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La ciudad que no quiere SUV en sus calles: 18 euros por aparcar una hora

París ha dado un paso decisivo hacia una movilidad más sostenible y libre de grandes vehículos como los SUV. En un referéndum que atrajo al 5,68% de los votantes parisinos, se aprobó con un 54,55% de los votos favorables la propuesta de triplicar el precio de estacionamiento para estos vehículos en la capital francesa. Este movimiento, impulsado por el Ayuntamiento y su alcaldesa socialista, Anne Hidalgo, es más que una simple política urbana; representa un claro mensaje contra los vehículos grandes y pesados, independientemente de su tipo de motor.

La medida no se dirige exclusivamente a estos automóviles, sino que aplica un criterio basado en el peso del vehículo. Todos los coches que superen los 1.600 kilos en vacío tendrán que pagar una tarifa de estacionamiento mucho más alta, sin importar si son eléctricos, híbridos enchufables o convencionales. Esto significa que incluso algunos modelos eléctricos que no emiten contaminantes durante su uso estarán sujetos a esta nueva tarifa si su peso supera los 2.000 kilos.

Impacto en los SUV eléctricos e híbridos

Impacto en los SUV eléctricos e híbridos

La medida ha generado controversia entre los propietarios de vehículos eléctricos e híbridos enchufables que superan el umbral de peso impuesto. Mientras que el objetivo es reducir la presencia de vehículos grandes y potencialmente peligrosos para peatones y ciclistas, el hecho de que algunos coches que funcionan sin emisiones sean penalizados ha creado cierta confusión. Por ejemplo, un SUV de gasolina que pese menos de 1.600 kilos estaría exento de esta tarifa, mientras que un híbrido enchufable o eléctrico de más de 2.000 kilos tendría que pagar el triple por aparcar.

Los costos de aparcamiento automóviles grandes se dispararán. Aparcar en el centro de París costará 18 euros por hora para estos vehículos, y 12 euros en la periferia. Un estacionamiento de seis horas podría llegar a costar 225 euros, un precio disuasorio que busca limitar la circulación de estos coches en la capital. No se trata de prohibir la entrada de estos modelos, sino de hacer su uso económicamente inviable.

¿Un futuro libre de SUV en París?

¿Un futuro libre de SUV en París?

A pesar de que la medida está destinada principalmente a reducir la presencia de estos modelos en las calles de París, el resultado a largo plazo aún está por verse. Con una recaudación potencial de 35 millones de euros anuales si los conductores de estos vehículos deciden seguir pagando las tarifas actuales, es probable que veamos ajustes futuros en las políticas de movilidad de la capital francesa y otras ciudades del mundo que enfrentan desafíos similares.

Lo que está claro es que la ciudad de Francia ha dado un paso importante hacia la redefinición del espacio urbano, enviando un mensaje contundente a los conductores de SUV y otros vehículos grandes: el centro de la ciudad ya no es un lugar para ellos. La medida ha abierto un debate más amplio sobre cómo deberían gestionarse las ciudades grandes y sus espacios públicos. Con la proliferación de vehículos grandes en todo el mundo, las ciudades están buscando formas de reducir el tráfico, la contaminación y los accidentes.