir de los que en Bodegas Marco Real encuentran uvas de diferentes variedades para crear caldos con mucho carácter.
Los 243 caballos del Lexus NX, entre viñas
Tanto como el que demuestra el SUV japones, que con sus 243 caballos es capaz de deslizarse con absoluta finura por la carretera o de mostrar poderío en adelantamientos para los que no hay más que hundir el pie en el acelerador y salir propulsados para acometer un adelantamiento en escasos segundos. Dualidad de personalidad en el modelo de Lexus como la de estas tierras y los llamativos colores de los viñedos que nos encontramos. Terminada la vendimia, las cuatro principales parcelas que visitamos de la mano de los responsables de la bodega nos muestran el resultado de ese otoño que ha transformado los paisajes del verde previo a la vendimia a esos tonos de colores cálidos, de amarillos, naranjas y rojos que dan una tonalidad única a la zona.
A poco menos de 500 metros de altura, las vides mezclan tipos de uva en las cuatro principales parcelas que visitamos: Merlot, Chardonnay, Syrah, Moscatel de Grano Menudo, Graciano, Tempranillo y Cabernet Sauvignon. Con el ensamblado de estas uvas en diferentes proporciones según el estilo del vino que se quiera hacer cada año, los colores de la Sonsierra Navarra se convierten en sabores y aromas.
Los amantes del vino y la naturaleza disfrutan de unas vistas que se extienden a lo largo de las colinas y valles con pequeños pueblos salpicando las postales que crea el otoño. Postales para las que nuestro Lexus NX se muestra dispuesto a servir de protagonista. El híbrido japonés se atreve a subir entre los viñedos embarrados por la lluvia de estas fechas sin ningún tipo de problema. Y se adentra por caminos, rutas y vías entre pueblos tal como hacen los peregrinos del Camino de Santiago. Los caminantes en busca de la compostela disfrutan de las vistas de estas zona y de la hospitalidad de sus gentes.
A las puertas de Olite
Torres del Río es uno de los pueblos que atraviesan esos peregrinos y al que llegarán bordeando viñedos en una inmersión sensorial, donde se puede disfrutar de las vistas panorámicas y, al mismo tiempo, aprender sobre las técnicas de cultivo sostenible que los viticultores de la zona aplican en sus bodegas. Algunas de estas bodegas han adoptado la filosofía de la viticultura biodinámica, un enfoque respetuoso con el medio ambiente –igual que nuestro Lexus–, que busca el equilibrio entre el hombre, la tierra y la vid.
De Torres del Río llega la mayor parte de la uva que finalmente es trasladada a la bodega de Marco Real a unos 65 kilómetros de allí, en Olite. A las afueras de esta espectacular villa medieval, con un castillo que es pura magia, comienza el proceso de elaboración de unos vinos de la denominación de origen navarra, que son capaces de condensar y convertir en sabor esos colores que hemos descubierto en nuestro viaje con el Lexus NX.
Un trabajo el de estos productores, en el que, además, no solo quieren hacer buenos vinos, sino también respetar la tierra, con una producción ecológica de la que se extraiga lo mejor que es capaz de ofrecer esta. La esencia de la Sonsierra descubierta en una ruta para recuperar esos colores inigualables del otoño. Y con un híbrido como el Lexus NX, que a sus ventajas de eficiencia suma el máximo confort; un compañero de viaje ideal.
Marco Real, un proyecto de bodega para recuperar la tradición
El proyecto de Marco Real –unido a la familia Belasco, propietarios de Grupo La Navarra, desde 1992– tiene un objetivo claro: crear vinos singulares que hablen de la tierra de la que han nacido. Eso es lo que nos transmiten tanto Kepa Sagastizábal, director técnico de la bodega, como Ricardo Aguiriano, director internacional y de estrategia del grupo. Es una tierra que da la oportunidad para crear vinos únicos, que sorprendan y transmitan su origen. De esa filosofía nacen los vinos de la colección esencial o los más exclusivos de Finca La Pared, la parcela con más temperamento.