Recientemente, un video de Max Verstappen, el actual campeón del mundo de Fórmula 1, conduciendo un Aston Martin Valkyrie por las calles de Mónaco se ha vuelto viral en las redes sociales. Lo que parecía ser una tranquila tarde de paseo en un superdeportivo terminó en un susto cuando el holandés casi colisiona con otro coche que frenó bruscamente debido al denso tráfico del principado.
Pero el neerlandés no es el único piloto de F1 con historias problemáticas a bordo de este exclusivo vehículo. Fernando Alonso, bicampeón del mundo, también ha tenido su propio episodio desafortunado con el mismo modelo. Parece que el hypercar británico se está convirtiendo en un dolor de cabeza para sus dueños, algo extraño si pensamos su valor de mercado.
El video de Max Verstappen y su Aston Martin Valkyrie
Max Verstappen venía conduciendo su nuevo Aston Martin Valkyrie por las calles de Mónaco. El piloto había agarrado una curva a buena velocidad y estaba siendo filmado por todos los amantes de los coches que vieron este impresionante modelo, lo que no se esperaba el neerlandés es el tránsito que le esperaba adelante. Tuvo que demostrar sus reflejos al frenar y terminó a pocos centímetros de un vehículo.
Por suerte, no hubo ningún accidente y el vehículo salió completamente ileso. Recordemos que estamos hablando de uno de los hypercar más exclusivos y potentes del mundo, desarrollado en colaboración entre Aston Martin y Red Bull Racing, la escudería de Verstappen. Con un motor V12 de 6.5 litros y una potencia cercana a los 1,160 caballos de fuerza, el Valkyrie está diseñado para ofrecer una experiencia de conducción única.
¿Qué fue lo que le sucedió a Fernando Alonso?
Por otro lado, Fernando Alonso, quien también posee un Aston Martin Valkyrie, tuvo una experiencia aún más frustrante. En su caso, el vehículo simplemente no arrancó, dejando al piloto asturiano varado y necesitando una grúa para retirarlo. Este incidente generó bromas en las redes sociales, con algunos fanáticos sugiriendo que el coche del español podría durar más simplemente porque no arrancaría para ser conducido.
La ironía no pasó desapercibida y, a diferencia de Max Verstappen, Alonso si tuvo problemas con este vehículo. Tuvo que lidiar con la incomodidad y la vergüenza de ver su coche de millones de dólares siendo remolcado. Veremos si la imagen del hypercar sigue siendo atacada en las próximas semanas o si vuelve a destacarse como uno de los mejores automóviles de la actualidad.
